Mundo
Ver día anteriorViernes 9 de agosto de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Esta semana son ya 500 en huelga de hambre; pasan décadas en confinación aislada

Más de 200 reos cumplen un mes de ayuno en prisiones de California; denuncian abusos
Foto
Familiares de reos en la prisión estatal de San Quintín, en California, en apoyo a la huelga de hambre para exigir mejores condiciones de encierroFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 9 de agosto de 2013, p. 20

Nueva York, 8 de agosto.

Este jueves se cumple un mes desde que cientos de reos en las prisiones de California iniciaron una huelga de hambre para denunciar las condiciones dentro del sistema penal, sobre todo lo que llaman el entierro en vida en las celdas de confinación aislada donde algunos han pasado años y hasta décadas.

Esta semana, alrededor de 500 reos en nueve prisiones participaban en la huelga de hambre; de ellos, 244 iniciaron esta medida desde el 8 de julio, según la red de solidaridad con la acción (las autoridades dicen que son 364 los participantes, 210 de ellos participando desde hace un mes).

Esta es la tercera huelga de hambre iniciada por reos en los últimos dos años, y ahora también es la más larga. Algunos de los ayunantes han sufrido bajas dramáticas de peso y deterioror en sus condiciones físicas; algunos han requerido hospitalización.

Líderes religiosos católicos, cristianos y judíos, con familiares de prisioneros y dirigentes comunitarios realizaron un acto de oración y vigilia frente a oficinas del gobierno estatal en Los Ángeles y ayer hubo acciones de protesta en Oakland y otras ciudades.

Uno de los más recientes comunicados de los reos en huelga en la prisión estatal de Pelican Bay fue: “somos torturados cada día por funcionarios estatales… Es el castigo a la acción que se impone sobre prisioneros indefensos y hambrientos que sólo buscan lo que todo ser humano: dignidad, igualdad y justicia para nuestras familias, seres queridos y nosotros. Estos son los derechos fundamentales de toda persona, incluidos aquellos encarcelados por el Estado”.

Esta semana, el diario Los Ángeles Times publicó un editorial sobre la huelga afirmando que la retribución tiene un papel, pero no la tortura, en el trato a prisioneros. Agregó que “hay un punto después del cual, sin evaluación constante, supervisión y respuestas a la conciencia, la encarcelación puede llegar a ser tormento sádico… Una huelga de hambre puede ser la única manera en que los reos en confinación aislada pueden alcanzarnos con su mensaje de protesta. Podríamos encontrar que sus quejas tienen mérito, o tal vez no. Pero si nos importa la justicia, debemos escuchar”.

Mientras tanto, el gobierno estatal encabezado por Jerry Brown –en otra época un ultraliberal– no ha cedido ante las demandas básicas para acabar con lo que los presos consideran condiciones severas e injustas. De hecho, su gobierno está con una orden judicial de la Suprema Corte de reducir la población encarcelada en el sistema estatal (casi 10 mil) por las condiciones de sobrepoblación.

El jefe del departamento de correcciones y rehabilitación del estado afirma que la huelga de hambre es una jugada de poder por integrantes de pandillas responsables de homicidios y otros delitos graves, quienes obligan a reos a participar en la huelga pero para fines de esas bandas, sobre todo buscar más libertad para controlar el flujo de droga.

La huelga estalló de manera dramática con la participación de unos 30 mil reos en más de dos tercios de las 33 prisiones de California. La entidad tiene más de 133 mil reos en un sistema construido para 80 mil; entre mil y 4 mil 500 están en confinación solitaria (unos 80 mil están en esas condiciones a nivel nacional), donde la estancia promedio es de más de seis años.

Notas relacionadas se pueden consultar en: www.jornada.unam.mx/2013/07/26/politica/002n1pol