Opinión
Ver día anteriorMiércoles 17 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Ingreso-gasto 2012

Pobres más pobres

Ricos más ricos

Pastel acaparado

N

o es novedad, pero aquel negro personaje que en su campaña electoral prometió a los mexicanos vivir mejor sólo les cumplió a los de más arriba (¡faltaba más!), pues al cierre de su sexenio el 20 por ciento de los más ricos concentraba 51 por ciento del ingreso corriente total, mientras el 20 por ciento más pobre se repartía apenas 4.9 por ciento. Ello, sin considerar que las fortunas de los 12 empresarios marca Forbes se cuecen aparte, ya que por sí solas representan algo así como el 15 por ciento del producto interno bruto.

Pero como el Inegi sólo maneja promedios, entonces se llega al primero de los datos citados, es decir, 51 contra 4.9 por ciento (los 20 millones más ricos contra los 20 millones más pobres, Forbes incluidos). Si se amplía el círculo, entonces, siempre de acuerdo con la referida institución, al cierre del sexenio calderonista el 30 por ciento de los hogares más ricos (que alojan a cerca de 35 millones de personas) concentraban 62.7 por ciento del ingreso corriente total, mientras el restante 70 por ciento de los hogares (casi 82 millones de personas) se repartían sólo 37.3 por ciento del ingreso.

No cabe duda, pues, que con el tal Jelipe en Los Pinos los menos vivieron mucho mejor que los más, lo que tampoco es novedad. Lo anterior se desprende de los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) correspondiente a 2012, divulgados ayer por el Inegi.

Y en eso de los promedios que maneja esta institución, resulta que el 10 por ciento de los hogares más pobres del país cerraron el sexenio calderonista con un ingreso trimestral promedio de 6 mil 997 pesos (es decir, 2 mil 332.33 pesos mensuales), monto casi 10 por ciento menor, en términos reales, al que obtenían al inicio del segundo gobierno panista. Por el contrario, en igual periodo el 10 por ciento de los hogares más ricos obtuvo un ingreso trimestral promedio de 133 mil 3 pesos (44 mil 334.33 pesos por mes), cantidad 14 por ciento superior, en términos reales, al obtenido seis años atrás.

Ya entrados en los promedios, el Inegi sostiene que en 2012 y comparándolo con 2006, el 60 por ciento de los hogares mexicanos (deciles I al VI) incrementó su ingreso en 0.4 puntos porcentuales; otro 30 por ciento (deciles VII a IX) lo aumentó en la misma proporción, y sólo el 10 por ciento restante, el de hasta arriba (decil X) lo vio mermado en 0.8 puntos.

De acuerdo con los resultados que se citan, con Calderón en Los Pinos los más pobres se hicieron más pobres y los ricos más ricos. De hecho, el 10 por ciento de los hogares más pobres mantiene un ingreso ligeramente superior al registrado una década atrás, cuando en la residencia oficial despachaba Marta Sahagún y, a su lado, el hoy mariguanero Vicente Fox. Por el contrario, entre 2002 y 2012 el 10 por ciento más rico incrementó su ingreso (recuérdese que el Inegi maneja promedios) en casi 30 por ciento. En el caso de los barones Forbes el incremento –también promedio– de sus fortunas fue de 520 por ciento (de 24 mil a 148 mil 500 millones de dólares.

Y como todos son promedios, el Inegi sostiene que al cierre de 2012 el ingreso trimestral por hogar ascendió a 38 mil 125 pesos, casi 12 por ciento más que en 2006, pero 11 por ciento por abajo del nivel registrado en 2008, año oficial del catarrito. Por cierto, en breve, el Coneval divulgará su inventario actualizado sobre la pobreza en México, con base en los resultados de la citada ENIGH.

Lo anterior por lo que toca al ingreso. Por el lado del gasto, la encuesta del Inegi aporta los siguientes resultados: en 2012 el gasto corriente total trimestral fue 7.2 por ciento superior al de 2010. El gasto corriente monetario se incrementó 6.2 por ciento, mientras el no monetario lo hizo en 10.4 por ciento. Dentro del gasto monetario, el destinado a alimentos, bebidas y tabaco se incrementó 10.2 por ciento y el canalizado a educación y esparcimiento 7.6 con respecto a 2010. Por el contrario, el gasto en cuidados personales decreció 4.7, vestido y calzado2.2, y cuidados de la salud en 1.4 por ciento. Respecto a la parte no monetaria del gasto, las remuneraciones en especie tuvieron un incremento de 58.6 por ciento, seguido de las transferencias en especie con 26.8 y el autoconsumo con 25.1 por ciento.

Los hogares, asegura el Inegi, no modificaron sustancialmente la estructura de gasto corriente monetario que tenían en 2010, destinando la mayor proporción de sus ingresos a la adquisición de alimentos, bebidas y tabaco (32.8 por ciento en 2010 y 34 en 2012), seguido del gasto en transporte y comunicación, que se mantuvo constante en ambos años con 18.5; 13.8 por ciento en educación y esparcimiento, 8.9 en vivienda y combustibles, 7.3 en cuidados personales, 6.1 en artículos y servicios para la casa, 5.1 en vestido y calzado, 3.9 transferencias de gasto, y 2.5 en cuidados de la salud, en 2012.

En el 10 por ciento de los hogares con menor ingreso (decil I), destinaron 46.4 por ciento de sus percepciones al gasto en alimentos, bebidas y tabaco, mientras en los deciles V y X, este renglón de gasto representó 35.2 y 14.4 por ciento, respectivamente. Los renglones de gasto con mayores diferencias relativas entre deciles son: educación y esparcimiento, y transporte y comunicación. El decil I destina 5.2 por ciento de su gasto al primer rubro, mientras el decil V y X destinan 10.4 y 19.9 por ciento, respectivamente. En relación con el segundo renglón de gasto mencionado, el decil I destina 9.8 por ciento de sus recursos, mientras el decil V gasta 16.7 y el decil X, 19.7 por ciento.

De acuerdo con la clasificación de los alimentos por tipo de nutrientes, los hogares destinaron 46 por ciento de su gasto a los que contienen proteínas de origen animal, 36.3 por ciento a los compuestos de calorías, carbohidratos y grasas, 14.4 por ciento a aquellos con vitaminas y minerales, y 3.3 por ciento a los que contienen proteínas de origen vegetal.

El gasto corriente total promedio trimestral por hogar creció 0.4 por ciento de 2010 a 2012, situándose en 33 mil 746 pesos trimestrales. Por su parte, el gasto corriente monetario promedio por hogar decreció 0.6 por ciento y el no monetario creció 3.4 por ciento.

Las rebanadas del pastel

El inquilino de Los Pinos dice que prácticamente se ha eliminado el subejercicio del gasto público, pero en San Lázaro aseguran lo contrario: el subejercicio presupuestal supera los 100 mil millones de pesos al cierre del primer semestre. ¿Tons?

Twitter: @cafevega