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Condena a la iglesia
Protege el Vaticano a curas pederastas: ONU

Guardó silencio sobre abusos sexuales de sacerdotes católicos contra niños y niñas, y encubrió sus crímenes

La Iglesia violó la Convención de Derechos del Niño, afirma comité

Exige destituir a religiosos conocidos o sospechosos de delitos sexuales

Pide llevar a los abusadores ante la justicia civil para que sean juzgados

 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de febrero de 2014, p. 2

Ginebra, 5 de febrero

La Organización de Naciones Unidas (ONU) acusó este miércoles al Vaticano de mantener un código de silencio sobre décadas de sistemático abuso sexual de decenas de miles de niños y niñas por parte de sacerdotes católicos a los que ha protegido y encubierto pese a sus crímenes.

El Comité de los Derechos de los Niños de la ONU aseveró que la sede pontificia ha violado la Convención de Derechos del Niño, exigió que la Iglesia católica destituya inmediatamente a todos los religiosos conocidos o acusados de haber cometido delitos sexuales contra menores para que enfrenten a la justicia civil.

La ONU dio a conocer un informe con críticas sin precedentes a la Iglesia católica en momentos en que el Vaticano goza de una renovada imagen positiva gracias a la popularidad del papa Francisco. El Vaticano, sin embargo, ya esperaba la difusión de este reporte, que representa la mayor mancha en la imagen global del catolicismo, pues el comité de la ONU comenzó sus investigaciones para este informe en 2010, cuando se dispararon en Europa acusaciones de que clérigos católicos habían abusado de menores de edad.

El comité afirmó que sus integrantes están sumamente preocupados de que la Santa Sede no haya reconocido las dimensiones de los crímenes cometidos y no ha tomado las medidas necesarias ni para tratar el tema del abuso sexual de menores, ni para proteger a los niños de tales abusos; más bien ha adoptado políticas y prácticas que conllevan a la continuación del abuso y la impunidad de los perpetradores.

El Comité de los Derechos de los Niños de la ONU señaló que el Vaticano impuso un código de silencio a todos los miembros del clero bajo pena de excomunión, en los casos de abusos sexuales a menores, por lo que éstos rara vez han sido reportados a las autoridades en los países donde ocurrieron.

Más aún, se trasladó de parroquia en parroquia a los abusadores en un intento por ocultar ese tipo de delitos, con lo que se permitió que éstos siguieran en contacto con niños.

Pese a sus recientes cambios de actitud ante el tema, el Vaticano aún no ha reaccionado a los crímenes sexuales de sus curas contra menores de edad con la debida celeridad y decisión, sostuvo la ONU.

Exigió al Vaticano la entrega de sus archivos sobre los abusos a decenas de miles de niños para que los sospechosos y aquellos que encubrieron sus crímenes respondan ante la justicia.

En su informe, excepcionalmente crudo, la ONU pidió al Vaticano retirar de inmediato a todos los agresores conocidos y sospechosos y llevar la cuestión a las autoridades que aplican la ley para que investiguen.

Las acusaciones de la ONU podrían resonar fuerte en América Latina, la región con más católicos del mundo, donde han sido reportados abusos contra menores por curas desde México hasta Chile.

El reporte señala que una comisión creada en diciembre por el papa Francisco debe invitar a expertos externos y víctimas a participar en las investigaciones, que deben centrarse no sólo en los curas pedófilos, sino también en la conducta de la jerarquía católica al enfrentarlos.

El Comité de los Derechos del Niño de la ONU exigió una investigación interna de las lavanderías de las Magdalenas en Irlanda, donde niñas fueron explotadas laboral y sexualmente durante décadas en instituciones católicas durante el siglo XX. En estos casos, niñas, jovencitas y mujeres fueron internadas en los conventos de las Magdalenas para lavar ropa sin remuneración alguna, con el supuesto fin de que expiaran sus pecados.

Jorge Mario Bergoglio, que lleva sólo 11 meses en el cargo, calificó los abusos sexuales contra menores de vergüenza de la Iglesia y prometió continuar con los procedimientos puestos en marcha por su predecesor, Benedicto XVI.

Pero el comité de la ONU expresó una seria preocupación de que al lidiar con las víctimas infantiles de diferentes formas de abusos, el Vaticano ha situado la conservación de la reputación de la Iglesia y del supuesto delincuente por encima de la protección de las víctimas infantiles.

El comité contradijo la aseveración de miembros de la jerarquía católica que afirman que el Vaticano no tiene la obligación de funcionar como una suerte de policía de sus filas, y señaló que éste asumió plena jurisdicción sobre el manejo administrativo de los casos de abuso de menores dentro de la Iglesia desde 1962.

Agregó que en 2001, dichos casos se asignaron a la Congregación de la Doctrina de la Fe, organismo que tiene a su cargo, entre otras cosas, determinar los estándares de disciplina a los que deben someterse los miembros de la Iglesia.

Aunque varios obispos han dimitido tras escándalos de abusos en sus diócesis, los grupos de víctimas dicen que el Vaticano debe hacer responsables legalmente a los obispos por encubrimiento y llevarlos ante la justicia.

Durante una sesión pública en enero pasado, el comité de la ONU presionó a delegados del Vaticano para que revelaran las dimensiones totales de décadas de abusos sexuales contra menores por parte de religiosos.

La delegación pontificia respondió preguntas del panel internacional por primera vez desde que los escándalos fueron denunciados hace más de dos décadas; negó las acusaciones de que el Vaticano hubiera encubierto la crisis y dijo que había fijado reglas claras para proteger a los niños de curas abusadores.

El comité de la ONU dijo también que los curas que tuvieron hijos deben ser declarados responsables de su paternidad y obligados a mantener a esos vástagos.

“Esperamos que la Santa Sede y el Papa sigan estas recomendaciones (…) para proteger a las víctimas y compensarlas”, dijo la jurista noruega Kirsten Sandberg, integrante del comité, durante una conferencia de prensa en Ginebra.

El comité de la ONU recomendó reformar las leyes de la Iglesia relacionadas con los derechos de los niños en las que se obligue a la institución religiosa a protegerlos de la explotación y el abuso sexual y laboral; y privilegiar el bienestar de los menores a la imagen de la institución católica.

Entre estas recomendaciones no vinculantes también está poner fin a la impunidad de quienes han perpetrado abusos contra niños, dejar de obstaculizar las investigaciones y encubrir a criminales, así como destituirlos inmediatamente y, además, concientizar a todo religioso y personal de instituciones religiosas sobre los derechos de los menores.

El documento completo del comité aparece publicado por el diario La Stampa en el sitio: http://vaticaninsider.lastampa.it/fileadmin/user_upload/File_Versione_originale/Rapporto_Onu_su_Vaticano.pdf