Cultura
Ver día anteriorViernes 19 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Aída Rivera de la Cabada da a conocer su primer material discográfico

Cantar siempre es un privilegio y trasciende el empecinamiento por la ópera, opina soprano
 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de julio de 2013, p. 4

Estudiar canto no implica forzosamente tener que dedicarse a la ópera, considera la soprano Aída Rivera de la Cabada. Ése es un prejuicio que debe erradicarse de las escuelas de música y los conservatorios, al igual que el de rechazar de antemano la vertiente popular.

De acuerdo con la intérprete, de quien hoy será presentado su primer disco compacto, el espectro artístico y laboral para un cantante académico puede extenderse a otros ámbitos ajenos a las salas de concierto y teatros, como las Iglesias, las presentaciones privadas e incluso los actos sociales, y no debe ser motivo de vergüenza.

Cantar es siempre un privilegio y un motivo de gozo; no todos podemos ni debemos empecinarnos en hacer sólo ópera. Existen otras muchas opciones, agrega la artista, quien a lo largo de 30 años de trayectoria se ha especializado en repertorio sacro, además de abordar géneros populares como el vernáculo y el bolero.

En entrevista, afirma que la frontera entre lo culto y lo popular en la música es cada vez más una línea de unión, como lo demuestra la creciente y numerosa incursión en años recientes de solistas y grupos de la vertiente académica al otro ámbito.

Pese a lo anterior, destaca, en las escuelas profesionales de música en el país aún existe un prejuicio contra lo popular, a lo cual se le ve como algo menor. Uno de mis maestros sostenía que, aunque estudiábamos música culta, no debíamos renegar de nuestro pasado. No nacemos siendo músicos clásicos, tenemos otras raíces.

Presentación en Xochimilco

La incursión de Aída Rivera en el canto se dio en la adolescencia, entre los 15 y 16 años, cuando formó parte de un coro. Allí enfrentó el dilema entre dedicarse a lo popular o lo clásico, el cual resolvió al ingresar a la Escuela Nacional de Música y desde allí determinar que podía explorar ambos mundos.

A lo largo de su carrera, ha participado en zarzuelas y trabajó al lado de Enrique Alonso Cachirulo, en cuyos montajes fue la última de las hadas madrinas.

Su incursión en el repertorio sacro ocurrió un día que fue a cantar a una iglesia, donde se ha mantenido durante ya más de 25 años, al lado del grupo Armonía, del cual es una de las tres fundadoras y que a la fecha se ha ampliado incluso como coro que lo mismo aborda repertorio eclesiástico que arias de ópera, música napolitana y canciones populares.

Esa amplitud y combinación de géneros musicales marcan el contenido del disco compacto cuyo título es el nombre de la soprano. Se trata de una edición personal de 11 tracks, en los que aparecen obras de Schubert, Francesco Sartori y Offenbach, así como temas de musicales, como Sueño imposible y El hombre de La Mancha.

Es un álbum que muestra lo que hago; tiene que ver mucho con mi voz y mi personalidad, que son muy abiertas. La voz es un instrumento muy versátil que puede interpretar de todo , concluye Aída Rivera.

La presentación del material será hoy, a las 19:45 horas, con un recital en la parroquia de San Bernardino de Siena, en el Centro Histórico de Xochimilco. Entrada libre. Allí podrá ser adquirido el disco, o bien puede hacerse en el correo electrónico [email protected].