Opinión
Ver día anteriorJueves 24 de octubre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Memorias de dos caracoles
E

l Centro Cultural Carretera 45 dirigido por Antonio Zúñiga con varios apoyos institucionales, va ampliando cada vez más sus propuestas con invitaciones a diferentes teatristas ya con mucha trayectoria –el último fue Richard Viqueira, si no me equivoco–, para que presenten sus obras en su escenario. Esta vez fue Conchi León la convocada, pero se empieza con la escenificación a dos manos de un texto para niños escrito también a dos manos por la dramaturga yucateca y por Antonio Zúñiga; ambos lo actúan también. De Conchi León, quien se dio a conocer con su celebrada nacional e internacionalmente Mestiza power, que aquí se repone, vimos no hace mucho su entrañable Todavía… siempre dirigida por Valdés Kuri y actuada por Tara Parra y en el teatro Wilberto Cantón de su natal Mérida se acaba de estrenar su obra acerca de la diversidad sexual El lado oscuro de la fuerza. Con un diplomado en teatro para niños, no es casual que escriba una obra para ellos y en cuanto a Zúñiga hay que recordar su gran éxito de teatro para infantes Pancho Villa y los chicos de la banda.

El escenario del Centro se presta para escenificaciones muy diversas. Esta vez, con Memorias de dos caracoles, producida por David Castillo, se presenta como escenario frontal a la italiana con un andamiaje escalonado para los espectadores, con diseño escenográfico e iluminación de Jesús Hernández que consiste en una mesa en la que al empezar hay dos gorros navideños y dos sillas. Actriz y actor, en principio como un par de niños, cantan en una especie de inglés, casi como en jerigonza una canción a tono con la época. Poco a poco se transforman y el juego de roles es lo que priva en la escenificación, con apoyo en el vestuario de Adriana Ruiz.

Zúñiga actúa como un niño norteño y también, con echarse un rebozo a la cabeza, es la madre. Conchi es la niña yucateca que muy poco se acostumbra a vivir en Ciudad Juárez, donde se supone que transcurre la acción, y también se convierte por momentos en la madre. Los diálogos y las actuaciones permiten que este transformismo, a veces vertiginoso, sea comprensible para todos. La madre del niño es todo menos cariñosa y le suelta una demoledora frase: Cargar todo el tiempo con este fracasado. A la niña el pueblo le parece feo, y tiene razón, porque comparada Ciudad Juárez con Mérida no se le encuentra la menor gracia y el título hace referencia a que cada uno de los niños carga con su concha a donde vaya: Donde está tu corazón está tu casa.

A la niña su mamá no la deja salir pero se las arregla para ir a visitar a una de esas brujas, también incorporada por Antonio Zúñiga, que ven el porvenir a base de huevos cascados. Cuando los niños están solos se van haciendo amigos, aunque la niña insiste en que sean novios, con preguntas de si le gustan las niñas, para gran azoro de su compañerito que accede a que se den un beso, uno de los momentos más cómicos de la escenificación. Otro es la apuesta de comerse un moco, lo que a los adultos repugna pero hace el regocijo de la chiquillería. Piensan en lo que serán de grandes y el niño dice que va a ser mariposa, mimando con sus manos el vuelo de alguna.

Los niños hablan de lo que más les gusta, pero a la hora de hablar del padre, la niña alega que tiene un papá temporal, porque a veces se desaparece y vuelve a regresar, es más ya está por llegar y pronto ella también tendrá que irse a Mérida y el niño rehúye la conversación. Esto es un acierto dramatúrgico porque nos está diciendo de una historia de abandono con un solo gesto. Es de apuntarse la delicadeza y el respeto que ambos teatristas tienen por su público infantil al que no minimizan por considerarlos incapaces de entender, aun con obras tan cortas como ésta que quizás sirva para presentar a Conchi en un escenario diferente a los que conoce, con un público de la Colonia Obrera –al que está destinado primordialmente el esfuerzo de Antonio Zúñiga– que responde con gran interés a lo que se le presenta.