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Está dedicado a Mario Rangel Faz y al rescate del grupo Suma, señala Vicente Rojo Cama

Impulsan espacio abierto para el arte, no para las modas

Tenemos un auge de galerías en México, pero el mercado va ganando; ahora la curaduría manda y no las propuestas, afirma el compositor y diseñador

Este lugar es más libre, más humano, no tan mercantilista, pues la idea no es volvernos millonarios, explica a La Jornada

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René Freire, Vicente Rojo Cama y Mariana Elizondo, en el recinto cultural MRF de calle La Castañeda 44 bis, colonia Mixcoac, durante la entrevista con La Jornada Foto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Martes 19 de noviembre de 2013, p. 4

En México hay un auge de galerías de arte, pero el mercado le está ganando al trabajo, es decir, ahora es la curaduría la que manda y no las propuestas de los artistas, afirma Vicente Rojo Cama, compositor, diseñador y uno de los encargados de coordinar las actividades del Espacio MRF.

El lugar se ubica en la que fue la casa del pintor, grabador y académico Mario Rangel Faz (1956-2009). Gracias a la buena voluntad de su familia, el inmueble fue cedido a un grupo de amigos que hace tres años instaló ahí una galería con una doble vocación: difundir la obra de quien fue también integrante del grupo Suma, así como cuidar y mostrar el trabajo de esa generación de artistas a la que perteneció Rangel Faz.

Mariana Elizondo y yo somos una suerte de cuidadores de este espacio, el cual está abierto para el arte, no para tal o cual tendencia. Nos importa el lenguaje de los artistas, no el mercado, ni las modas. Todo ello propicia que este lugar sea más libre, más humano, no tan mercantilista. Nuestra idea no es volvernos millonarios, añade Rojo Cama.

En unas semanas se oficializará la constitución de la Fundación Mario Rangel Faz, la cual resguarda ya todo el acervo que dejó el maestro, continúa, “la gran mayoría de su producción está aquí, Mario no vendió mucho, era muy reacio a entrar a galerías y exponía poco. Otros cuadros están con sus amigos, con algunos pocos coleccionistas y en museos.

“Fue un pintor ecléctico y un buen grabador. Siempre estuvo atento también a su labor docente, toda su vida dio clases.

Experimentaba mucho, si bien fue un pintor realista, con temas que le interesaban, como el cuerpo humano, la muerte y el paisaje, la figuración lo fue llevando a la abstracción, y tenía una muy interesante faceta de dibujante.

Artistas cercanos a la sociedad

El Espacio MRF tiene el objetivo de “rescatar la voz de los colegas de generación, sin filtros ni logos, tratando de mantener una autonomía, pues también el trabajo colectivo fue otra faceta de Rangel, empeñado en socializar con otros artistas, no sólo con pintores, sino de otras disciplinas, para que hubiera retroalimentación.

“A sus alumnos les inculcaba esos valores, les decía que no sólo tenían que aprender a pintar o a grabar, sino a leer, a ver cine, a escuchar música, de los contrario, siempre les faltaría algo. Esa generación vivió momentos sociales y políticos distintos a los de hoy. Los artistas estaban más en la calle, cercanos a la sociedad.

En la actualidad los artistas están encerrados en los mercados o en las galerías, aspiran a los museos. Mario aspiraba a la sociedad, por eso nunca dejó de dar clases, le interesaba comunicar esa necesidad de aprender de los demás y retratar el momento político del lugar donde se está situado, concluye Vicente Rojo Cama.

Mario Rangel Faz nació en 1956, estudió en la Academia de San Carlos y después trabajó en el Museo Nacional de Arte.

En 1976 se unió al grupo Suma, integrado por artistas contemporáneos que pintaron enormes murales para mostrar las condiciones de los pobres, indígenas y mestizos, o satirizaron los tipos urbanos como los burócratas, como se lee en la página electrónica de Art of the Print.

Suma nació en la Escuela Nacional de Artes Plásticas a raíz de una invitación para participar en una bienal de arte en París, estuvo activo entre 1976 y 1982. Lo conformaban 22 integrantes, entre ellos Óscar Águilar Olea, José Barbosa, Paloma Díaz Abreu, René Freire, Oliverio Hinojosa, Armandina Lozano, Gabriel Macotela, César Nuñez, Chucho Reyes Cordero, Jaime Rodríguez, Lupe Sobarzo, Alma Valtierra y Santiago Rebolledo, coordinado en ese entonces por su maestro Ricardo Rocha.

Algunos de los integrantes se reunieron hace unos días para montar una ofrenda en el Espacio MRF, en honor a Rangel Faz y a sus ex compañeros ya fallecidos Oliverio Hinojosa, Ricardo Rocha, Hiram Ramírez y Luis Vidal.

“Siempre es muy gratificante que los Suma nos reunamos después de muchos años. En los años 70 salíamos a las calles a buscar cosas, muchas de ellas basura, para meterlas a la galería, o hacíamos arte gráfico con fotocopias y mimeografía.

Teníamos la romántica idea de desmitificar el arte individual, pero nos traicionábamos, porque seguíamos pintando a escondidas. Eso fue bueno porque hoy día seguimos haciendo cosas, independientemente del trabajo que como grupo hicimos, explica Freire, quien participó en el montaje de la ofrenda.

En el Espacio MRF, ubicado en la calle La Castañeda 44 bis, colonia Mixcoac, también funciona el Taller 24, donde se imparten clases de grabado.

Informes en el correo electrónico.