Cultura
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José Mariano Leyva participó en el ciclo auspiciado por Casa Lamm y La Jornada

La cultura sigue siendo el único medio para evitar barbaries, opina historiador

Los políticos creen que pueden recortar $20 mil millones a ese ámbito y que nada pasará, señala

 
Periódico La Jornada
Miércoles 16 de octubre de 2013, p. 8

Por desgracia, el término cultura, hoy día, ya no provoca las polémicas que creaba antes. La cultura, tal como la proponían los escritores llamados decadentes, durante el porfiriato, tuvo un poder sustancial e importante, que en contraste con el siglo XX, no tuvo, aun cuando en la centuria pasada hubo rebeliones de otro tipo muy importantes, explicó el historiador José Mariano Leyva.

Como parte del ciclo Nuevas interpretaciones de la historia de México, coordinado por el también historiador Pedro Salmerón, dentro de los foros políticos organizados por el Centro de Cultura Casa Lamm y La Jornada, se efectuó el pasado lunes una mesa de reflexión con el título Nuevas interpretaciones de la era liberal (1867-1911).

Leyva se refirió de manera amplia y detallada a los propósitos científicos y metafísicos de la sociedad espiritista durante el porfiriato, a la manera en cómo el espiritismo se insertó en el mundo cultural de la época, a la cantidad de mujeres que eran médiums, lo que aprovechaban para opinar sobre moral y sexualidad, por ejemplo, que de otra manera, ni de lejos, podrían expresar. También aludió a cómo entendió y aprovechó Francisco I. Madero el espiritismo. El espiritismo de Madero fue más práctico que filosófico, indicó el especialista.

Asimismo, el historiador destacó el trabajo literario de los escritores denominados decadentes, los que no eran mayores de 20 años, y a la lucha y polémica cultural que propiciaron en los positivistas del porfiriato y en las buenas conciencias de la sociedad de esa época.

Su literatura impactaba en las mentes de quienes estaban elaborando las leyes e instituciones y el devenir de lo que iba a ser México. Lo que esos escritores logran es darle un nuevo perfil a lo que era ser joven, en ese momento.

“La cultura actual parece que ha sido relegada a un adorno, no a una disciplina que puede opinar sobre distintos temas y que puede evitar barbaries. Cuando se recortan los presupuestos a la cultura, no se está recortando un asunto prescindible. La cultura sigue siendo el único medio para evitar barbaries. Los momentos, durante el siglo XX, donde más barbarie hubo, fue cuando la cultura se acotó por completo y se le dotó de una misión muy concreta. El papel de la cultura es cuestionar y crear la tolerancia con el otro. Y ese tipo de humanismo es el que se va perdiendo.

“Las personas se sorprenden de cierta barbarie cotidiana, en la que hoy vivimos, pero lo que más sorprende es que el grueso de los políticos no hagan la relación con la falta de cultura, creen que pueden reducir 20 mil millones al presupuesto cultural y nada va a pasar.

Políticas entreguistas: Salmerón

Pedro Salmerón se refirió, entre otras cuestiones, al porfiriato como un régimen neocolonial y genocida, que permitió el saqueo de México por las grandes compañías del imperio, e hizo algunas comparaciones con el actual régimen que vivimos y las políticas entreguistas de los recursos naturales de la nación, del gobierno de Enrique Peña Nieto.

A la mesa de reflexión sólo asistió José Mariano Leyva. aunque estaban invitados los especialistas y académicos Eugenia Chaoul, Alejandro de la Torre, Fausta Gantús y María Dolores Lorenzo, quienes, de acuerdo con Salmerón, no asistieron por motivos de trabajo académico.