Quito, 18 de febrero

Ecuador, Bolivia, Argentina, Cuba y Uruguay cerraron filas este martes en torno al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ante la embestida que enfrenta de la derecha.

El presidente ecuatoriano Rafael Correa afirmó que la estrategia de la derecha nacional e internacional consiste en buscar cabezas de playa, ciertas ciudades claves, y desde ahí boicotear, desestabilizar, conspirar contra los gobiernos progresistas.

El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, condenó los intentos de la oposición venezolana de alterar el orden constitucional de su país, y adelantó que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) podría reunirse para analizar el caso, al retomar una iniciativa planteada más temprano por el gobernante de Bolivia, Evo Morales, quien proclamó que Venezuela no está sola, al subrayar el apoyo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y la Unasur.

“El imperio y el capitalismo crean grupos para enfrentarnos entre nosotros… tenemos la obligación de defender la democracia… quieren crear conflictos sociales e inestabilidad política para saquearnos económicamente, para volver a dominar nuestros recursos naturales”, denunció Morales, y acusó de ello a Estados Unidos.

Calificó los hechos ocurridos en Venezuela de venganza de Estados Unidos por la última reunión de la Celac, celebrada en enero en La Habana, Cuba.

El mandatario de Uruguay, el izquierdista José Mujica, respaldó al gobierno y al pueblo venezolanos ante lo que llamó actos violentos orquestados por la derecha en varios estados de Venezuela. Hoy voy a señalar el deseo de que en el contexto de la Constitución venezolana, que si se la respeta es pródiga y puede ser la más pródiga de América Latina, se puede encontrar la solución del conflicto en la paz, afirmó.

El diario cubano Granma publicó un editorial en el que acusó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) estadunidense de conspirar contra el gobierno venezolano para destruir la obra del difunto presidente Hugo Chávez, mediante hordas fascistas. Concluyó que los actos violentos de los últimos días en Venezuela han contado con la asesoría y el apoyo de Estados Unidos.

Seguidores de Leopoldo López bloquearon varias avenidas de Caracas, luego que el líder derechista opositor se entregó a las autoridades de VenezuelaFoto Ap

En Argentina, militantes de agrupaciones alineadas con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner marcharon hasta la embajada de Caracas en Buenos Aires para expresar su apoyo a Maduro. Debemos estar movilizados y alertas, estrechando nuestros lazos solidarios y fortaleciendo la unidad y la integración de nuestros pueblos señaló en un comunicado la formación Unidos y Organizados, que reúne a estas agrupaciones kirchneristas.

Simpatizantes sandinistas se concentraron frente a la embajada de Venezuela y la sede de la Organización de Estados Americanos en Managua, y corearon consignas como no al fascismo, viva la juventud bolivariana y queremos la paz.

Los gobiernos de Chile y Perú llamaron a la moderación y al diálogo entre las partes en conflicto en Venezuela, así como al respeto de los derechos humanos.

En Miami, Florida, hubo manifestaciones en apoyo a los opositores en Venezuela. Vestidos con camisetas blancas y portando carteles e inmensas banderas amarillas, azules y rojas, los venezolanos se congregaron frente a un concurrido restaurante de Doral, ciudad vecina a Miami, apodada la Pequeña Venezuela por la numerosa comunidad de ese país que vive aquí.

En tanto, la organización Human Rights Watch calificó de violación flagrante al debido proceso judicial el arresto del líder opositor venezolano Leopoldo López, acusado de instigar los disturbios que han provocado la muerte de cuatro personas.

José Miguel Vivanco cuestionó que las autoridades no han aportado pruebas contra López sino sólo insultos y teorías de conspiración, y señaló que la única causa probable parece ser el hecho de que López es un opositor.