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Estudian vínculo con trabajos de inyección de gas en un pozo petrolero en aguas profundas

Alerta en zonas de Valencia y Cataluña por centenares de sismos hasta de 4 grados Richter

Cancelan el proyecto para la recuperación del yacimiento

Expertos hablan de posible tsunami

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 4 de octubre de 2013, p. 26

Madrid, 3 de octubre.

Una serie de inyecciones de gas destinadas a recuperar un pozo petrolífero en aguas profundas, ha provocado centenares de sismos en el Delta del Ebro español, en la zona limítrofe entre Valencia y Cataluña.

La alarma se activó cuando empezaron los movimientos telúricos de más de cuatro grados Ritcher y tras concluir que se debía a las maniobras de la empresa petrolera, se ordenó la suspensión indefinida del proyecto llamado Castor.

Miles de vecinos de Cataluña y Valencia han pasado dos noches en vela, alarmados por los sismos. A pesar de que los movimientos telúricos se empezaron a sentir con más dureza desde el pasado 13 de septiembre, hasta ayer se decidió investigar las causas y suspender indefinidamente el proyecto empresarial.

Con el plan Castor se trata de aprovechar como almacén de gas un antiguo yacimiento petrolífero a mil 750 metros de profundidad del suelo marino. Para ello, el líquido se transporta a través de un gasoducto y allí se inyecta en la rica poza que antes albergó petróleo. La inversión es de más de mil 200 millones de euros, y con el proyecto se aspira a abastecer a la zona del Delta del Ebro. El pozo se encuentra a unos 30 mil metros de la costa, justo en la zona limítrofe que separa la comunidad de Valencia de Cataluña.

Castor es ejecutado por la constructora ACS, encabezada por Florentino Pérez, presidente del equipo de futbol Real Madrid. El conglomerado empresarial está también ligado a la petrolera canadiense CLP, con la que se formó la empresa concesionaria, que denominó Escal UGS. Sus acciones están divididas en 66.7 por ciento para la constructora española y 33.33 por ciento para la multinacional canadiense.

La presión social y la alarma que activaron los técnicos de seguridad llevaron finalmente a que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ordenara una investigación a fondo y la suspensión de las actividades. El ministro de Industria, José Manuel Soria, confirmó que mientras no haya garantías totales para la seguridad de la población no se reanudarán las actividades.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, añadió: hemos pedido informes científicos para que los expertos dictaminen si hay vinculación entre la inyección de gas y los movimientos sísmicos en la zona.

Juan López de Uralde, dirigente del movimiento ecologista Equo, señaló: permitir que Castor continúe sería jugar a la ruleta rusa, ya que nadie puede predecir con exactitud cuál va a ser la evolución de los temblores, ni qué consecuencias tendría continuar con la actividad. Algunos expertos no descartan la posibilidad de que ocurra un tsunami.