Economía
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Tomó en cuenta la desaceleración del sector manufacturero y la caída del gasto público

También Cepal baja la previsión de crecimiento para México a 2.8%

El país necesita aumentar la tasa de tributación y reducir la evasión y exención fiscal, afirma

 
Periódico La Jornada
Jueves 25 de julio de 2013, p. 29

La desaceleración en las economías de México y Brasil provocó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujera de 3.5 a 3 por ciento su pronóstico de crecimiento de la región para este año.

Dentro de un marco económico internacional frágil y difícil para los países de la región, el organismo de Naciones Unidas previó que la economía mexicana crecerá 2.8 por ciento y la de Brasil 2.5 durante este año, al dar a conocer su estudio económico de América Latina y el Caribe 2013.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, explicó que en el caso de México se tomó en consideración para reducir la proyección de crecimiento económico la desaceleración de su sector manufacturero, el cual reporta un descenso anual de menos 1.6 por ciento en su producción y la caída de 10.4 por ciento en términos reales del gasto público, que puede reportar en la segunda mitad del año.

La proyección de 2.8 por ciento de crecimiento del producto interno bruto, considerada ahora por la Cepal, es menor a la de 3.1 por ciento estimada por la Secretaría de Hacienda y también es inferior al rango esperado por el Banco de México, el cual considera que este año el PIB registraría una tasa de elevación de entre 3 y 4 por ciento.

En general, todos los centros de consultoría han disminuido la tasa de crecimiento económico esperado para 2013. El consenso de los 32 grupos de analistas del sector privado encuestados por el Banco de México redujo de 2.96 a 2.84 por ciento su proyección de expansión económica entre mayo y junio de este año; mientras hace unos días BBVA Bancomer anunció que reduciría su expectativa a 2.8 por ciento.

Sobre la baja recaudación fiscal del país, Alicia Bárcenas apuntó en la sesión de preguntas y respuestas que sin duda México necesita incrementar la tasa de tributación, pero aclaró que será más pertinente elevar el impuesto sobre la renta, que aumentar el impuesto al valor agregado en alimentos y medicinas, por el impacto que tendrá una medida de esta naturaleza entre la población de más bajos ingresos del país.

También es necesario, sostuvo, reducir la evasión fiscal y revisar las exenciones tributarias. México tiene un porcentaje muy alto de exención, consideró la secretaria ejecutiva de la Cepal.

Con mayores tasas de crecimiento económico a las de México y Brasil, les siguen este año Panamá (7.5 por ciento), Perú (5.9), Bolivia (5.5), Nicaragua (5), Chile (4.6) y Argentina, que crecería 3.5 por ciento.

Por subregiones, el istmo centroamericano anotaría una expansión de 4 por ciento, América del Sur crecería 3.1 y El Caribe llegaría a 2 por ciento.

La tasa es similar a la registrada el año pasado, de acuerdo con un nuevo informe divulgado por el organismo, en el que insiste que debe diversificarse la estructura productiva de las economías latinoamericanas y aumentar la productividad mediante mayores inversiones.

Apenas en abril la Cepal pronosticó que la región crecería 3.5 por ciento en conjunto pero ajustó la cifra en parte a la baja expansión de Brasil y de México, y también porque varios países que venían creciendo a tasas elevadas, como Chile, Panamá y Perú, muestran una desaceleración de su actividad económica en los últimos meses.

La Cepal advirtió que la región muestra algunas debilidades que podrían afectarla a corto y largo plazos frente al actual escenario externo negativo: alta dependencia de las exportaciones hacia Europa y China, creciente aumento en el déficit en la cuenta corriente –que llegaría a 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2013, el mayor desde 2001–, así como serias restricciones fiscales en el Caribe, América Central y México, y vulnerabilidad en América del Sur por su dependencia de los recursos naturales.

El crecimiento económico, abundó, sigue siendo muy dependiente del consumo, que en 2013 ha crecido menos que el año anterior, mientras el aporte de la inversión al PIB será modesto.

En cuanto a las exportaciones, indicó que tendrán una contribución negativa, ya que fueron menores frente a las importaciones aunque también éstas cayeron en el primer semestre de 2013 y enfrentan el probable término del periodo de auge en los precios de los productos básicos.

Minerales y metales, el petróleo y algunos alimentos se abarataron por la recesión en la eurozona y la desaceleración del crecimiento de China.