Sociedad y Justicia
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En EU hay un caballo de Troya con 36 millones de personas, dice

México, de los países más atrasados en el uso del trabajo de migrantes: OIT
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de octubre de 2013, p. 41

Pese a tener un caballo de Troya de 36 millones de migrantes en Estados Unidos, la principal economía del mundo, de manera inconcebible las empresas y los gobiernos de México ignoran dicha fuerza de trabajo, lo que convierte al país en uno de los más atrasados del orbe en esa materia, afirmó Mario López Espinosa, representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para Cuba y México.

Durante su participación en la inauguración del Taller de Competitividad Productiva para Mujeres Artesanas de la ciudad de México, organizado por el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, expresó, además, que en toda América Latina el país que menos recurre al Centro Internacional de Formación en Desarrollo local –principal agencia que promueve el desarrollo local, que aporta estrategias, información, capacitación y formación– es México.

Expresó que la OIT es una agencia preocupada por los fenómenos migratorios, pero no sólo para la defensa de los derechos laborales de los migrantes, sino también en cómo promover e impulsar la vinculación de los migrantes con el desarrollo integral de sus regiones y comunidades de origen.

“Nosotros somos quizás de los más atrasados en el mundo. Nosotros los mexicanos tenemos un ‘caballo de Troya’ de casi 36 millones de personas en la principal economía del mundo y las empresas y los gobiernos los ignoran de manera absoluta.

Es inconcebible, pero hoy tenemos esa diáspora dispuesta a participar en el desarrollo de México y busca y grita por causas y no los ha encontrado, refirió.

En más, sobre el caso mexicano, indicó que la OIT se encuentra preocupada y ocupada respecto del empleo juvenil, pues nuestro país vive un drama trágico, donde los jóvenes universitarios que terminan su carrera no encuentran empleo, y los pocos que lo encuentran, lo hallan en una actividad para la que no se prepararon, lo cual es un fracaso profundo del sistema educativo y lo tenemos que reconocer y aceptar.