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Obtenidas durante la digestión, favorecen la disminución de la glucosa, explica Gloria Dávila

Moléculas del frijol ayudan a prevenir la diabetes y la hipertensión, revela estudio
 
Periódico La Jornada
Martes 18 de febrero de 2014, p. 3

Se ha identificado que ciertas proteínas presentes en el frijol son divididas durante la digestión en moléculas con propiedades que las hacen capaces de prevenir enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes o la hipertensión, pues favorecen la disminución de glucosa, triglicéridos y colesterol.

Este es uno de los resultados de las trabajos del grupo de investigadores que encabeza Gloria Dávila Ortiz, ganadora del Premio a la Investigación 2013 del IPN, quien considera que debemos aprovechar todo el material biológico que la naturaleza generó a través de una planta.

Propiedades antimicrobianas y antioxidantes

El trabajo que hemos realizado consiste en ver que las proteínas del frijol y otros alimentos son fragmentadas cuando son procesados para ser consumidos y cuando se digieren; esos fragmentos en algunos casos llegan a tener un valor biológico adicional al nutricional; no tienen ninguna importancia en la proteína completa, pero cuando son separados llegan a tener propiedades antimicrobianas, evitan la caries, que las personas tengan diabetes y pueden ser antihipertensivos y antioxidantes, señaló la académica en entrevista con La Jornada.

Sus investigaciones se centran en cómo las enzimas digestivas que están en el organismo son capaces de fragmentar las proteínas en pequeños pedacitos, los aminoácidos, algunos de los cuales tienen esas propiedades.

La científica señaló que si bien las enfermedades producidas por microorganismos ya se controlan con antibióticos, en los años recientes padecimientos como la obesidad, la diabetes, la hipertensión e incluso el cáncer han proliferado. Es un proceso multifactorial y la contaminación ambiental, el estrés, la falta de sueño, el sedentarismo y el tipo de alimentación pueden influir en ello, pues generan en el cuerpo especies reactivas de oxígeno (oxidantes) que van dañando a las células. Debemos tener una dieta que nos permita contrarrestar sus efectos.

Existe ya gran cantidad de trabajos realizados sobre las bondades del frijol, su aporte de vitaminas, minerales, carbohidratos, fibra y proteínas; no somos los únicos que trabajan con esa leguminosa; creo que lo más valioso de todo es procurar conjuntar a los grupos de investigación que hay en México que tienen líneas de trabajo semejantes, con el propósito de rescatar la cultura de nuestros alimentos tradicionales y probar que realmente tienen un valor muy importante para el ser humano.

La especialista señala que en México hemos dejado de comer frijol y tortilla por muchas razones. Hicimos a un lado platillos tradicionales y los cambiamos por otro tipo de alimentos que, no son necesariamente chatarra, pero que consumidos en exceso causan problemas de colesterol, triglicéridos y grasa. Todo es bueno, pero en una medida conveniente, asegura. Propone consumir una ración diaria de frijoles.

Señaló que otras aplicaciones de su investigación podrían ser el aprovechamiento de los residuos de la industria de los aceites, que dejan materia de la que se pueden obtener proteínas. También se podrían utilizar los desechos de la industria de los biocombustibles para aislar proteínas y obtener de ahí las moléculas que tiene las cualidades mencionadas.

Para la investigadora hay que aprovechar todo lo que nos da la naturaleza, pues que algunas plantas alimentadas por el Sol sirvan de alimento es algo maravilloso.