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Alumnos y ex alumnos firman carta que titulan Un país sin cine es un país sin rostro

Protestan por recorte al presupuesto del Centro de Capacitación Cinematográfica

La escuela tendrá 43 por ciento menos recursos para 2014

“Nos preguntamos cómo es posible que contando con el mayor presupuesto de la historia de México –como lo definió Enrique Peña Nieto– instituciones como la nuestra salgan perdiendo tanto”, señalan

 
Periódico La Jornada
Martes 26 de noviembre de 2013, p. a12

Un país sin cine es un país sin rostro. Así titularon alumnos y ex alumnos del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) la carta que este lunes hicieron circular en medios de comunicación en respuesta al recorte de 43 por ciento que hizo el gobierno federal a este centro de enseñanza para 2014, es decir, alrededor de 32 millones de pesos menos.

El CCC, la única escuela de cine que depende (directamente) del gobierno federal, recibió más de 75 millones de pesos en 2013.

¡En el país que queremos no se recortan los sueños!, afirma la misiva de los prospectos a cineastas y los ya formados, luego de que hace unos días recibimos, con sorpresa, la noticia del recorte al gasto cultural aprobado por los legisladores federales en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014. Esa decisión afectará, entre otras instancias, al Instituto Nacional de Bellas Artes, a Radio Educación, Educal, Canal 22, Imcine, Estudios Churubusco y a nuestra escuela, el CCC.

Los ceceros –entre los que están Carlos Carrera, Francisco Vargas, Francisco Athié, Mariana Chenillo, Kenya Márquez, Eugenio Polgovski, Jorge Michel Grau y Everardo González, ahora destacados realizadores– “nos preguntamos cómo es posible que contando con el mayor presupuesto de la historia de México –como lo definió Enrique Peña Nieto y como lo refrendó la Secretaría de Hacienda al asegurar que no hay recorte a cultura– instituciones como la nuestra salgan perdiendo tanto”.

Recientemente la revista The Hollywood Reporter colocó al CCC entre las 25 mejores escuelas de cine del mundo y la reconoció como la mejor de habla hispana.

Sus alumnos han cosechado éxitos en todo el mundo: premios internacionales y nacionales lo constatan, entre ellos dos Óscar estudiantiles y una Palma de Oro. El CCC es, como lo sostienen sus alumnos en su misiva y ha sido demostrado con la relevancia de sus trabajos, pilar fundamental en el desarrollo y la producción cultural de México, ya que surte a la industria cinematográfica nacional de cineastas jóvenes que cada año producen películas que son parte del rostro del país y reflejan las distintas realidades que vivimos.

Además, el CCC genera industria: las películas más taquilleras de este país han contado con la participación fundamental de nuestros compañeros egresados.

Para algunos, 43 por ciento del recorte al gasto de este centro escolar quizá “sea un número perdido entre tantos otros. Sin embargo, para nosotros es un golpe muy duro, pues implica terminar con un modelo exitoso de educación, que se basa en la práctica permanente de sus alumnos. Gracias a este modelo generamos decenas de cortometrajes –ficciones y documentales– y hasta cuatro largometrajes cada año. La realización de estas películas no beneficia únicamente a sus estudiantes, sino también a la industria, a prestadores de servicios, actores, músicos y técnicos que aprenden, subsisten y crecen junto con nosotros”.

Desaparecerán programas

Ceceros como Daniel Gruener, Christiane Burkhard, Emilio Portes o Julio Hernández Cordón (entre varias decenas más de firmantes) afirman en la carta que este corte implica la desaparición de programas como: El CCC con patas, que organiza talleres a jóvenes indígenas en varios estados del país, descentralizando la enseñanza de cine y democratizando el acceso a cultura.

Los alumnos coinciden en decir que el cine en nuestro país es un fenómeno cultural que ayudó a forjar la idea de colectividad nacional después de la Revolución Mexicana. Es parte fundamental de la educación emocional e intelectual de todo mexicano. Es, como dijo Carlos Monsiváis, una fábrica de sueños. Ese cine mexicano ha crecido y se ha desarrollado en los años recientes, y ha obtenido gran reconocimiento nacional e internacional, y el CCC ha sido parte esencial de ese proceso.

Por eso, extrañados, nos preguntamos: ¿qué sentido tiene recortar el gasto destinado al cine teniendo el presupuesto más grande de la historia del país? ¿Por qué dar un duro golpe a una de las mejores instituciones educativas de México? Todos los mexicanos perdemos cuando los representantes populares menosprecian el cine y la cultura.