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Controlan totalmente ocho municipios y parcialmente 14, dice el comandante Cinco

Autodefensas michoacanas califican de positivo su primer año de lucha
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 24 de febrero de 2014, p. 17

Morelia, Mich., 23 de febrero.

El balance de los grupos de autodefensa en Michoacán ha sido positivo durante un año de lucha. Controlan totalmente ocho municipios y parcialmente 14; sin embargo, en ese periodo han tenido 25 bajas, 15 lesionados de gravedad y 99 han sido encarcelados (34 ya liberados). Además, infiltraciones de Los caballeros templarios y del cártel de Jalisco Nueva generación, según coordinadores de los también llamados comunitarios.

El 24 de febrero de 2013 unos 800 hombres y mujeres tomaron las armas porque ya no toleraban el cobro de cuotas, extorsiones, secuestros y asesinatos de quienes se oponían a los templarios.

Los líderes del movimiento, la mayoría productores de limón y ganaderos, dijeron estar hartos de trabajar para los delincuentes. Sólo en las regiones de Tepalcatepec y Buenavista se llevaban 30 millones de pesos mensuales, comentó el comandante Cinco, coordinador de los grupos de autodefensa encargados de la expansión territorial y de la toma de poblaciones.

Hoy, las guardias comunitarias controlan totalmente los municipios de Tepalcatepec, Buenavista, Coalcomán, Chinicuila, Tancítaro, Parácuaro, Peribán y Coahuayana. De manera parcial, La Huacana, Apatzingán, Churumuco, Múgica, Uruapan, Tocumbo, Los Reyes, San Juan Nuevo, Aquila, Ario de Rosales, Tingüindín, Lombardía, Aguililla y Gabriel Zamora. También operan en municipios indígenas como Cherán, Salvador Escalante y Paracho, entre otros.

La devolución de bienes

En municipios como Tancítaro y Parácuaro, los grupos de autodefensa devolvieron propiedades y huertas de aguacate a sus legítimos dueños, que les fueron arrebatadas por los templarios sólo porque les gustaron. Además, investigan a jueces y notarios que firmaron contratos de compraventa falsos.

“Hemos avanzado, pero no podemos hablar de un triunfo hasta que no detengan a Servando Martínez, La Tuta; Enrique Plancarte, El Quique, y Nazario Moreno, El Chayo, así como a sicarios y todos los que dañaron a los pueblos”, indicó el comandante Cinco, quien coincidió con el sacerdote de Apatzingán, Gregorio López, en que deben ser llamados a cuentas todos los que participaron en los miles de asesinatos, extorsiones y secuestros. “No queremos templarios arrepentidos en las filas de las autodefensas. Quizá la Iglesia los perdona, pero el sistema de justicia no”, aseveró.

El inicio del movimiento no fue fácil, expresó Hipólito Mora, coordinador de las guardias comunitarias de la tenencia de Felipe Carrillo Puerto, conocida como La Ruana, municipio de Buenavista. “En los primeros días de marzo del año pasado estuvo al frente del grupo de autodefensa uno que le decían El Silvestre. Incluso aquí lo entrevistaron algunos periodistas. Cuando lo descubrimos, escapó y estuvimos cerca de agarrarlo.”

La mayor preocupación de Mora es que el movimiento se divida por las infiltraciones de la delincuencia organizada. “Hemos detectado y detenido varios templarios, pero hay más en las filas de las más de 5 mil autodefensas. Se han ido colando y los tenemos que detener.” También le preocupa el caso de los cárteles de Jalisco, porque Tepalcatepec colinda con esa entidad, donde la influencia y presencia de Los Valencia y de Nueva generación salieron a relucir en fecha reciente, pero confiamos en que tiene que haber una limpia para que el movimiento no se contamine.

Este lunes, en Tepalcatepec y La Ruana habrá misa, desfile, comida y música para celebrar un año del surgimiento de las autodefensas, que desde un inicio contaron con la protección y apoyo de las fuerzas federales, principalmente de la Policía Federal. En días recientes funcionarios del presidente Enrique Peña Nieto buscaron legitimarlos mediante la creación de una guardia rural.

En cuanto a las detenciones de comunitarios, más de 50 fueron arrestados en Buenavista (siguen en prisión 37) porque les prohibieron que “presumieran las armas y porque hubo un malentendido con los militares, afirmó el comandante Cinco.

En Aquila, 45 fueron detenidos el 15 de agosto pasado porque tenían objetivos distintos en su lucha.