El combate a la pobreza requiere forzosamente de programas orientados a abatir la desnutrición y brindar salud, así como del impulso al crecimiento económico, consideró Peter Lanjouw, del Banco Mundial.

En breve entrevista luego de dictar una conferencia magistral en el contexto del coloquio internacional Pobreza, desigualdad y políticas para elevar el bienestar de la población, impartida en la Universidad Iberoamericana (Uia), señaló que es difícil vislumbrar el escenario para México luego de la reducción de las expectativas de crecimiento económico, que estiman el producto interno bruto en 1.7 por ciento para este año y confió en que la modernización del sector petrolero pueda impulsar el crecimiento económico, pero eso no implica que será suficiente para llegar a los más pobres.

Explicó que los dos objetivos (crecimiento económico y política social) están unidos, en tanto los recursos que vienen del crecimiento se deben focalizar en los más pobres, aplicando políticas de seguridad y protección.

El rector de la Uia, José Morales Orozco, afirmó al inaugurar dicho encuentro que el sistema económico actual no funciona, toda vez que ha producido países cada vez más pobres y países cada vez más ricos, y dentro de cada país la desigualdad ha crecido.

La situación de pobreza de 50 millones de personas no se dio de la noche a la mañana y tampoco saldremos de ella rápidamente, por lo que es necesario abrir nuevos caminos para abordar el problema, aseveró.