Opinión
Ver día anteriorViernes 13 de septiembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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México SA

IVA: sólo en los intereses

Hipotecas: se paga el doble

Vivienda: déficit, 9 millones

L

os promotores del reformón fiscal consideran que se ha malinterpretado la propuesta gubernamental de aplicar el impuesto al valor agregado (IVA) a los créditos hipotecarios, pues, explican, no son éstos los que se pretende gravar, sino exclusivamente los intereses generados por el adeudo, de tal suerte que el impacto en el bolsillo de los afectados no será mayor.

En efecto, la iniciativa respectiva considera que “las modificaciones al IVA que se proponen están dirigidas a eliminar los tratamientos excepcionales más regresivos. Así, (…), se eliminan las exenciones (…), al pago de intereses sobre hipotecas (…). En el caso de los intereses de créditos hipotecarios, (hasta ahora) este tratamiento permite exentar del pago del IVA a los contribuyentes que obtienen intereses que tienen como origen la adquisición de propiedades de alto valor, beneficiándose con este régimen especial en mayor medida a los hogares de mayores ingresos”.

Debe tomarse en cuenta, apunta la iniciativa entregada al Congreso, que el gobierno federal cuenta con programas sociales que buscan satisfacer las necesidades de vivienda de los hogares de ingresos bajos y medios para apoyarlos en la adquisición, construcción o mejoramiento de vivienda, de forma que puedan consolidar su patrimonio familiar. Este tipo de mecanismos resultan ser herramientas más eficaces para atender a los hogares de menores ingresos en la medida en que los recursos públicos pueden direccionarse directamente (sic) a este segmento de la población, ello respecto a lo ineficiente que resulta la aplicación de regímenes especiales por ser de aplicación generalizada, tal como lo es el caso de la exención en el IVA.

Por si fuera poco, asegura que existe evidencia de que del beneficio que implica la exención en el IVA a la enajenación de casa habitación, intereses de créditos hipotecarios y el uso o goce de casa habitación, el 37 por ciento lo recibe el 10 por ciento de los hogares de mayores ingresos, mientras que el 10 por ciento de los hogares de menores ingresos recibe tan sólo 2 por ciento. Hasta aquí la exposición gubernamental.

Entonces, ¡calma!, mexicanos incrédulos, que sólo se aplicará IVA a los intereses generados por el crédito hipotecario. Qué bueno, pero el problema comienza cuando se conoce y se padece que los intereses constituyen la parte mayoritaria de la mensualidad a cubrir a lo largo de cuando menos 80 por ciento de la vida del crédito, y que sólo hasta las últimas mensualidades se le da la vuelta a dicha relación.

De cualquier forma, el pago por IVA será por demás considerable, pues el responsable de saldar el crédito hipotecario termina cubriendo no menos del doble del monto crediticio original como resultado de los intereses bancarios. Un ejercicio que sobre el particular realizó la Condusef, con cifras reales al cierre de julio pasado, ilustra sobre este tema.

Se trata de adquirir, vía crédito bancario, un inmueble con un valor de un millón 20 mil pesos. El solicitante debe pagar un enganche del 20 por ciento (204 mil pesos para el caso), de tal suerte que el financiamiento ascendería a 816 mil pesos a cubrirse en un plazo de 15 años. Ese es el esquema básico utilizado por la Condusef.

De acuerdo con su información, 15 años después, finiquitado el financiamiento y en el entendido de que nunca se incumplió en la cobertura de las mensualidades, el crédito habiente habrá pagado entre un millón 620 mil y un millón 933 mil pesos (dependiendo de la tasa de interés aplicada por el banco otorgante) por un empréstito de 816 mil pesos, es decir, entre 98.5 y 136.88 por ciento más con respecto al monto originalmente recibido (sin IVA).

Con base en el cálculo de la Condusef, y en el supuesto de que el Congreso apruebe lo que los promotores del reformón consideran una mala interpretación, ese mismo crédito habiente pagaría entre 804 mil y un millón 117 mil pesos sólo por intereses, más 128 mil 640 o 178 mil 720 pesos por IVA, según sea el caso. Desde luego que a mayor tasa de interés, mayor pago de IVA.

¿Quién está en condición de solicitar un crédito por 816 mil pesos (enganche aparte) a la siempre solidaria banca privada que opera en el país? Probablemente uno de los escasos mexicanos que obtiene mayores ingresos, de acuerdo con la clasificación del gobierno mexicano, es decir, aquel que pagaría 32 por ciento de ISR, o si se prefiere el que gana 21.4 salarios mínimos anuales en adelante. El problema surge cuando en el comparativo con nuestros más cercanos socios comerciales (ejercicio que a nuestros genios tecnocráticos les encanta, pero sólo a la hora de aumentar los precios de los combustibles y otros menesteres, pero nunca los de los salarios) una persona que en Estados Unidos obtiene ese nivel de ingreso es quien recibe dos salarios mínimos anuales, un cuasi pobre en el vecino del norte.

Pero bueno, de acuerdo con la información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, al cierre de julio pasado el monto de la cartera hipotecaria vigente de la banca comercial ascendió a poco más de 460 mil millones de pesos, y a 18 mil y pico de millones la cartera vencida. Cuatro instituciones bancarias acaparan 75 por ciento de esa cartera, que involucra a un millón 250 mil crédito habientes. Sin duda, entre éstos no faltarán beneficiados de mayores ingreso con la exención del IVA, pero la mayoría de quienes cuentan con crédito hipotecario, y que sudan la gota gorda para cubrir la mensualidad, son, simple y sencillamente, clasemedieros en vías de extinción, por lo visto.

Cierto es que el gobierno cuenta con distintas instituciones para financiar vivienda (no pocas de ellas al servicio de la banca privada), pero a todas luces ha sido incapaz (más por corrupción que por falta de recursos) de satisfacer la demanda. Así, a estas alturas se registra un déficit cercano a 9 millones de ellas, como informó la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda. Y el IVA a hipotecas no parece ser la ruta correcta para aminorarlo.

Las rebanadas del pastel

Dudas de la lectoría: ¿Cuánto ganan los integrantes de la junta de gobierno del Inegi?, porque yo soy empleado operativo del Instituto y nuestro incremento salarial fue de 13 pesos (por obvias razones se omite el nombre). Pues bien, en 2014 Eduardo Sojo, presidente, se embolsará alrededor de 190 mil pesos netos por mes; los otros cuatro, casi 180 mil, también netos (Enrique de Alba Guerra, Mario Palma Rojo, Rolando Ocampo Alcántara y Félix Vélez Fernández Varela, el último par recientemente incorporado). Para los operativos, la propuesta es la siguiente: percepciones totales de 9 mil 308, como mínimo, a 12 mil 709 pesos, como máximo.

Twitter: @cafevega