Opinión
Ver día anteriorLunes 18 de noviembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
American Curios

Tapicería

Foto
El presidente estadunidense, Barack Obama, y su escolta del Servicio Secreto, agencia que ha enfrentado escándalos por mal comportamiento de sus elementosFoto Reuters
E

l tapiz estadunidense es cada día más difícil de describir, cuanto menos de explicar. La cúpula política está mareada con sus juegos de poder, que insisten en disfrazar de algo hecho a nombre del pueblo a pesar de que las encuestas registran que ese pueblo los reprueba y rechaza. Mientras tanto, la cúpula económica está borracha como nunca en un siglo, goza de un banquete que la ha llevado a riquezas impensables y, por ahora, sin amenaza de una respuesta de los millones que pagan sus cuentas ante la desigualdad económica más extrema desde poco antes de que estallara la gran depresión.

Tal vez por eso las noticias más locas a veces son una manera más coherente de describir el momento.

Por ejemplo, en el escándalo sobre el espionaje masivo a la ciudadanía estadunidense (como la mundial), que ha estallado gracias a las filtraciones de Edward Snowden, donde se ha demostrado que el gobierno no reconoce los derechos a la privacidad, hay respuestas como esta de uno de los defensores de la Agencia de Seguridad Nacional: no puedes tener tu privacidad violada si no sabes que tu privacidad ha sido violada, ¿verdad? Ese fue el representante republicano Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia, el cual está encargado de supervisar a las agencias de espionaje. O sea, hasta lo de Snowden, nadie sabía, entonces no había bronca.

O cosas como que los encargados de la seguridad personal de presidentes, mandatarios visitantes y otros altos funcionarios parecen estar buscando amor por todas partes. Según información entregada al Senado, agentes del Servicio Secreto y sus jefes han tenido conductas sexuales inapropiadas en 17 países a lo largo de varios años, reportó el Washington Post. El más famoso de éstos, todos recordarán, fue el escándalo en Colombia el año pasado, donde varios agentes encargados de preparar la seguridad para una visita presidencial se emborracharon y contrataron prostitutas. Esta semana, el Post reportó que dos supervisores del Servicio Secreto asignados al presidente Barack Obama fueron despedidos después de que se descubrió que habían enviado correos electrónicos sexualmente explícitos a una agente del servicio. Uno de los cesados ayudó a encabezar la investigación interna del escándalo en Colombia. Los correos se descubrieron después de que accidentalmente uno dejó una bala en el cuarto de una mujer en el famoso hotel de lujo Hays Adams, a una cuadra de la Casa Blanca, y cuando regresó por ella la mujer rehúso dejarlo entrar, lo que llevó al escándalo.

Hablando de seguridad pública, está el caso de un detective de la policía de Nueva York que se infiltró en el movimiento Ocupa Wall Street, donde convivió con los activistas durante la ocupación del parque Zuccotti participó en reuniones y acciones, espiando todo el tiempo al movimiento. Fue descubierto hace un par de semanas, cuando fue arrestado junto con otros 10 motociclistas que golpearon al conductor de una camioneta después de un incidente de tránsito.

O el monitoreo de un sitio de Internet antiguerra por la FBI durante seis años por error, después de que el editor del sitio contactó a la agencia para informar que había recibido una amenaza de violencia, y algún burócrata tomó mal la información y provocó que el sitio fuera vigilado como posible amenaza a la seguridad pública de este país.

O hay noticias como la de una demora en las ejecuciones oficiales por falta de drogas letales. Los 32 estados donde se aplica la pena de muerte han sido obligados a buscar drogas nunca probadas para matar a sus reos porque empresas farmacéuticas han suspendido la producción de las drogas tradicionales, repetidamente comprobadas como eficaces. La inyección letal es la técnica más usada para las ejecuciones: de las más de 250 realizadas desde 2008, todas menos cinco usaron inyección letal, informó el New York Times. Eso ha llevado a considerar el regreso a formas más antiguas de ejecutar a reos, como la silla eléctrica o la cámara de gas.

También hay noticias de líderes espirituales muy enfocados en placeres carnales. Un nuevo libro revela lo que sabían muchos dentro de la comunidad budista estadunidense: líderes espirituales zen tuvieron relaciones sexuales clandestinas y extramaritales con muchas de sus discípulas. Por ejemplo, Eido Shimano Roshi, fundador y líder de la Sociedad de Estudios Zen de Nueva York (entre las comunidades budistas occidentales más grandes en este país, con celebridades y altos ejecutivos entre sus integrantes), tuvo relaciones sexuales con múltiples discípulas a lo largo de 30 años, todas encubiertas por el líder espiritual que es casado, y no es el único. Muchos afirman que las relaciones fueron parte de la exploración espiritual.

A la vez, hay expresiones democráticas como cuando votantes en cinco condados del estado de Colorado aprobaron, en un referendo no obligatorio, la secesión del estado para crear el estado 51 de la Unión, que sería llamado Colorado del Norte, todo porque algunos ciudadanos estaban furiosos porque la legislatura estatal había promulgado mayores protecciones ambientales y medidas para reducir la violencia por arma de fuego.

Y hablando de armas de fuego, y de que todos los días hay incidentes en que se anuncia una emergencia por alguien que porta o dispara armas en este país, cuya población es la que tiene más armas en el mundo, también hay casos chistosos: en Oklahoma, un joven escuchó un sonido detrás de él en un campo, dio la vuelta y disparó, hiriendo a su compañero. El alguacil que llegó a investigar el incidente descubrió, por confesión de los dos, que ambos estaban cazando a Big Foot, una bestia famosa, pero imaginaria.

La lista de hipocresías, locuras y tonterías cometidas por funcionarios y algunos ciudadanos son infinitas, pero ilustran cosas bastante serias que ocurren en este país. O tal vez no tan serias, sino este tapiz de locuras más bien revela que a veces no se debería tomar en serio a este país cuando pretende ser faro de la humanidad, un país tan superior que se atreve a ser juez de todos los demás.