Opinión
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El Despertar

¿Por qué no venden Baja California?

Bajo la lupa

Piratería financierista: booking del petróleo mexicano en el casino de Wall Street

José Agustín Ortiz Pinchetti
Alfredo Jalife-Rahme
A la mitad del foro

De poderes en fuga

Telescopio

América del sur

León García Soler
El Buscón
Desde otras ciudades

Pueblo de Madrid que venera a Hitler

Mar de Historias

De ayer y hoy

Cristina Pacheco
No Sólo de Pan...

De términos, conceptos y barbaridades

Puntos sobre las íes

Carlos Arruza III

Yuriria Iturriaga
¿La Fiesta en Paz?

Manolete y su revelador artículo sobre el toro grande y el toro chico

Chiapas: el peligro del militarismo
M

ás de 80 habitantes tzotziles del ejido Puebla, municipio de Chenalhó, Chiapas, mujeres y menores en su mayor parte, se vieron obligados a abandonar sus residencias ante las amenazas y hostigamiento de que han sido objeto, teniendo en común el hecho de profesar la religión católica y no pertenecer a ningún partido. De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), el clima de violencia ha sido atizado por caciques ejidales de filiación protestante; el más destacado, Agustín Cruz Gómez, quien, en su calidad de pastor presbiteriano, bendijo en 1997 las armas utilizadas en la masacre de Acteal.

Leonardo Páez
El Correo Ilustrado

Sobre mandatarios y mandantes

E

l señor presidente, sus secretarios y en general los empleados de gobierno deberían recordar que son nuestros mandatarios, no nuestros mandantes. Nosotros pagamos sus onerosos sueldos y prestaciones, por lo tanto no caben declaraciones arrogantes e insolentes, sobre todo de secretarios de Estado, como No se tolerará o No se derogará, etcétera. Ni nuestros padres nos hablaban así, mucho menos cuando se trata del bienestar de todos, no de ellos.

El régimen de excepción del Distrito Federal
U

n tema sobre cuya entidad y significado ha sido penosamente difícil entenderse es el que se refiere al estado de excepción en que constitucional e institucionalmente vive el Distrito Federal. Para algunos es particularmente inentendible el que nuestra entidad pueda ser, a la vez, soberana y asiento de los poderes federales. Siendo la ciudad capital, es su punto de vista, jamás podrá equiparársela a las demás partes integrantes y fundadoras de la Federación. Por más que se les explica que no se trata de una disyuntiva antagónica sino de una simple diferencia de jurisdicción, persisten en su punto de vista.

Arnaldo Córdova
Derechos políticos y voluntad política
E

n 1989, una comisión de especialistas propuesta por el Instituto Federal Electoral (IFE) estudió la pertinencia de que los mexicanos votaran en el exterior y qué modalidades podrían implementarse. En el documento final de la comisión se hicieron diversos planteamientos sobre el tema, se discutieron aspectos legales y constitucionales, se consideraron datos sociológicos, demográficos y asuntos internacionales. Pero, sólo una frase quedó para la historia: La comisión considera técnicamente viable el voto de los mexicanos en el exterior.

Revolución y contrarrevolución en Egipto
L

a inmensa mayoría de los analistas que intentan entender la lucha entre revolución y contrarrevolución en Egipto y los ecos sucesivos, como las olas en un lago, de ese proceso en las capas profundas de la sociedad egipcia, se cierran sin embargo el camino a la comprensión al trabajar con categorías estáticas y siempre iguales a sí mismas, como los militares, el ejército o la democracia y el pueblo. Ahora bien, en el ejército –como aparato represivo del Estado e institución– y entre los militares, se refleja poderosamente la lucha entre las clases fundamentales del país y la batalla entre las ideas religiosas, nacionalistas, panarabistas o antimperialistas que abarcan todo el Medio Oriente, al igual que la influencia política y cultural de las distintas grandes potencias. No podría ser de otro modo ya que tanto los soldados como los técnicos, suboficiales y oficiales se reclutan en todos los sectores de la sociedad, desde el campesinado hasta la baja intelectualidad, los comerciantes, terratenientes y capitalistas, e incluso en franjas de obreros especializados y de artesanos.

Jorge Durand
Guillermo Almeyra
Entre eufemismos mercadotécnicos y realidades económicas
V

olando bajo, el día 20, para pasar al día siguiente a Crecimiento, en modo de pausa, así decidió El Economista cabecear su información sobre el declive en las expectativas de crecimiento económico para el año. En abierto juego por la medalla de oro en eufemismo económico, el resto de la prensa escrita y el coro electrónico hablaron de desaceleración, mientras que la Secretaría de Hacienda, la principal responsable de la conducción económica nacional, aprovechó para advertir: sin cambios, la mejoría nunca emanará de aquí ( El Economista, 22/08/13, p.1).

Lo entregado, se entrega más
E

n el sector energía ya se entregaron, sobre todo a transnacionales, varios elementos valiosos. En electricidad, por un lado hay contratos de 15 y 20 años para comprar gas, caro y en forma especial. Se contrató a empresas extranjeras la compra de electricidad, a 20 años y carísima. Se les paga la electricidad, el mantenimiento, el gas consumido, el desgaste, etcétera.

Rolando Cordera Campos
Antonio Gershenson
América Latina y el Caribe, pasado y futuros
L

a historia de América Latina asistió a tres siglos de dominio colonial de España. Brasil quedó en manos de Portugal y una parte de América del Norte, Estados Unidos y Canadá, fue colonizada por Francia e Inglaterra. Lo dicho es un lugar común, una obviedad. Sin embargo, el pasado no deja de condicionar el futuro. Condición sine qua non para abordar las tareas del presente. En su regazo buscamos las explicaciones para enfrentarnos a los retos que imponen la historia y el momento político de coyuntura. Los proyectos sociales tienen una dimensión temporal, no están fuera de la realidad espacio-temporal que los acota y define. Pero el cordón umbilical que une la historia y da continuidad es capaz de generar realidades múltiples y disímiles. En nuestro caso, el Caribe siguió un derrotero que se aleja de la América española. Los imperios de la época, Francia, Holanda, Inglaterra y España, clavaron sus banderas bajo una guerra de posiciones. Piratas, corsarios, trata de esclavos y plantaciones fueron sus señas de identidad. Sus cicatrices las contemplamos en forma del Caribe anglófono, español y francés. Cuba, Jamaica, República Dominicana, Haití y la persistente colonia de Puerto Rico lo atestiguan. El mosaico cultural se entrelaza con sincretismo religioso y el mantenimiento de economías agroexportadoras. Café, tabaco, azúcar, frutas tropicales y hoy el turismo de cruceros y clases medias europeas. Inclusive la revolución de esclavos en Haití al mando de Dominique Toussaint-Louverture en 1791, gobernador de Saint Dominique, fue un llamado de atención para las clases criollas hispanas. Napoleón reprimió con fuerza el levantamiento haciendo acto de presencia, los descuartizamientos, empalados y degollados. Nada de unir emancipación con derechos políticos para las clases populares. Libertad, igualdad y fraternidad eran parte de la revolución burguesa. Hannah Arendt lo explica extensamente en su ensayo Sobre la revolución.

Reminicencias guerrerenses
E

n un potrero perteneciente al Colegio de Propaganda Fide de San Fernando, se creó alrededor de 1873 la colonia Bellavista y de San Fernando, que años más tarde habría de conocerse como la Guerrero. El terreno había formado parte del viejo barrio mexica de Cuepopan.

Marcos Roitman Rosenmann
Ángeles González Gamio
12 Semana del Cine Alemán
Foto
Fortograma de Hannah Arendt, de Margarethe von Trotta, sobre el linchamiento mediático de la pensadora judía
Carlos Bonfil