Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 11 de agosto de 2013 Num: 962

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

De sueños, puertas
y bolas de cristal

Adriana Cortés Koloffon entrevista
con Cristina Fernández Cubas

Jaime Gil de Biedma: homosexualidad,
disidencia y poesía

Gerardo Bustamante Bermúdez

Manuel González
Serrano: misterio,
carnalidad y espíritu

Ingrid Suckaer

Un sueño de Strindberg
Estela Ruiz Milán

Un Ibsen desconocido
Víctor Grovas Hajj

Casandra, de Christa
Wolf, 30 años después

Esther Andradi

El río sin orillas: la fundación imaginaria
Cuauhtémoc Arista

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Columnas:
A Lápiz
Enrique López Aguilar
Jornada Virtual
Naief Yehya
Artes Visuales
Germaine Gómez Haro
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Paso a Retirarme
Ana García Bergua
Cabezalcubo
Jorge Moch
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles
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El juicio y condena de Bradley Manning

Una buena noticia y veinte malas

La manera en que los principales medios masivos estadunidenses dieron la noticia parecía revelar que querían complacer a todo mundo: “Bradley Manning fue declarado inocente de ayudar al enemigo, el cargo más serio en su contra, con lo que se salvó de una condena a cadena perpetua o incluso de la sentencia de muerte.” Pero el soldado, de veinticinco años, fue encontrado culpable de violar la ley de espionaje de 1917 y de casi una veintena de otros cargos que pueden traducirse en una sentencia de más de 130 años. De tal manera, el juicio presidido por la coronel Denise Lind entró al terreno de la paradoja, ya que Manning, quien filtró miles de comunicados diplomáticos, el famoso video Asesinato colateral y los “Diarios de Irak y Afganistán” a Wikileaks, fue señalado como traidor, aunque no haya podido determinarse que sirvió a enemigo alguno. Es decir, que es un traidor en intención o en espíritu. Nunca se pudo demostrar que las acciones de Manning hayan tenido consecuencia alguna, aparte de informar al pueblo estadunidense (y al mundo) de las acciones ilegales de su gobierno, de su prepotencia, corrupción y crímenes de guerra (matanzas de civiles desde el aire y el asesinato de dos periodistas desarmados); de tortura (de la cual él mismo se volvió víctima) y extorsión (en forma de numerosos chantajes en contra de diversos gobiernos). De hecho, el propio general retirado Robert Carr declaró en el juicio que ningún estadunidense había muerto a manos enemigas debido a la información divulgada por Wikileaks en ninguna parte del mundo.

El legado de Manning

Las revelaciones de Manning sólo vinieron  a confirmar los dogmas que pregonan los yihadistas, así que Al Qaeda no se benefició de ellas más que moralmente; de ninguna manera alertaron a los enemigos de eu acerca de sus vulnerabilidades ni dieron información operativa. Las revelaciones relacionadas con los regímenes autoritarios árabes publicadas a raíz de las filtraciones tenían que ver con la llamada Primavera árabe y sus secuelas, pero no se puede señalar una relación directa entre éstas y la caída del dictador tunecino Zine El Abedin Ben Ali, del sátrapa Hosni Mubarak o del delirante Muammar Kaddafi. Asimismo, las revelaciones respecto de la complicidad del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, con el programa de asesinatos con drone no fueron completamente sorpresivas. Manning hizo público el inverosímil nivel de corrupción del gobierno títere afgano de Hamid Karzai, que recibe de la Casa Blanca miles de millones de dólares en apoyo para sobrevivir; adicionalmente, dio pruebas del programa de espionaje del Departamento de Estado para vigilar a los representantes de casi todas las naciones en las instalaciones de la onu. Lo que sí provocó Manning fue que otros, como Edward Snowden, actuaran con conciencia y con valentía.

Traidor sin traición

El hecho de que Manning no haya sido encontrado “cómplice del enemigo” es relevante, ya que, de haber ocurrido así, el veredicto hubiera dejado un precedente catastrófico para la prensa y para cualquier investigación o reportaje que alguien se atreviera a hacer con base en información filtrada. Nunca más sería concebible que se empleara información secreta para denunciar corrupción, abusos o incompetencia, ya que las autoridades podrían recurrir a lo ocurrido en este juicio para acusar de alta traición a los filtradores y a quienes divulguen esa información. El gobierno de Obama ha presentado cargos contra siete filtradores de información (más del doble de todos los casos en la historia de eu) y la feliz persecución seguiría de no ser porque el reciente escándalo de la intervención telefónica de la Agencia ap por parte del Departamento de Justicia obligó al gobierno a reconsiderar sus lineamientos para espiar, acosar e intimidar a la prensa. De cualquier manera, el veredicto de este caso tendrá influencia en lo que le sucederá tanto a Edward Snowden como al propio Julian Assange, ambas figuras polémicas que son objeto de ataques sistemáticos y brutales por parte de la propaganda estadunidense.

Justicia

Pero que no se diga que la juez Lind es inhumana, ya que aseguró que a cualquier condena que resulte para Manning, se le restarán mil 274 días:  mil 162 que lleva ya preso más 112 de compensación por las condiciones de crueldad extrema que sufrió mientras estaba en confinamiento solitario en Quántico, Virginia. ¡Qué gran alivio para alguien que corre el riesgo de pasar más de un siglo preso por un acto de conciencia!