jornada
letraese

Número 211
Jueves 6 de Febrero
de 2014



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

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Periodo de exámenes

Revista a la declaración "Prevenir
con educación"

En 2008, México y otros 29 países de América Latina firmaron una Declaración Ministerial que los comprometía a involucrar a sus instancias de Salud y Educación para frenar la epidemia de VIH/sida entre los jóvenes de la región. Las metas de aumentar la cobertura de educación sexual integral y de servicios amigables de salud sexual y reproductiva para esa población han avanzado, en promedio, poco más de la mitad del trayecto que debería ser completado para 2015. Los retos regionales son importantes, y en el caso de México la educación sexual es el punto débil.

Rocío Sánchez

Hace cinco años, la Conferencia Internacional sobre el Sida, el evento más numeroso del planeta sobre un tema de salud, llegaba a Latinoamérica por primera vez y México tenía la sede. La oportunidad de impulsar políticas de prevención de la epidemia era muy importante, y una de estas estrategias sorprendió por su particularidad. Nunca antes, ninguna otra región del mundo había comprometido a los ministros de Salud y Educación de todos los países (30, en este caso) a emprender acciones para disminuir el impacto del VIH/sida entre adolescentes y jóvenes.

La Declaración Ministerial "Prevenir con educación" fue impulsada por la sociedad civil organizada, y firmada los primeros días de agosto de 2008, en el marco de la 1ª Reunión de Ministros de Salud y Educación para Detener el VIH e ITS en Latinoamérica y El Caribe. El documento plantea dos metas: reducir en 75 por ciento el número de escuelas públicas que no cuentan con educación integral de la sexualidad (EIS) y disminuir en 50 por ciento la brecha de adolescentes y jóvenes que carecen de cobertura de servicios amigables de salud sexual y reproductiva. Ambos objetivos deberían estar cumplidos para 2015. Sin embargo, a poco menos de dos años de vencerse el plazo, la más reciente evaluación, realizada por organizaciones como la International Planned Parenthood Federation, organismo de alcance internacional, y la Red Democracia y Sexualidad, en México, no muestra resultados óptimos. Más bien evidencia rezagos y disparidades entre países y entre ministerios de un mismo país.

Población clave
La declaración "Prevenir con educación" está sustentada en los múltiples compromisos que los gobiernos latinoamericanos han contraído anteriormente con respecto a los derechos humanos, el VIH/sida, la salud sexual y reproductiva, y el bienestar de la niñez, adolescencia y juventud. Si bien no es un documento vinculante (es decir, no impone una obligación a los Estados firmantes), sí es útil para enunciar e impulsar la homologación de la educación sexual en toda la región, explicó a Letra S José Aguilar Gil, coordinador de la Red Demysex.

Las y los ministros reconocieron, entre otras cosas, que "la educación integral en sexualidad desde la infancia favorece la adquisición gradual de la información y de los conocimientos necesarios para el desarrollo de las habilidades y actitudes apropiadas para vivir una vida plena y saludable", así como para "reducir riesgos en materia de salud sexual y reproductiva".

Desde esa fecha estaba claro que las y los jóvenes de entre 15 y 24 años de edad eran una población particularmente vulnerable a la epidemia del VIH alrededor del globo. Actualmente, la mitad de las nuevas infecciones de VIH en Latinoamérica se da en ese grupo de edad.

Unos años después, en 2011, se firmó la Declaración política sobre el VIH: intensificación de nuestro esfuerzo para eliminar el VIH/sida, en la sede de la ONU, donde se ratificó la preocupación por la gente de estas edades (que en el mundo representa más de un tercio del total de nuevas infecciones). En esa oportunidad, volvió a destacarse la carencia: "la mayoría de los jóvenes todavía tiene acceso limitado a una educación de buena calidad" y acceso también limitado a "programas de educación sexual y reproductiva que les faciliten la información, las aptitudes, los servicios y los productos que necesitan para protegerse a sí mismos".

De aquí que los alcances de las metas fijadas por la declaración no se limiten a frenar el VIH entre la población joven, sino que también ayudan a contrarrestar problemáticas como el embarazo adolescente no deseado, el aborto en condiciones de riesgo, el bullying homofóbico y la violencia de género.

Balance regional
La implementación de la EIS y los servicios de salud amigables, elementos claramente identificados como necesarios, no ha sido tarea fácil. La Evaluación de la Implementación de la Declaración Ministerial "Prevenir con educación" 2012 así lo revela. El documento, también generado por las organizaciones civiles, evaluó a 19 países de América Latina y el Caribe, cuyo promedio de avance alcanza el 58 por ciento de las metas de la declaración. Sin embargo, si se observa el avance diferenciado entre los ministerios de Salud y los de Educación, los primeros muestran un 66 por ciento, mientras que los segundos se quedan en 49 por ciento.

En general, los organismos encargados de los servicios de salud ya tenían estrategias para la población joven al momento en que se firmó la declaración, "pero hay países como Argentina, Uruguay, Colombia, Cuba, donde Educación tiene un peso muy fuerte porque ya venían trabajando con los programas desde antes", comenta José Aguilar. En ese sentido, el documento en cuestión "ha venido a sostener la fuerza con la que se han hecho las cosas y a comprometer a los países a cumplir de manera más seria con las metas planteadas". Es decir, para el activista, la declaración ministerial ha sido un instrumento de negociación y de cabildeo que ha permitido colocar en las agendas nacionales los temas de educación sexual y salud sexual y reproductiva.

La evaluación de 2012 está basada en reportes de los propios gobiernos y la información proporcionada por algunas organizaciones de la sociedad civil en cada país. Así, la nación que mayor avance registra en el cumplimiento de las metas es Cuba, con 99 por ciento, mientras que en el último sitio está Bolivia, con 24 por ciento. México se encuentra en el octavo lugar de la tabla, a pesar de haber sido la principal nación impulsora de este acuerdo y de haber recibido el nombramiento, en 2009, como secretario ejecutivo del grupo técnico de trabajo que da seguimiento a la implementación de la declaración.

Además de las diferencias significativas entre los países y entre los ministerios de un mismo país, el equipo que realizó la evaluación detectó dificultades importantes. Una es la escasa inclusión de jóvenes y adolescentes en el diseño de las políticas dirigidas a ellos, pues menos de la mitad de los países los ha llamado para ser parte de la estrategia. Otro reto es lograr que los programas de servicios de salud amigables para jóvenes se materialicen, pues se observó que en varios países existe negación de los servicios relacionada con el estigma, así como personal con poca capacitación, además de recursos técnicos o insumos limitados para atender adecuadamente a las y los jóvenes.

En el rubro de educación, el informe encontró que más de la mitad de los países cuentan con componentes curriculares adecuados de perspectiva de género, derechos humanos, salud sexual y reproductiva y VIH/sida, pero "sólo cuatro naciones han llevado a cabo una evaluación exhaustiva de la implementación de EIS a nivel curricular". Además, sólo en ocho países se han realizado capacitaciones a personal docente con una cobertura nacional.

México y sus números
En lo global, nuestro país ha registrado 68 por ciento de avance en el cumplimiento de las metas de salud y educación, aunque en lo específico, el primer rubro ha progresado el doble del segundo (82 y 42 por ciento, respectivamente). José Aguilar considera que uno de los factores que pueden estar marcando la diferencia entre sectores es el grado de materialización de las políticas públicas.

"En la Secretaría de Salud tenemos un punto focal que es el subsecretario (de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri), nombrado por la secretaria, y quien se encarga de operacionalizar (sic) es la directora del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida, Patricia Uribe", dice el médico y sexólogo.

Así, el trabajo en el sector salud tiene una estructura de cierto modo formal, situación que no ocurre en la Secretaría de Educación Pública, "ahí no tenemos un punto focal". Sin embargo, cabe recordar que funcionarios de la SEP forman parte del Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Conasida), con lo que Enrique Del Val, subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas, asiste a las reuniones de este organismo.

Uno de los problemas para dar seguimiento a la declaración –no sólo en México, sino en todos los países– es que, en la mayoría de los casos, quienes la firmaron ya no están, y es necesario acercarse cada vez a los nuevos funcionarios para recordar el compromiso. En la actualidad las organizaciones ya le escribieron a Emilio Chuayfett, secretario de Educación Pública, quien los refirió con Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior, y éste ya los recibió, "así que por ahí estamos dando seguimiento", comenta Aguilar.

Educación insuficiente
Pero, la educación sexual se sigue quedando corta en nuestro país. Aun cuando hay algunos datos relacionados con la reproducción en los programas educativos para 5° y 6° grados, se trata sólo de una unidad en las materia de Ciencias Naturales y Formación Cívica y Ética, que aparentemente se complementan.

Resulta peculiar la indicación que sobre los temas se hace dentro de la currícula de la materia de Educación Física, donde se afirma que es necesario realizar, durante el ciclo escolar, actividades "que permitan vincular lo que se hace en la comunidad en general y con la Educación Físíca", y uno de los temas que se proponen para dichas actividades es la promoción y el cuidado de la salud. Aquí, el documento Programas de estudio 2011. Guía para el maestro, señala, desde 1° hasta 6° grado de primaria, que "se pueden organizar pláticas sobre alimentación, adicciones, prevención de infecciones de transmisión sexual (como el VIH/sida)", entre otros ejemplos. Sin embargo, entre el 1° y 4° grado de la educación primaria, esta es la única mención que se hace de la salud sexual, si bien es cierto que los seis programas presentan como temas transversales a la Formación Cívica y Ética la "perspectiva de género" y la "educación sexual".

Respecto a la posibilidad de llevar pláticas sobre temas relacionados con la sexualidad a las escuelas primarias, Aguilar Gil lo considera una ventana abierta a la oportunidad. "El problema es que esto puede quedar al libre albedrío de quien está en la dirección de cada escuela. Y sabemos que se han metido los conservadores, también nosotros hemos entrado, entonces queda muy abierto".

Para las organizaciones agrupadas en la red Demysex, lo ideal sería que hubiera una materia permanente de EIS, opción que ya se ha materializado en algunos estados como Michoacán, Chiapas, Nayarit, Durango y el Distrito Federal. La única que ha sido evaluada de cerca es la de la capital del país, llamada "Sexualidad y equidad de género", la cual se lleva tres horas a la semana durante un año, cuenta con un profesor o profesora asignada y se enfoca a fomentar las aptitudes, habilidades y competencias de los alumnos de primer grado de secundaria. "También se han hecho esfuerzos a nivel estatal que compensan lo que se ve en la materia de Ciencias, y eso es lo que hay, pero lo que hay no alcanza, además de que no sabemos si la materia está bien dada, quién capacitó a los profesores, qué pasa con los niños, etcétera. No está evaluado", señala el ex vocal del Conasida.

De esta forma, los grandes pendientes para implementar la EIS son la materialización de las políticas, la capacitación de las y los profesores, la responsabilidad de que los temas se impartan adecuadamente y la evaluación para corroborar que las políticas estén funcionando.

"El tema de educación sexual está en las currículas; el problema no es tanto ese, sino cómo se da, cómo se capacita a los maestros, que toda esa maquinaria camine y que la SEP se responsabilice, en este caso, de la declaración, lo cual creo que no ha sucedido".

Este compromiso internacional, afirma José Aguilar, está sostenido en realidad por la sociedad civil, que es quien ha defendido el tema desde diferentes trincheras. "La declaración es sólo un instrumento, una herramienta de negociación para poder poner el tema de EIS en la mesa, que se discuta, y funcionó muy bien para que el tema tuviera auge".


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