Washington, 8 de septiembre.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, admitió esta noche que Estados Unidos no cuenta con pruebas ciento por ciento seguras sobre una vinculación del gobierno del presidente sirio, Bashar Assad, con un ataque con gas sarín en Ghuta, suburbio de Damasco, el 21 de agosto pasado, en momentos en que el jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, reforzó su campaña, tanto a nivel doméstico como con países aliados, para lanzar una operación bélica contra la nación árabe.

El sentido común dice que Assad es responsable de esto (el ataque con armas químicas). Debe ser obligado a rendir cuentas, dijo el principal asesor de Obama, quien reconoció que el gobierno carece de la evidencia irrefutable y más allá de toda duda razonable que piden los estadunidenses escépticos, incluidos legisladores que esta semana comenzarán a debatir si autorizan o no el ataque contra Siria.

Éste no es un tribunal de justicia. Las labores de inteligencia no operan así, dijo McDonough, en una alocución de relaciones públicas transmitida por cinco cadenas con el fin de impulsar el apoyo para efectuar ataques limitados contra el presidente sirio, Bashar Assad.

Horas antes, el diario Los Angeles Times reportó que el Departamento de Defensa de Estados Unidos prepara un ataque contra Siria de tres días, más intenso de lo previsto, no obstante que Obama todavía espera la autorización del Congreso para lanzar una ofensiva militar contra el ejército sirio.

Temor que ataque limitado lleve a una larga guerra

La información sobre los planes bélicos apareció en momentos en que varios congresistas –incluida la representante californiana Loretta Sánchez, la principal voz femenina en temas militares– temen que el ataque limitado que propuso Obama la semana pasada lleve a una guerra larga.

No nos engañemos: en el momento en que un misil crucero caiga allí, estaremos en guerra con Siria, advirtió Sánchez.

Funcionarios del Pentágono, que no fueron identificados por nombre y cargo, dijeron al periódico angelino que los estrategas parecen decididos a llevar a cabo un ataque masivo de misiles, seguido rápidamente de disparos sobre objetivos que se hubieran librado del primer ataque.

De acuerdo con esa versión, la Casa Blanca pidió a los militares una mayor potencia de fuego y la neutralización inmediata de las fuerzas gubernamentales sirias, no sólo una lista de 50 objetivos.

Para ejecutar el plan de guerra, el Pentágono recurrirá a cazabombarderos de la fuerza aérea y cinco barcos destructores que actualmente se ubican en el Mediterráneo, con la capacidad de disparar todo tipo de proyectiles, incluidos los misiles crucero.

Las naves –a las que se suman el portaviones Nimitz y tres destructores en el Mar Rojo– están a cientos de kilómetros de Siria, fuera del alcance de las baterías de defensa de ese país.

Los ajustes a los planes son respuesta a los cambios que la inteligencia militar estadunidense ha detectado en Siria, donde tropas y arsenales están dispersos en el territorio para ser menos vulnerables a los bombardeos.

Seguimos adaptando nuestros objetivos a medida que el gobierno sirio cambie los suyos, confirmó a la Afp un funcionario del Pentágono que pidió el anonimato, un día antes de que Obama emprenda una campaña mediática.

La presentación en distintas entrevistas de Obama en horarios estelares, este lunes por la noche, previo al mensaje que dará a la nación el martes, ha estado precedida de la difusión de 13 videos –subidos a Youtube por la oposición apoyada por Estados Unidos– con imágenes de muertos y heridos por el ataque con gas sarín a Ghuta, suburbio del este de Damasco que estuvo bajo control opositor, el 21 de agosto pasado.

El objetivo de la campaña mediática es persuadir a los ciudadanos de la necesidad de bombardear a fuerzas de Assad por los hechos en Ghuta, con saldo de mil 429 muertos, según Washington. Médicos sin Fronteras, la organización francesa que dio a conocer la primera versión, indicó que fueron 355.

Kerry busca apoyo de la Liga Árabe a una ofensiva

Paralelamente, el secretario de Estado, John Kerry, se encuentra en la capital de Francia –su aliada en los preparativos de guerra contra Siria– para convencer a funcionarios de países miembros de la Liga Árabe que apoyen la política estadunidense sobre el país de Medio Oriente.

De acuerdo con un reporte del periódico de Alemania Bild am Sonntag, el ataque con armas químicas fue perpetrado por el ejército sirio sin autorización de Assad, según comunicaciones telefónicas interceptadas por un buque de vigilancia alemán operado por el servicio de inteligencia y desplegado cerca de la costa siria.

A la frontera de Turquía con Siria fueron enviados hoy seis cazabombarderos F-16 para vuelos de reconocimiento, informó la prensa de Ankara, mientras el canciller iraquí, Hoshyar Zebari, advirtió que su país no servirá de plataforma de ataques contra Siria.

El papa Francisco agradeció hoy el apoyo de decenas de miles de personas en todo el mundo y en el Vaticano a su convocatoria de oración y ayuno por la paz en Siria. En Pekín, el canciller Wang Yi reiteró que el caso sirio debe ser resuelto en la Organización de Naciones Unidas.