Guadalajara, Jal., 23 de febrero.

Indígenas de al menos siete etnias que trabajan y habitan en la zona metropolitana de Guadalajara se apoderaron de un predio de 6.5 hectáreas en el municipio de Tlajomulco, que la administración del panista Emilio González Márquez (2007-2013) expropió a finales de 2012 para dotar de vivienda a un millar de ellos. Sin embargo, el ayuntamiento afirma que el lugar es inhabitable.

El terreno, ubicado en una loma, es conocido como Los Huajes, Huajes, Cruz Blanca o Guayabo Chino. Está lleno de piedras, huizaches y nopaleras. Unos 500 metros al sur está la laguna de Cajititlán y en las orillas de la zona federal hay fraccionamientos de lujo.

Otomíes, mixtecos, nahuas, mazahuas, purépechas, zapotecos y huicholes ya levantaron 50 chozas con palos, plásticos y mecates. La mayoría se dedica a la venta de artesanías o frituras, a la albañilería o al trabajo doméstico.

En Los Huajes todos cuidan lo que, afirman, es suyo. Lo han delimitado con una cerca llena de matorrales espinosos. Las mujeres tejen o avivan el fogón con la leña obtenida del desmonte.

El 5 de diciembre de 2012, González Márquez emitió un decreto para expropiar el predio y pagar una indemnización de 12 millones 348 mil pesos a Juan Pablo Aguilera Barba y Celina López Camarena.

Sin embargo, el predio no ha sido entregado de manera legal, afirmó Martín Guzmán Romero, vocero del Frente Popular Revolucionario, que aglutina a los indígenas. Agregó que han tenido 16 reuniones con el gobierno del priísta Jorge Aristóteles Sandoval sin llegar a un acuerdo.

El alcalde de Tlajomulco, Ismael del Toro, del partido Movimiento Ciudadano, afirma que el problema de fondo es que el predio es inhabitable y no se puede modificar el uso de suelo porque hay dictámenes de protección civil en contra.

El terreno presenta condiciones de riesgo, es inundable y está en una ladera peligrosa. No podemos hacer un polígono con uso de suelo habitacional alejado de todos los servicios, explica.

Yo no tengo facultades para sacarlos. Si hay riesgo, podemos tomar medidas, pero no intervendré por la ocupación de un terreno que ni es del ayuntamiento.