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En 2008, ordenó demoler inmuebles del siglo XVIII

Otra vez la Autoridad del Centro Histórico se salta al INAH
 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de octubre de 2013, p. 7

La restauración de El caballito trae a la memoria que se trata de la segunda vez que la Autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México omite pedir autorización al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para llevar a cabo una acción que involucra al patrimonio cultural capitalino.

En 2007, cuando ese organismo estaba recién creado por el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard Casaubón, la Autoridad ordenó demoler varios edificios catalogados como patrimonio histórico. La polémica entonces se centró en el inmueble ubicado en la calle Regina 97, el cual databa del siglo XVIII, conocido como Casa de las Calderas y que formó parte del antiguo Convento de los Padres Camilos, llegados a la Nueva España hacia 1755.

El INAH presentó entonces una denuncia penal, a partir de presiones del diputado de la Asamblea Legislativa Jorge Carlos Díaz Cuervo, del Partido Alternativa Socialdemócrata, quien fue secretario administrativo de la dirección general del instituto hace algunos años. (La Jornada, 14 de febrero de 2008)

También el dueño, Emiliano Reyes Martínez, a quien se le expropió el edificio, se amparó contra el acto del Ejecutivo local. En 2011, luego de cuatro años de litigio, logró recuperar el predio, en medio de voces como la del historiador Guillermo Tovar de Teresa, quien calificó las demoliciones como un atentado contra el patrimonio nacional.

Reyes Martínez explicó en diversas ocasiones que tenía un proyecto de restauración para el edificio construido en el siglo XVIII, aunque no lo había presentado ante las autoridades del Centro Histórico, estuvo asesorado por especialistas del INAH y por el arquitecto Javier Villalobos, entonces presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés) México.

Ebrard creó el organismo llamado Autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México, cuya titular desde entonces es la historiadora Alejandra Moreno Toscano, con la encomienda de continuar con los trabajos de conservación de esta zona, los cuales ya impulsaba el Fideicomiso del Centro Histórico, ahora con énfasis en mejorar y dignificar las condiciones de vida de las familias que habitan el primer cuadro.

La intención se centró, sobre todo, en combatir el comercio informal. Para ello, se dispuso que la nueva instancia concentraría todos los instrumentos de la administración central en temas como transporte, medio ambiente, seguridad, desarrollo urbano, obras, limpia, agua, entre otras, en una sola autoridad.

La secretaría de gobierno del GDF, de donde salió la adjudicación directa la empresa Marina Restauración de Monumentos para intervenir El caballito de Manuel Tolsá, es una de las instancias que, de acuerdo con lo establecido en el acuerdo de creación de la Autoridad del Centro Histórico, queda subordinada operativamente a ese organismo para el cumplimiento de sus atribuciones.

Arturo Javier Marina Othon asegura que lleva trabajando con la autoridades de la ciudad de México en sus muy diversas dependencias, al menos ocho años.

En su comunicado del 9 de octubre afirma que ha restaurado esculturas y monumentos en la Alameda Central (en 2008), la Plaza Garibaldi, las estatuas de Leona Vicario, Sor Juana Inés de la Cruz, y el Reloj Chino de Bucareli.

Añade que dentro de las oficinas del CEN del PRI, rehabilitamos la pátina de las esculturas a los generales Calles y Cárdenas, a don Benito Juárez, al igual que los bustos de Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu. En total un aproximado de 40 esculturas (...) siempre bajo los mismos métodos y procedimientos, incluyendo la aplicación de ácido nítrico en una proporción que va de 10 a 30 por ciento para la limpieza de los bronces. Cabe mencionar que en estas restauraciones aprobadas por el INAH y el INBA nunca se presentó un inspector o supervisor por parte de ellos.