El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, rechazó la posibilidad de que el gobierno de Enrique Peña Nieto solicite la intervención del gobierno de Estados Unidos para la solución del conflicto en Michoacán, como sugirió el secretario de Estado del vecino país del norte, John Kerry.

Es un tema que no está en la discusión ni en la agenda bilateral. En ningún momento se ha escuchado sugerencia alguna de ese tipo, recalcó en entrevista, luego de participar en la reunión de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, realizada en el Senado.

Cuestionado en torno a las declaraciones de Kerry, quien dijo que Estados Unidos intenta ayudar a México para resolver el problema de inseguridad en Michoacán, Campa Cifrián sostuvo que el gobierno mexicano no aceptará ningún tipo de colaboración que implique medidas de contención.

Hay experiencias y modelos de intervención para enfrentar el problema que tenemos en Michoacán, pero me parece que nadie está hablando de un esquema de otro tipo, de contención. Ese es un tema que no está en la discusión en la relación de México con Estados Unidos.

El funcionario reconoció que en esa entidad priva una situación extrema, que obligó al Presidente a adoptar una decisión de la misma magnitud, con el nombramiento de un comisionado a cargo del problema. En Michoacán, detalló, los índices delictivos se han disparado y los homicidios dolosos se incrementaron en 26 por ciento el año pasado, mientras en el resto del país bajaron a 16 por ciento.

Es importante reconocer el problema que tenemos en esa entidad y enfrentarlo, pero también es importante tener claro que en 2013 tuvimos un comportamiento a la baja prácticamente en todos los índices delictivos, con excepción de secuestro y extorsión, donde se está trabajando en un programa específico, focalizado básicamente en seis entidades.

Reducción de índices delictivos

Detalló que hay una reducción muy importante en los índices delictivos en muchas entidades, principalmente en el caso de homicidio, que de manera particular se ha logrado disminuir en estados como Nuevo León, donde ha bajado casi 50 por ciento, así como en Tamaulipas, Veracruz, Durango, Coahuila, Colima, Nayarit. Incluso una reducción, marginal pero una reducción, en Guerrero.

Insistió: reconocemos el problema que tenemos en Michoacán, que es la suma de una serie de factores: el modo de operar de grupos delictivos locales, aunado a un conjunto de factores que se están enfrentando de manera puntual y con toda responsabilidad.

Asimismo, descartó que otros estados del país puedan contaminarse con la situación de violencia que priva en Michoacán, ya que, explicó, las autoridades federales y locales han puesto en operación el programa Escudo, para evitar que la delincuencia organizada brinque a las entidades del centro.