La presidenta de la Conferencia Nacional de Municipios de México, la perredista Leticia Quezada, consideró que Michoacán ‘‘está en estado de guerra”, por lo cual demandó un pacto político para combatir a las células del crimen organizado y rescatar la entidad.

En tanto, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, calificó de gravísima la situación que se vive en la Tierra Caliente, y dijo que suman ya 11 los estados donde han surgido los llamados grupos de autodefensa.

Incluso, aseguró que estos grupos son nuevos, surgidos en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Son la expresión de la frustración que tiene la población de que no se están resolviendo sus problemas de inseguridad.

Consideró que el país atraviesa por un momento crítico, profundo, de gran debilidad institucional debido a los hechos ocurridos en Michoacán, entidad en la que se está exponiendo el fracaso de un modelo de seguridad que no está dando resultados y una población desesperada que busca salidas, que busca soluciones por distintas vías.

Además, Madero dijo que en este momento de gran crisis institucional, el Estado mexicano debe encontrar las salidas conjuntas y asumir una responsabilidad fuerte. ‘‘Hay acusaciones de corrupción, de infiltración, de falta de autoridad y de acción por parte de las autoridades locales y se tienen que atender”, señaló.

Por su parte, el dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, señaló que la situación en ese estado es consecuencia de 30 años de neoliberalismo y dijo que la militarización no solucionará de fondo los problemas por los que atraviesa el país. “No funcionó en el sexenio de Calderón y no funcionará en la presente administración porque el fondo del problema es la economía social, las finanzas de las familias y la falta de oportunidades’’.