Sociedad y Justicia
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Para industriales, no hay otro tema que las ventas al gobierno: Canifarma

Afinan programa público para garantizar abasto de medicinas

Secretarías e institutos de Estado, Pemex y Seguro Popular adquirirán mil 711 claves de fármacos

Inquieta a empresarios determinar si los precios incluyen costos extras

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Los compradores pagarán los medicamentos de acuerdo con el ritmo de consumo, para evitar sobreinventariosFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de septiembre de 2013, p. 36

El proceso de compra consolidada de medicinas en el sector público ya dio inicio, con varias novedades y retos para el gobierno y la industria farmacéutica.

Uno es que la garantía de abasto en clínicas y hospitales dependerá de un nuevo sistema informático que deberá avisar cuando los inventarios lleguen a un nivel mínimo para resurtirlos, y al mismo tiempo el grado de eficacia habrá de asegurar que se terminen los añejos problemas de sobrexistencias y de caducidad de los insumos en almacenes y unidades médicas.

De acuerdo con la información proporcionada en las prebases de la licitación, que ya fueron analizadas por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), uno de los objetivos de que las principales instituciones del sector salud participen de manera conjunta en la adquisición de medicinas que utilizarán el próximo año es lograr un ahorro de 15 a 18 por ciento y que, con el mismo monto utilizado en 2013 –42 mil 600 de pesos– se adquiera la misma cantidad de tratamientos.

Es decir, se pretende que el aumento en los precios no se refleje en la inversión final y, en cambio, se logren ahorros.

En noviembre el proceso deberá estar listo

Dagoberto Cortés, presidente de la Canifarma, explicó que en estos momentos para la industria no existe otro tema que las ventas a gobierno. De acuerdo con las prebases de la licitación, todo el proceso deberá estar concluido el 15 de noviembre, a través de los contratos firmados con los ganadores de los concursos.

Los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), así como la Secretaría de Salud (Ssa), el Seguro Popular, Petróleos Mexicanos (Pemex) y las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (SM) comprarán en conjunto mil 711 claves diferentes de medicamentos en 10 tipos de licitaciones y con tres modalidades distintas de entrega.

Una novedad es la decisión del gobierno federal de poner en marcha un programa piloto con 20 claves de medicamentos que los proveedores deberán entregar a consignación en 63 diferentes lugares. Esto significa que los compradores pagarán las medicinas conforme las vayan utilizando. De esta manera se evitarán las caducidades, los sobreinventarios y el dispendio de recursos, lo que ha sido un problema al final del año, cuando algunas medicinas sobran.

El presidente de Canifarma consideró que el gobierno obtendrá beneficios importantes, aunque para la industria todavía hay cosas que se deben aclarar porque los productos incluidos en este grupo son los de mayor volumen y menor precio, como el paracetamol (usado contra el dolor y la fiebre), la metformina (contra la diabetes), captopril (contra la hipertensión arterial) e ibuprofeno (para bajar la fiebre), entre otros.

De acuerdo con estimaciones de los empresarios, algunos de estos insumos pueden ser tan baratos como 1.70 pesos por caja y 70 millones de unidades cada contrato. La modalidad de entrega establecida por el sector salud modifica los esquemas tradicionales, pues el proveedor deberá tener una reserva de medicamentos en su almacén para que cuando se soliciten, prácticamente sólo los meta al camión y los envíe para unas 16 veces al año, según los cálculos de los laboratorios.

Entre las dudas de los fabricantes está si en el precio de referencia para la adquisición se tomarán en cuenta los costos extra que se deben realizar para la transportación y entrega, así como el periodo que deben esperar para recibir sus pagos. La industria está de acuerdo en apoyar al gobierno para que mejore la eficiencia en el uso de sus recursos, cada vez más escasos, apuntó Dagoberto Cortés.

En las prebases de la licitación están claras las obligaciones de los proveedores; falta conocer a qué se obliga la autoridad para que el proceso sea equitativo y sobre la base de todos ponen, indicó.