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Suma de Letras publica Novela B, el libro más reciente de la escritora paraguaya

Violencia y mitos fundacionales de AL en la obra de Mónica Bustos

Hablar de sangre y de matanzas coloca a mi texto en el terror, estima la autora

Rinde homenaje a las películas realizadas con pocos recursos y convertidas en filmes de culto

Foto
Mónica Bustos durante la charla con La JornadaFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Jueves 31 de octubre de 2013, p. 3

Pensamos que estamos aislados, que cada país tiene asuntos únicos e irrepetibles. La realidad es que compartimos desde los problemas políticos y de violencia a los mitos fundacionales, las historias de fantasmas, vampiros y, ¿quién no recuerda?, el chupacabras.

De ahí parte la escritora Mónica Bustos (Asunción, 1984) para su libro más reciente Novela B, el cual es un homenaje a las pequeñas historias que parecen no estar ligadas y al cine B: esas películas de bajos recursos convertidas en filmes de culto.

Novela B (Suma de Letras), está armado de lo que a primera vista son cuentos, género con el que se inició Mónica Bustos.

“Esta estructura tiene que ver con el tema de creer que en cada país tenemos una realidad aislada, pues decimos ‘eso sólo pasa en Paraguay o en Puerto Rico o en México’, pero cuando nos encontramos nos damos cuenta de que hubo algo parecido en nuestros países. Hay una forma colectiva de manejarse, de proceder, de creencias y de todo lo que hacemos”, dice la autora en entrevista.

La historia, en la que se involucran personajes míticos como hombres lobo, vampiros, otros simplemente hematófagos, algunas motocicletas Harley Davidson, y una mujer inasible, se desarrolla en varias partes de América Latina, y muestra cómo tenemos más cosas en común que diferencias.

Cosas en común

“Cuando me tocó viajar a varios países –prosigue Mónica Bustos–, conocí a personas, nos encontrábamos y hablábamos de cómo estaba nuestro país, la realidad social, etcétera, y vamos hallando cosas en común: un amigo puertorriqueño me decía hace años ‘estamos en época de elecciones y deberíamos estar preocupados por los candidatos, qué es lo mejor para la isla, y de repente salen a hablar del chupacabras. La televisión, los diarios, la gente, están todos pensando en el chupacabras, en atraparlo y no en realidad en lo que importa’.

“Esa es una realidad de América Latina: estar al pendiente de nuestros mitos, de creer. Tenemos un pasado lleno de mitos, de leyendas, y seguimos creyendo en eso. Decimos no creo en brujas o fantasmas y de pronto pasa algo que no puedes explicar.

“Quizá Novela B sea como una parodia de cómo la gente en vez de preocuparse de lo que debería importar, estamos detrás de algo absurdo, ridículo, pero ocupamos nuestra mente y espacio en eso, a veces hasta los medios de comunicación ayudan a crear humo, y me refiero a los medios sensacionalistas”.

En el libro todas las historias parecen realidades muy distintas, hasta que de pronto nos damos cuenta de que existe una conexión. Estos capítulos a manera de cuentos aislados, también era para jugar con el tema estructural del cine B; es una novela de comedia-horror, o algo así. Cuando la escribí no pensé en escribir terror, pero quienes la leen dicen que es terror. La escribí divirtiéndome y espero que los lectores se diviertan, pero si hablamos de terror y elementos de horror supongo que hablar de sangre y masacres la coloca en el terror.

En la novela puedes jugar con las cosas, añade Bustos, quien comenzó a publicar desde los nueve años y en 2010 obtuvo el premio Augusto Roa Bastos por su novela Chico Bizarro y las moscas.

“Siempre me dicen: ‘¿verdad que ya está todo escrito?’, y sí ya todo está escrito, desde los años 70 existen las novelas experimentales, jugar con la estructura, buscar algo nuevo, pero tengo que asumir que todo está escrito.

“No voy a tratar de descubrir una nueva forma de escribir novela, porque quizá ya se hizo en algún lugar del mundo.

“Para mí es escribir a merced de lo que necesita la historia, el personaje, y en este caso la estructura responde a tratar de imitar el cine B, que me gustaba ver. Me decían ‘¿cómo puedes ver esa porquería?’ y de pronto lo vemos convertido en cine de culto. Primero fueron rechazados, pero me gusta que ese tipo de cine hace trabajar la imaginación.

Explica: “Filman una maqueta y la voz en off te dice ‘ahí vivía el conde de tal cosa’. Tú ves que es un cartón mal hecho, pero la imaginación te da más que en las películas en 3D de ahora. Todos los efectos especiales cada vez dejan menos a la imaginación. El cine B con sus argumentos disparatados te hacía imaginar las cosas. Novela B es un homenaje a eso, ese fue el argumento: tratar de crear que alguien lea y vea una película de esa época en Latinoamérica”.

Novela B será presenta hoy, a las 19 horas, en la librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo.