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Busca evitar sobrendeudamiento de trabajadores o afectar abonos a otros intermediarios

Infonavit y Fovissste deberán consultar buró de crédito: CNBV

El bajo riesgo de los descuentos vía nómina pueden derivar en préstamos de mayores montos, alerta

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Jaime González Aguadé, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, este miércoles al término de una conferencia de prensaFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Jueves 19 de diciembre de 2013, p. 26

Las solicitudes de préstamos al Infonavit y el Fovissste, ambos institutos públicos, deberán pasar por el cedazo de la consulta al historial de pago y nivel de endeudamiento de los trabajadores antes de que sean otorgados los créditos, anunció este miércoles la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el organismo supervisor del sistema financiero.

La autoridad reguladora está preocupada por el otorgamiento de préstamos del Infonavit y el Fovissste sin consulta previa a los llamados burós de crédito –donde se concentra el historial de pago y nivel de endeudamiento de usuarios de préstamos bancarios y comerciales–, expuso Jaime González Aguadé, presidente de la CNBV.

Sí es un tema de preocupación en el Infonavit al igual que en el Fovissste, afirmó, respecto de la práctica de ambos organismos públicos de conceder préstamos sin consultar el historial de crédito de los solicitantes, lo que puede derivar en sobrendeudamiento de los trabajadores.

A finales de noviembre, el Banco de México advirtió que el mayor financiamiento otorgado por instancias como el Infonavit, cuyo pago está garantizado dado que se descuenta directo de la nómina del trabajador, puede afectar los abonos destinados a préstamos concedidos por otros intermediarios y elevar el nivel de endeudamiento de los usuarios.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores va a emitir una circular única para banca de desarrollo y entidades de fomento, como son el Infonavit y el Fovissste, donde en uno de los puntos que ahí se señalan es que tienen que hacer uso de las sociedades de información crediticia, conocidas como buró de crédito, informó González Aguadé.

Estamos platicando con las instituciones, respondió González Aguadé, al ser interrogado sobre la fecha de publicación de la circular.

Los préstamos concedidos por el Infonavit o el Fovissste tienen un bajo riesgo de caer en cartera vencida, que es cuando transcurren más de 90 días sin que sean realizados los abonos mensuales, porque son otorgados con un seguro de desempleo hasta por seis meses, dijo.

La decisión de la autoridad supervisora de incluir en el proceso de orginación del préstamo la consulta al burós de crédito ayudaría es a reducir la cartera vencida.

Más que por un aumento en la cartera vencida, la consulta al buró de crédito tiene que ver con que haya más información sobre la capacidad de pago del solicitante, que puede estar tomando varios préstamos al mismo tiempo sin quienes se lo otorgan tengan la información de que es ya usuario de uno del Infonavit y Fovissste y por lo tanto la capacidad de pago es más limitada, según expertos.

En un informe de noviembre el Banco de México consideró que los intermediarios financieros, a nivel individual, han mantenido políticas prudentes de otorgamiento de crédito. Sin embargo, al nivel del sistema, planteó la necesidad de dar seguimiento a algunos aspectos para evitar que se constituyan en amenazas para la estabiliad financiera, entre los que citó los préstamos concedidos por el Infonavit, cuyas estructuras permiten mejorar la certeza de cobro de algunos acreedores en detrimento del resto.

Los productos estructurados de crédito pueden representar una amenaza para el sistema financiero en su conjunto, debido a que el aumento en la certeza de pago a ciertos pasivos puede propiciar un mayor apalancamiento (endeudamiento).

Por ejemplo, los créditos que contienen una fuente de pago o garantías de mayor calidad crediticia, pueden propiciar que los acreedores otorguen créditos sin tomar en cuenta la posibilidad de no ser la única fuente de financiamiento para el usuario de préstamos.

La mayor certeza en el cobro los puede llevar a apalancar al deudor más allá de su capacidad real de pago en detrimento en primer lugar de las carteras de crédito del resto de los intermediarios. Un ejemplo de esta situación lo representa el Infonavit, que a pesar de ser el otorgante de crédito a los hogares más importante del sistema financiero, no proporciona información a los burós de crédito y tampoco los suele consultar. Los créditos otorgados por el Infonavit podrían afectar el desempeño del resto de la cartera de crédito a los hogares, debido a que el instituto de vivienda goza de una mayor certidumbre de cobro que el resto de los acreedores, toda vez que los pagos se deducen directamente de la nómina de los trabajadores. Esta situación debe enfrentarse a través de obligar a todos los otorgantes de crédito a reportar información a un buró y a consultarlo, mencionó el banco central en su Reporte sobre el sistema financiero.

Jaime González Aguadé mencionó que la recién aprobada reforma financiera contribuirá a reducir los plazos en que un acreedor se hace con la propiedad de la garantía dejada en prenda por el préstamo, la cual, para el caso de los créditos hipotecarios, ha disminuido de siete a dos años de 1994 a la fecha.

Menos tiempo para embargos

No tenemos un estudio de los años que tarda en ser ejecutada una garantía dejada en prenda una vez que el usuario deja de pagar el préstamo e inicia el proceso judicial de recuperación, dijo. Lo que se ha observado es que esos tiempos se han ido reduciendo.

Los cambios en cuanto a ejecución de garantías contenidos en la reforma financiera aprobada el mes pasado por el Congreso son profundos y buscan la especialización de los jueces y de los procesos judiciales. Es difícil saber en cuánto más se pueden reducir esos tiempos, pero es importante aclarar que entre más tiempo tarde (el acreedor) en hacerse de una garantía los bancos incorporan ese costo. Cuando tardaba siete años, hacían una aproximación de ese costo, del deterioro de la garantía y la incidencia de ese costo lo trasladan al consumidor. En la medida que tengamos procesos más eficientes, ese costo se reduce y la tasa de interés es menor.