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El tianguis de Sur 245, tradición que perdura por más de 35 años

Todos los viernes, en cientos de puestos que abarcan varias calles, se consigue casi lo que sea

Operan aquí al menos cinco agrupaciones de comerciantes; pagan por espacios de $50 a $150

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Todos los viernes miles de personas acuden al tianguis de Sur 245, que abarca varias calles, a comprar su mandado semanal o conseguir servicios que en otros lugares serían más caros, según dijeron vecinos consultadosFoto Mariana Suárez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de agosto de 2013, p. 31

Todos los viernes desde hace más de 35 años, en la colonia Agrícola Oriental de la delegación Iztacalco, el tianguis de la calle Sur 245 es una costumbre para miles de personas que acuden a comprar desde lo más básico de su mandado semanal, como frutas o verduras, hasta servicios que en otros lugares son más caros y a los cuales les sería muy difícil acceder.

Ponerse uñas de acrílico, tatuarse y delinearse las cejas, manicure y pedicure spa o comprar un vestido nuevo por 70 pesos son algunos ejemplos.

También es una forma de convivir con la familia y reunirse a degustar quesadillas, tacos, gorditas, barbacoa, carnitas, mixiotes o comida china, pero como todo, hay también sus cosas malas, dice la vecina Consuelo García.

Para comprar frutas y verduras es mejor que el súper, pero la carne o el pollo no me gusta, prefiero comprarlo directo en la carnicería o en la pollería. Aquí está todo el día en el sol, comenta.

El lugar es una mezcla de olores y sabores. Se puede comprar de todo, difícilmente hay algo que se busque y no se encuentre, afirman comerciantes.

“De a roberto (cosas robadas) también hay, pero la verdad es que son las menos”, dicen mientras señalan un pequeño puesto de celulares y carteras.

Sin embargo advierten: De todos modos tenga cuidado con el teléfono celular, al tiempo que a lo lejos se divisa un puesto de cuchillos de todos los tamaños.

Son tipo rambo, originales, afilados y todos tienen su funda, afirma el comerciante. El costo de estos implementos si son de colección va de 500 a 700 pesos, pero hay más baratos de 300 y 150 pesos, depende de la calidad de la pieza, indica el vendedor.

Pájaros y patos pintados de colores fosforescentes, las aves que leen la suerte por 10 pesos y música de banda a todo volumen, enmarcan el ambiente mientras se recorren los largos pasillos.

En tanto, locatarios como Francisco aseguran que ya no se vende como antes, pero no sólo por la cantidad de supermercados que hay en los alrededores, sino porque muchos comerciantes arreglan las básculas y dan kilos de 850 gramos o un poquito más. Así dan más barato, pero como se dan cuenta los marchantes están empezando a dejar de comprarnos. Es la competencia desleal.

–Y arreglar la báscula ¿es fácil? –se le pregunta.

–En cualquier lado se puede hacer. Si viniera la Profeco se llevaría varias, se lo aseguro.

Cientos de puestos a lo largo de varias calles, que van desde Sur 245 hasta Oriente 257 integran este inmenso centro de abasto que según vecinos ha ido creciendo con los años.

Al menos cinco agrupaciones de comerciantes integran el tianguis y pueden distinguirse por el color de la bata que usan los comerciantes o las lonas que cubren los puestos. Para tener un lugar para vender es necesario llegar desde antes de las 8 de la mañana y hablar con los llamados delegados. Algunos son más accesibles que otros, pero todavía hay espacios, así que no es tan difícil que den chance, expresaron.

Yo me quedé sin trabajo y me dieron permiso, el delegado es buena gente, afirmó un hombre que vende bisutería y se negó a revelar su nombre y la identidad de su dirigente.

Algunos comerciantes afirmaron que pagan 50 pesos por su espacio, mientras otros hablaron hasta de 150 pesos, toda en razón del espacio que se pretenda ocupar.

Después de las 16 horas, los delegados pasan a cobrar las cuotas y las escobas, cubetas de agua y bolsas de basura comienzan a reinar en el lugar.

Todo debe quedar bien limpiecito y sin que se note que estuvimos aquí. Es una condición para seguir instalándonos sin problemas, expresaron.