El sismo ocurrido la mañana de ayer, con epicentro cerca de San Marcos, Guerrero, debe ser una alerta para las autoridades de la entidad debido a que esta zona, en particular el puerto de Acapulco, es vulnerable a este tipo de eventos debido a que está rodeada por el mar y la laguna de Tres Palos, señaló Javier Lermo Samaniego, especialista del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM.)

El investigador, quien hace 10 años participó en un estudio de microzonificación de esa región, que se entregó a las autoridades locales, expuso que los sismos intensos en esa zona podrían generar un tsunami y no se cuenta con un plan de evacuación, de prevención ni de reacción.

Recordó que en 1911, debido a un sismo de 6.9 grados Richter generado en San Marcos, ocurrió un tsunami y los daños llegaron hasta el zócalo de Acapulco. Esta zona es tan riesgosa que el último terremoto intenso generado ahí sacudió al Distrito Federal en 1957, cuando se cayó la estatua del Ángel de la Independencia.

La zona que podría verse afectada, dijo, incluye los destinos que se extienden desde Punta Diamante hasta Puerto Marqués.

Una de las observaciones que se hicieron en el estudio entregado hace casi una década y que no se han atendido es que en esta zona existen edificios de 10 pisos, los cuales presentan una vibración igual a la del suelo por lo cual resultan más riesgosos.

La energía acumulada (en la brecha de San Marcos) no está bien estudiada, y de esa zona podemos esperar cualquier cosa, advirtió.