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El Pentágono evalúa todas las opciones con los aliados de EU

Innegable e inexcusable, la matanza de civiles sirios con armas químicas: Kerry
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de agosto de 2013, p. 21

Washington, 26 de agosto.

“La matanza indiscriminada de civiles con armas químicas es una obscenidad moral. En cualquier caso, es inexcusable y –a pesar de las justificaciones que algunos han fabricado– es innegable”, afirmó hoy John Kerry, secretario estadunidense de Estado.

La declaración fue la última de una serie de afirmaciones sobre Siria de gobernantes y altos funcionarios de Gran Bretaña, Francia –dos países con añejos intereses geopolíticos en Medio Oriente–, Alemania, Arabia Saudita y Turquía –antigua sede de un imperio que incluyó Siria–, que dicen tener pocas dudas de que el gobierno del presidente Bashar Assad atacó el 21 de agosto con armas químicas el suburbio Ghuta, al este de Damasco, actualmente controlado por combatientes opositores.

En el lado contrario se alinearon Rusia y China –miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que han rechazado la intervención occidental en el conflicto político-militar de Siria–, así como Irak y Chipre, vecinos que podrían ser utilizados como plataforma de naves de guerra estadunidenses y británicas. Irán reiteró su advertencia contra una intervención militar en Siria.

Kerry dijo que el ataque a Ghuta debería estremecer la conciencia del mundo y señaló que la norma internacional que prohíbe la utilización de ese armamento característico de la Primera Guerra Mundial no puede infringirse sin consecuencias.

Lo que tenemos hoy frente a nosotros es real y convincente. Lo que opinamos de lo que ha sucedido en Siria se basa en hechos, sostuvo Kerry, quien precisó que Washington cuenta con información adicional que dará a conocer pronto, al margen de los datos que una misión de la ONU comenzó a recabar este lunes en Ghuta.

El presidente Barack Obama definió el año pasado la situación en Siria como un problema donde hay una línea roja que, en caso de ser traspasada, traería serias consecuencias para Assad.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que Ghuta fue hoy blanco de un nuevo ataque, poco después de que salieron de ahí los inspectores de la ONU, y sostuvo que hay muy pocas dudas en nuestra mente de que el régimen sirio es culpable. Rechazó un reporte del diario británico The Telegraph sobre una inminente ofensiva estadunidense-británica.

El secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que Estados Unidos evalúa todas las opciones con respecto a Siria y precisó: trabajamos con nuestros aliados, por lo que si se toma alguna medida, será consensuada con la comunidad internacional y dentro del marco de justificación legal.

Antes de que Kerry hiciera sus afirmaciones sobre Siria –las más duras desde que estallaron las protestas en febrero de 2011 y los ataques armados de la oposición en agosto del mismo año–, el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, William Hague, señaló que es posible responder al uso de armas químicas sin pleno aval del Consejo de Seguridad de la ONU, pero se negó a especular sobre la respuesta que darían Londres y sus aliados.

Nosotros, Estados Unidos y otros países como Francia tenemos claridad sobre el hecho de que no podemos permitir que en el siglo XXI se utilicen armas químicas, pero por el momento no puedo dar detalles de las opciones militares, añadió.

A lo largo de la jornada hubo comunicaciones telefónicas de los dirigentes de las potencias occidentales interesadas en el caso sirio.

Obama habló con su par francés, François Hollande, y con el primer ministro británico, David Cameron, quien llamó al presidente ruso, Vladimir Putin. De su lado, la canciller alemana Angela Merkel conversó con el presidente de Francia y con el jefe de gobierno de Gran Bretaña, quien decidió interrumpir sus vacaciones por la situación en Siria.

Coincidencias de GB y Alemania

Según informó la oficina de Cameron, Merkel y su par británico coincidieron en que el ataque en Ghuta exige una respuesta firme de la comunidad internacional y en que hay pocas dudas sobre la responsabilidad del gobierno de Assad.

De acuerdo con el vocero de Merkel, lo sucedido la semana pasada es un ataque químico con toda probabilidad y tiene que ser castigado, pero declinó hablar sobre la opción militar.

Un poco más cauteloso, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, dijo que si se confirma el uso (de armas neurotóxicas), la comunidad internacional debe actuar y en ese caso, Alemania será parte de los que apoyen las consecuencias.

El canciller francés, Laurent Fabius, indicó que es imposible no reaccionar al uso de armas químicas.

Según la oficina de Cameron, Putin dijo al jefe de gobierno británico que no tienen pruebas ni del uso de armas químicas ni de quién sería responsable.

Cameron, en respuesta, dijo dudar que los opositores armados sirios tengan la capacidad para realizar un ataque químico y señaló que el régimen también impidió el acceso de la ONU (a Ghuta) inmediatamente después (de las acciones), lo que hace pensar que tenían algo que esconder.