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Ver día anteriorLunes 11 de noviembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Irregularidades en Acapulco
C

ada día aparecen más evidencias que muestran la nula vigilancia que las autoridades hacen para que la obra pública o privada se realice conforme marca la ley. Con motivo de los daños que ocasionaron las intensas lluvias en varias entidades federativas, la población afectada denuncia un sinnúmero de irregularidades, entre ellas las que tienen que ver con las normas ambientales vigentes.

Por ejemplo, los vecinos de la llamada Vía Escénica, en Acapulco, señalan que las manifestaciones de impacto ambiental que posibilitaron su construcción prescribieron hace casi dos años. Además, que deben cumplirse estrictamente las 29 condicionantes establecidas en 2011 para dicha obra. Especialmente en cuanto a garantizar el buen estado del manglar y de las zonas inundables.

Varias organizaciones ciudadanas piden ahora también mayor información y cumplimiento de la legislación en relación al macro túnel, la vía alterna a la carretera Escénica que unirá Icacos con Acapulco Diamante. Sostienen que para su construcción, iniciada en junio pasado, no se tienen todos los permisos y que, tal como está diseñada, propiciará inundaciones en la zona oriente del puerto.

En Acapulco también hay oposición a las obras para rencauzar el río La Sabana. Por ejemplo, habitantes del poblado de Tunzingo exigen conocer en detalle de qué manera el dique que construye la Comisión Nacional del Agua evitará que el río nuevamente se desborde y afecte ese y otros poblados vecinos.

No es la primera vez que se realizan trabajos para controlar las aguas de La Sabana y evitar así que inunde áreas habitadas. Pero, además, los especialistas cuestionan ahora el papel que jugó otra importante obra, el viaducto Diamante, en la inundación de la zona comercial y habitacional del mismo nombre. Construido en 1991, ese viaducto impide el pleno desfogue de las aguas que lleva el río citado durante la época de lluvias en esa parte de Acapulco. Dicha obra estuvo a cargo de la misma empresa que construyó, con dinero público, la tan mal hecha Autopista del Sol.

Y siguen las demandas: 60 propietarios de departamentos construidos por el Grupo Evi, en la zona de Llano Largo, exigen que les devuelvan el dinero que pagaron por ellos debido a los daños que sufrieron por las inundaciones de septiembre pasado.

Grupo Evi sostiene que para edificar las más de mil viviendas en esa zona, clasificada oficialmente como habitacional, obtuvo todos los permisos de las instancias oficiales de Acapulco. En otra localidad de Guerrero, Tixtla, desconocen las obras que se realizarán para evitar que en los próximos años se desborde la Laguna Negra por la intensidad de las lluvias.

Y mientras en varios lugares de dicha entidad se quejan por la obra pública mal hecha, también lo hacen ejidatarios afectados por la construcción de la autopista Durango-Mazatlán, inaugurada hace apenas tres semanas con gran despliegue publicitario por ser la más importante y emblemática que se haya hecho en la historia de México.

A muchos de ellos no sólo no les pagaron lo correcto por sus tierras, sino que oportunamente denunciaron que tan importante vía causará problemas por estar mal trazada y con severos defectos en sus 50 túneles y decenas de puentes. La autopista costó 30 mil millones de pesos y fue cerrada a la circulación hace una semana debido a los múltiples derrumbes registrados en sus 230 kilómetros de extensión.

Cerremos con una noticia que parece buena, si le creemos al funcionario. El responsable de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Luis Fueyo, aclara que al dejar de ser parque nacional el Nevado de Toluca no se convertirá en gran negocio para los influyentes empresarios y políticos del estado de México. Ni hoteles de lujo ni pista de ski se construirán allí.

Por el contrario, se atacará la erosión causada por la presencia de ganado, la tala y la extracción de materiales. El bosque volverá a resplandecer en las áreas hoy deterioradas, contando para ello con la colaboración de los campesinos de la zona. Pero, aclaró Fueyo, sí se permitirán actividades relacionadas con la educación ambiental, la investigación y el turismo sustentable. Casi el paraíso.