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Ver día anteriorJueves 12 de diciembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El rencuentro de Ginebra
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a reunión del Comité Ejecutivo Mundial de IndustriALL Global Union, el organismo sindical más grande del mundo, con más de 50 millones de miembros de 140 países, se inició de manera formal el pasado 4 de diciembre en Ginebra, Suiza, y continuó durante la sesión del jueves 5, en un ambiente muy positivo y de grandes expectativas para la construcción de un nuevo sistema de relaciones de producción basado en la equidad, la justicia y la dignidad. Mi presencia como miembro activo del Comité Ejecutivo Mundial, que pocos esperaban, creó un ambiente de emoción que al iniciar la sesión provocó que todos se pusieran de pie para recibirme y aplaudirme de una forma tan emotiva que es difícil describirla.

Fue un evento histórico, sin precedente, la reunión celebrada precisamente en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Habíamos mantenido la discreción absoluta para guardar la sorpresa de mi asistencia hasta el momento oportuno por razones de seguridad, después de una persecución política absurda e irracional que los gobiernos de México junto con tres empresarios cómplices (Larrea, Ancira y Bailleres) han mantenido hasta el momento actual.

En forma oficial, el presidente del Comité Ejecutivo Berthold Huber (Alemania) y el secretario general Jyrki Raina (Finlandia) me dieron la bienvenida en nombre de todos los delegados, destacando que este era un hecho para la historia de la organización que trae nuevas esperanzas, fuerza y energía para todos en la lucha permanente por la libertad y la dignidad humana. Mencionaron que el ejemplo de los mineros de México, encabezados por mí como su dirigente, es una inspiración para todos en el mundo entero y que nuestra resistencia, valor, integridad, heroísmo e inteligencia son dignos de admirar.

De inmediato me cedieron la palabra para dirigir un mensaje al pleno de la reunión, en donde todos me mostraban una solidaridad impresionante, condenando la represión, los abusos de poder, la corrupción y la persecución política enfermiza utilizada en contra de los mineros mexicanos, sus dirigentes y las familias. Mis propuestas fueron claras: Primero, se debe evitar que estas agresiones vuelvan a ocurrir, no sólo en México, sino en el mundo entero. Segundo, tenemos que consolidar un nuevo modelo de desarrollo que hemos llamado de prosperidad compartida, donde puedan convivir sindicatos, empresas y gobierno bajo reglas de respeto, eficiencia, equidad y bienestar general para la clase trabajadora y la sociedad en general.

Es indispensable reducir o eliminar la desigualdad si queremos tener relaciones productivas de largo plazo y vivir con tranquilidad y paz social y laboral. La apertura de mejores oportunidades para generar empleos dignos y salarios justos, sistemas fiscales basados en la equidad –evitando la evasión de los que más tienen– la educación, el cuidado de la ecología y el medio ambiente y una política social de Estado dirigida a regular la economía con honestidad y transparencia, son fundamentales para aplicar ese nuevo sistema o modelo de desarrollo para el futuro de la humanidad.

La carta que el gobierno de Suiza me entregó es una obra de arte y legalidad que me permitió participar libremente en las reuniones convocadas por IndustriALL Global Union, las cuales se celebraron dentro de las impresionantes instalaciones de la OIT. La inmunidad que Suiza me otorgó honra su tradición de país libre y soberano que respeta la libertad y los derechos humanos, que sumada a la política del gobierno de Canadá, que desde un principio me recibió con reconocimiento a mi responsabilidad profesional y a mis derechos fundamentales, y me ha brindado una seguridad y protección constantes, hasta otorgarme la residencia con absoluto respeto a mi condición de líder político y sindical.

La actitud y la consideración de estos dos gobiernos avanzados de Canadá y Suiza contrasta significativamente con la actitud mafiosa, falsa y totalmente arbitraria del gobierno mexicano, que en su afán de perseguirme políticamente por ser un líder progresista y nacionalista, que se inconforma contra sus intereses mezquinos, ha puesto en vergüenza y desprestigio a nuestro país ante las autoridades y los organismos internacionales. El triunfo de la democracia y la justicia de esos países desarrollados será a la vez el fracaso y la frustración de los gobiernos mexicanos mientras no cambien de actitud o de estrategia y mientras no se ocupen de perseguir y castigar a los verdaderos criminales, que están saqueando diariamente al país entero.

Para mayor claridad y contundencia, el Comité Ejecutivo Mundial de IndustriALL adoptó el jueves 5, entre otras, las siguientes resoluciones:

“1. Reiterar su apoyo inequívoco al Sindicato Nacional de Mineros de México y a su presidente y secretario general, Napoleón Gómez Urrutia. Damos gracias a la OIT y al gobierno de Suiza por su ayuda para hacer posible que Napoleón participara en nuestra reunión en Ginebra.

“2. Exigimos que el gobierno de México detenga de inmediato la persecución política contra Napoleón Gómez Urrutia, cancelar las falsas acusaciones en su contra, que ya han sido anuladas en varias ocasiones por los tribunales de apelación de México, y garantizar el retorno seguro de Napoleón y de su familia a México.

3. El Comité Ejecutivo Mundial también resolvió por unanimidad nominar a Napoleón Gómez Urrutia para recibir el prestigiado premio internacional de Noruega Arthur Svensson, en 2014, el cual lleva el nombre de un famoso y distinguido noruego y que se otorga a quienes destacan en la lucha por la defensa de los derechos humanos y la justicia social, la libertad y la autonomía sindical en el mundo.

Finalmente, este rencuentro en Ginebra, Suiza, con la verdad y con la dignidad de los mayores líderes del mundo, es un triunfo de la democracia y la libertad y una advertencia histórica del fracaso de los gobiernos reaccionarios, represores y dictatoriales del mundo.