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Ver día anteriorLunes 23 de diciembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El Correo Ilustrado

Del trabajo artesanal y la factura electrónica

S

in tiempo para conocer a fondo y prever sus consecuencias, las reformas educativa, hacendaria y energética han pasado por un Congreso obsecuente a los dictados del presidente Peña. El vuelco que dará la historia de nuestro país es grave en todos sentidos pero, sólo voy a referirme al efecto que tendrá en millones de trabajadores cuyas modestas y hábiles manos mueven, además de sus magras economías uno de los grandes atractivos de nuestro país: los productos artesanales.

¿Qué petatero, alfarero, tejedor de fajas o rebozos, de sombreros de palma, de cinturones de cuero piteados, qué canterero o hacedor de metates, molcajetes, cucharas y enseres de madera –cientos de oficios manuales– podrá tener el registro de Hacienda y manejar la factura electrónica? ¿Qué negocios que adquieren muchos de estos productos, incluyendo las casas de artesanías, que tanto esfuerzo han costado a los administradores nacional y estatal, podrán pedir la factura electrónica a los humildes artesanos para poder recibir y distribuir sus productos?

La parálisis de los trabajadores manuales y la pérdida de muchas tradiciones que persisten gracias a su necesidad y a su empeño provocará seguramente un grave colapso de imprevisibles consecuencias. ¿Habrán pensado en eso nuestros legisladores hasta ahora tan ajenos a sus representados?

Hay muchas dudas y preocupaciones que no coinciden con el entusiasmo y la euforia del gobierno y sus allegados.

Hilda Mendoza Villela

Arbitraria aprobación de la reforma energética

La aprobación de la reforma energética ha hecho evidente que nuestro país no es una nación democrática y que nuestros gobernantes no nos representan. De acuerdo con la definición más básica, la democracia se entiende como una doctrina política que busca el bienestar de los ciudadanos, lo cual no ha ocurrido en nuestro país, donde las reformas aprobadas en años recientes no han traído ningún beneficio palpable al pueblo de México, sino al contrario, hoy ocupamos los primeros lugares en pobreza, corrupción, violencia, etcétera.

Que los gobernantes no nos representan es un hecho que queda demostrado con la manera irresponsable, mezquina y arbitraria con que fue aprobada la reforma, a partir de consignas que únicamente representan los intereses partidistas de una clase política al servicio de sí misma y de los grandes capitales nacionales y extranjeros.

Como mexicana, debo decir con indignación y tristeza que me avergüenzo de mis gobernantes (con poquísimas y contadas excepciones).

Nidia Rivera

El desastre que se avecina

Como jubilado del IMSS, como lector cotidiano de La Jornada, como sociólogo egresado de la UNAM, como militante de izquierda de toda la vida, como ciudadano, como mexicano y como padre de dos jóvenes denuncio el actual desastre nacional provocado por 30 años de políticas del capitalismo salvaje llamado neoliberalismo, que se ha venido convirtiendo descaradamente en colonialismo impuesto por esa mafiosa burguesía criolla y anglosajona de corte imperialista al añejo estilo del colonialismo español de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Hoy nuestro país sufre altos niveles de pobreza, analfabetismo y desesperanza provocados por los altos niveles de corrupción, impunidad y abusó de poder de esa corrupta clase política priísta, panista y sus cómplices de la seudoizquierda electorera.

Treinta y un años del llamado neoliberalismo, desde 1982 hasta nuestros días, cinco gobiernos surgidos de la manipulación y la defraudación electoral, o del abierto y cínico fraude electoral, más el actual gobierno que corre de Peña Nieto.

El país va al despeñadero. Este gobierno es ya claramente títere del imperialismo estadunidense porque estamos pegados en la frontera y nos ha convertido en su patio trasero, en su zona geoestratégica, y con la aprobación de la contrarreforma petrolera, en la fuente principal de su reserva energética para su maquinaria de guerra y para preservar su hegemonía imperialista, crecientemente menguada por el avance del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Hoy los millones de mexicanos, principalmente los jóvenes, sufren pobreza, desesperanza y falta de oportunidades. Urge organizarnos para poder salvar al país del desastre que se avecina.

Joel Vega Márquez

Rutas alternartivas contra la reforma energética

Estimada Carmen Pérez: Leí tu intervención en El Correo Ilustrado lamentando la ceguera social ante la reforma energética. Te comparto que además de asistir a las convocatorias realizadas por Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, usé las redes sociales para difundirlas y recorrí las calles, los sistemas de transporte público y la UNAM repartiendo volantes y convocando a las manifestaciones en contra de la reforma energética.

Lamentablemente, muchas personas se mostraron desinteresadas, hubo quienes rompían los volantes y se expresaban a favor de la reforma, diciendo que llevaría a México al primer mundo, por lo que concluyo que además de las acciones que impulsarán Morena y el Frente Nacional Contra la Reforma Energética para echar atrás esta medida, necesitamos organizarnos para que el pueblo tenga acceso democrático a los medios de comunicación, como son la televisión y la radio, buscando recuperar nuestra memoria social colectiva y pensamiento reflexivo, así como nuestras capacidades participativas y emancipadoras en la toma de decisiones de nuestra nacion, como lo demostraron las masas de ciudadanos que apoyaron la expropiación petrolera impulsada por el generar Cárdenas en 1938.

Rossana Ponzanelli Velázquez

Indignación por el maltrato a Daniel Blázquez

Me causo enorme indignación el maltrato a Daniel Blázquez Aguilar sólo por ejercer su derecho constitucional a protestar. Cuánta razón tiene el maestro Adolfo Gilly cuando escribe sobre La destrucción de la Constitución de 1917.

Y no solo eso, cuando se violan las garantías individuales estamos retrocediendo hasta antes de 1857 cuando se establecieron esos derechos, entre ellos la libertad de expresión.

El señor Presidente debe saber que ese maltrato a Daniel nos lo ha propinado a los millones de mexicanos que nos indigna la entrega de nuestras leyes, de nuestro territorio, del subsuelo y de nuestra dignidad.

No estás solo Daniel, somos millones los que estamos contigo.

Luis Hernández Romero