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La Unión de Colonias Populares del Valle de México
E

l 15 de julio se cumplen 34 años de la fundación de la Unión de Colonias Populares del Valle de México (UCP-VM), una de las primeras organizaciones urbano-populares del valle de México. Su antecedente fue el Frente Popular Independiente (FPI), que se formó mediante asambleas populares realizadas en la Escuela Nacional de Arquitectura el 24 de noviembre de 1974, y posteriormente en la Escuela Nacional de Trabajo Social.

El FPI, señero en las luchas sociales en el valle de México, llegó a tener corrientes y direcciones sindicales en más de 35 sindicatos del centro del país. Una parte de este trabajo sindical sirvió para generar contactos y penetrar a las colonias populares. Contó con presencia en colonias movilizadas en torno a la lucha urbana, exigiendo dotación de vivienda, regularización y servicios. Entre ellas estaban Santo Domingo, el Campamento 2 de Octubre, Padierna y Cerro del Judío, en el Distrito Federal; San Agustín, Ecatepec, La Perla y La Aurora de Ciudad Nezahualcóyotl, en el estado de México.

La construcción del FPI y la UCP-VM se enmarca en el contexto político de la época. Sus dirigentes y promotores fueron influenciados por el triunfo de la Revolución Cubana, la Revolución Cultural china, el movimiento del 1968, la marcha del 10 de junio de 1971, el golpe militar que derrocó a Salvador Allende en Chile en 1973. Todos estos acontecimientos crearon las condiciones para el surgimiento de una nueva izquierda en México que se reivindicaba como revolucionaria frente al planteamiento de la izquierda tradicional aglutinada en torno al Partido Comunista Mexicano. Su fortaleza se encontraba en una generación de jóvenes políticos de izquierda, forjados al fragor de las batallas estudiantiles, formados por viejos cuadros de la Liga Comunista Espartaco (LCE), a los que se sumaron también sacerdotes y cristianos comprometidos con las luchas populares, que le dieron al movimiento mística, entrega y compromiso al trabajo social.

El FPI participó en apoyo a las luchas obreras como la huelga de Spicer, llevada a cabo en julio de 1975. Desde las colonias populares surgió una amplia solidaridad con la huelga, a la que se acompañó y se ayudó con alimentos. Fue notable el apoyo de los colonos de San Miguel Teotongo, que habían conformado su asociación civil el 16 de marzo del mismo año. La patronal desa­lojó a los trabajadores y metió a trabajar en la fábrica a esquiroles. El 30 de septiembre se fueron a una huelga de hambre 27 sindicalistas y su asesor. El 3 de octubre se sumó al ayuno el sacerdote Rafael Reygadas Robles Gil, que posteriormente sería uno de los fundadores y dirigente de la UCP-VM.

En 1976, en la segunda asamblea popular del FPI, se concluyó que el frente estaba en un periodo de transición. En mayo de 1977 finalmente desapareció. En esa fecha se publicó el número 17 del periódico del Frente Popular Independiente, último número en aparecer. En ese mismo año la guerra sucia continuaba. El 27 de abril fue ultimado en la ciudad de México el sacerdote Rodolfo Escamilla García. Su asesinato quedó impune.

El 24 de abril, 8 y 15 de mayo de 1977, se realizaron en la Preparatoria Popular Tacuba una serie de asambleas plenarias de 10 colonias populares, a las que asistieron más de 400 pobladores del valle de México. Allí se acordó conformar la comisión organizadora de la Unión de Colonias Populares.

Su primera acción fue lanzar una campaña de educación política. El 7 de septiembre tomó la Secretaría de Educación Pública, demandando: no a las cuotas escolares, inscripción a todos los niños en edad escolar, rechazo a la imposición de uniformes escolares, el reconocimiento a las escuelas populares y elección democrática de las sociedades de padres de familia.

A finales del mes de enero de 1978, se efectuó un mitin en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, contra el alza del transporte. En algunas zonas del valle de México se tomaron autobuses y se trasladaron a las colonia de Nezahualcóyotl, Ecatepec y Cerro del Judío. Sin ser acciones acordadas de manera conjunta, fueron expresión del malestar existente en las colonias del valle de México. La asamblea constitutiva de la Unión de Colonia Populares del Valle de México se realizó el domingo 15 de julio de 1979 en el auditorio Vladimir Ilich Lenin de la Escuela Superior de Economía (ESE) del Instituto Politécnico Nacional.

A partir de su constitución, la UCP pasó por diversas etapas de lucha. Se incorporaron a ella algunos sacerdotes, animadores laicos y pastorales, también una camada de cuadros políticos jóvenes. La organización se extendió a Chiapas, Veracruz, Baja California, Querétaro, Colima, Tuxpan Jalisco, Morelos, estado de México y Distrito Federal.

La UCP desafió a las organizaciones corporativas afiliadas al PRI. Obtuvo triunfos importantes en varias colonias y sindicatos. Como parte de la Coordinadora Línea de Masas (Colima), promovió la formación de la Coordinación Nacional del Movimiento Urbano Popular (Conamup).

La UCP ha debatido en su interior muchos de los dilemas que enfrentan a la izquierda mexicana. Hacia afuera, ha discutido fraternalmente con sus organizaciones hermanas del MUP: la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), la Asamblea de Barrios (AB). En el camino ha formado parte de multitud de frentes de lucha, coordinaciones de masas y alianzas. Ha incursionado en la gestión de gobiernos locales y participado en la lucha parlamentaria.

En estos años, varios camaradas se han marchado para no volver. Entre nuestros compañeros fallecidos se encuentran Antonio Martínez, El Cuate Armenta, Polo Ensástiga, Irma Cerón, José Hernández Delgadillo, Eva Cruz, José Membrila, La China Herrasti, Sabino Hernández y otros.

Celebramos los 34 años de la UCP-VM con nuestros buenos camaradas de todos estos años Jaime Rello, de UPREZ, Rodolfo Pichardo, de AB, Ernesto Jiménez Ollin de la Valle Gómez, y muchos compañeros y camaradas fraternos. Reivindicamos nuestro pasado, nuestra militancia, nuestra mística en favor de un trabajo al servicio de la transformación del país que aún no termina. Si hoy nos encontramos nuevamente con el retorno de nuestro pasado autoritario, es obligado recuperar nuestro pasado militante: después de todo, 34 años no es nada.

* Organizador y dirigente de movimientos populares en el valle de México