jornada
letraese

Número 208
Jueves 7 de Noviembre
de 2013


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


Clínicas
de metadona:

redes de seguridad

Gustavo Y. Sánchez Marcial

La heroína es considerada una de las drogas más dañinas debido a la dependencia física y psicológica que genera en el consumidor. La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 reitera que "una gran proporción se consume vía intravenosa a través de prácticas de alto riesgo para la transmisión de VIH/sida y hepatitis B y C", lo cual amplía su espectro de daños a los consumidores.

Al cortar el consumo, la persona sufre de inquietud, dolores óseos y musculares, insomnio, diarrea, vómito, entre otros, por lo cual afronta uno de los síndromes de abstinencia más severos.

En la actualidad hay una terapia que ayuda a paliar estos síntomas y le ofrece al usuario la oportunidad de alejarse de la droga. La metadona es utilizada como analgésico para controlar el síndrome de abstinencia ya que suprime el deseo de consumo sin provocar euforia o sedación.

Clínicas de metadona
La metadona se utiliza en México desde finales de los setenta y el Centro de Integración Juvenil (CIJ) fue de las primeras instituciones oficiales que implementó clínicas de metadona. Hoy el CIJ cuenta con dos clínicas ubicadas en los lugares de alto consumo de heroína: Ciudad Juárez y Tijuana, informó la Directora de Tratamiento y Rehabilitación, Laura Margarita León León.

Hace diez años que comenzaron a trabajar las clínicas y actualmente se da atención a alrededor de cuatrocientos nuevos usuarios al año, los cuales pueden acudir diariamente por su dosis de metadona, además de terapias psicosociales que complementan el tratamiento.

Estas dos clínicas se encuentran en los puntos de alto consumo de heroína, pero la psiquiatra León León comentó que se planea la creación de otros centros en Mexicali y en Guadalajara.


Cómo funcionan

Para ingresar al tratamiento el paciente debe padecer un uso crónico de heroína de entre seis meses y un año, también es indispensable que hayan utilizado otros tratamientos con malos resultados y, sobre todo, que estén dispuestos a someterse a la sustitución.

Luego, hay tres pasos esenciales para tratar a los pacientes, informó Laura Margarita León. El primero o fase de tratamiento consiste en llenar una historia clínica. Es indispensable aplicarle una prueba detección de drogas en orina, una valoración psicológica y pruebas de VIH y de Hepatitis C. Todas estas pruebas se hacen para generar el diagnóstico de la cantidad de metadona inicial a suministrarle.

Después, los especialistas comienzan a administrar metadona hasta llegar a la fase de mantenimiento que dura aproximadamente seis meses. En esta fase al adicto se le encuentra una dosis adecuada por medio de entrevistas y análisis toxicológicos que le permitan evitar el síndrome de abstinencia. En la fase de deshabituación se busca retirarle al paciente poco a poco la metadona para al final llegar a una dosis cero, que en algunas ocasiones llega a lograrse, informó la psiquiatra.

El tratamiento de metadona va acompañado de terapias psicosociales, individuales, familiares o de pareja, según sea necesario. Por último, hay una fase de seguimiento donde al paciente se le cita cada quince días para monitorear su estado general y conocer si no ha tenido recaídas.

El tratamiento completo dura aproximadamente dos años. La idea del programa de metadona es disminuir las consecuencias físicas y sociales que provoca la adicción. Entre los problemas físicos, la psiquiatra citó el VIH y la Hepatitis C. En cuanto a los daños sociales se ha demostrado que debido a la dependencia que genera la heroína, los consumidores se ven en la necesidad de robar o intercambiar sexo por dinero.

El uso de metadona no presenta riesgos para el paciente; sin embargo, si éste combina la metadona con alcohol u otras sustancias puede provocar que se potencialice. La psiquiatra también comentó que han sucedido casos en los cuales el paciente vuelve a inyectarse heroína durante el periodo de tratamiento, causando así una sobredosis.

Costos y regulación
El costo del tratamiento es alto, según León León. No tanto por la metadona en sí misma, sino porque se requieren instalaciones específicas y un grupo de especialistas en diferentes disciplinas. Por ello, las clínicas no trabajan solas y tienen relación con diferentes instituciones nacionales.

Aun así, el precio directo para los pacientes es accesible. La especialista señaló que es necesario aplicar una cuota representativa con la finalidad de que la persona perciba que está pagando un costo. La cuota es de 40 pesos por dosis en las unidades del CIJ; en clínicas particulares estos costos pueden duplicarse. Sin embargo, a quienes comprueben que no puedan pagar, se les exenta del costo. A veces, comentó la especialista, los pacientes son ingresados a una unidad de hospitalización y se les aísla durante 90 días en un ambiente controlado; aquí el costo se eleva a cien pesos por día, e incluye la comida, la estancia y las dosis de medicamento requeridas.

La metadona suele importarse y el trámite para comprarla dura aproximadamente nueve meses. Entre permisos e impuestos se elevaba el costo del tratamiento, sin embargo, desde el año pasado la metadona se puede comprar en el país lo cual contribuye a mejorar el servicio.

Debido a que tanto la metadona como la heroína son sustancias prohibidas en México, los centros deben cumplir con varios requisitos para su funcionamiento. Instalaciones especiales (bóvedas de resguardo) donde el medicamento tiene que estar aislado y mantenerse a cierta temperatura, además de tener un control específico de las dosis a través de la Secretaría de Salud y la Cofepris. Debido a los controles, la metadona se suministra en polvo. Se disuelve en jugo para prevenir el tráfico, así que el paciente toma su dosis diaria en presencia del médico.

Una red de seguridad
Las personas que deseen tomar el tratamiento deben acercarse a los CIJ que se encuentran en todo el territorio nacional para que se les haga una valoración. En algunos casos, se utilizan otro tipo de sustancias, como psicotrópicos, para atenderlos. Lo fundamental, aclaró la especialista, es que el equilibrista se sienta apoyado y sus familiares, amigos e instituciones lo respalden creando una red de seguridad para que se recupere de una de las adicciones más difíciles de afrontar.

____________

Centros de Integración Juvenil.
Teléfono: 52121212
E-mail: [email protected]
Facebook: cij.oficial
Twitter: @cij_oficial
Página web: www.cij.gob.mx


S U B I R