Sociedad y Justicia
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Realizan estudio a alumnos de las unidades Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco

Estrés durante etapa universitaria afecta conducta alimentaria de jóvenes: UAM

Ayunos, dietas riesgosas o atracones merman la salud y afecta el desempeño, advierten investigadores

 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de octubre de 2013, p. 43

Durante la etapa universitaria, los jóvenes desarrollan un elevado nivel de estrés que puede conducirlos a asumir una conducta alimentaria nociva. Entre los estudiantes de nivel superior cada vez son más frecuentes ayunos, dietas riesgosas, atracones o uso de purgantes y laxantes, lo que merma su salud y afecta su desempeño.

Así lo revela el estudio sobre las conductas alimentarias elaborado por investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), cuya primera etapa se aplicó a 6 mil 500 jóvenes de las unidades Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco de esa casa de estudios entre 2008 y 2009.

Los primeros resultados muestran que el paso por la universidad puede ser estresante para algunos jóvenes por diversas razones: el ingreso a la escuela, por tratarse de un ámbito desconocido; por el incremento de las cargas académicas; el desgaste que implica una dinámica altamente competitiva ante las pocas oportunidades laborales, y la incertidumbre porque probablemente no encuentren en el corto plazo la estabilidad buscada tras la culminación de sus estudios.

El proyecto Conductas alimentarias de riesgo y estrategias para la prevención de trastornos de la conducta alimentaria en estudiantes de la UAM –liderado por José Alberto Rivera Márquez– asienta en sus primeros indicadores que uno de cada cuatro estudiantes (de ambos sexos) se preocupa por quemar calorías, 64 por ciento tiene insatisfacción con su imagen corporal y que las mujeres asocian la delgadez extrema con belleza y éxito.

Muestra además que una cuarta parte de los hombres y 41 por ciento de las mujeres manifestó sentirse aterrorizados por tener sobrepeso, razón por la que algunos jóvenes reportaron practicar alguna actividad física más como una vía para alcanzar un ideal estético de belleza y delgadez y no como un apoyo para gozar de una buena salud.

La investigación arroja que las conductas alimentarias de riesgo se dieron en cuatro por ciento de las mujeres entrevistadas y en siete por ciento de los hombres. El líder de la investigación aseveró que en términos generales este tipo de conductas se presentaron entre quienes asocian la delgadez con éxito, atractivo y con una mayor aceptación social.

Estos comportamientos, señaló, se encuentran estrechamente relacionados con el temor a no ser aceptados por los compañeros de clase y con la ansiedad generada por obtener buenas notas. Y también están ligadas con trastornos de la conducta alimentaria, entre ellos la anorexia y la bulimia, que a su vez están vinculados con estrés, ansiedad, depresión, abuso físico o sexual, problemas familiares, comparación o burlas de pares y familiares, baja autoestima e insatisfacción corporal, entre otros factores.

De acuerdo con información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la segunda etapa del proyecto de los científicos de la UAM se desarrollará entre 2013 y 2015 y contará con el apoyo de especialistas del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, a fin de obtener diagnósticos más profundos. La intención es realizar talleres para prevenir este tipo de trastornos y monitorear a los participantes con la finalidad de generar evidencia para justificar la creación de espacios institucionales de apoyo.