Política
Ver día anteriorViernes 28 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
De vuelta a prisión
Los laberintos de Guzmán Loera

Sencillo mecanismo le permitió escapar de sus perseguidores

Adquiría diversos inmuebles para su seguridad mediante prestanombres

“¿Cómo obtuvo El Chapo los datos para comprar esos predios?”: marinos

Foto
Al igual que otras de las casas de seguridad de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, el inmueble ubicado en la calle Enrique Colunga, en la colonia Libertad, tenía una salida directa al drenaje de Culiacán. La tina de baño se levanta con un mecanismo y da acceso a un túnel que conecta con el desagüe pluvialFoto Carlos Ramos Mamahua
Enviado
Periódico La Jornada
Viernes 28 de febrero de 2014, p. 2

Culiacán, Sin., 27 de febrero.

La puerta de fierro adaptada con un ingenioso mecanismo de agua dentro de los cubos de metal, a la altura de la chapa, le dio a Joaquín El Chapo Guzmán 8 minutos para escapar de las fuerzas especiales de infantería de Marina que pretendían detenerlo el pasado 17 de febrero.

En un operativo similar, señalaron marinos consultados, “tirar una puerta toma segundos… aquí nos encontramos con un mecanismo sencillo, pero efectivo”, porque el agua impidió que el metal cediera ante los golpes de barreta con que intentaban abrir la puerta de acceso al inmueble.

Al igual que otras de sus casas de seguridad, la que se ubica en la calle Río Humaya, sin número, colonia Guadalupe, tenía una salida directa al drenaje de la ciudad.

Y también como en las otras viviendas, la tina de baño del cuarto principal se levanta por medio de un mecanismo y da acceso a un túnel de unos 8 metros de longitud que conduce al desagüe.

La diferencia es que en esta zona de Culiacán el drenaje es más estrecho y bajo, “un auténtico tubo que explica –afirman marinos consultados– los raspones y golpes que tenía El Chapo” cuando fue capturado en Mazatlán el sábado pasado.

El último escondite

Seguramente no era la primera vez que escapaba de este modo, porque con 8 minutos de ventaja evadió a sus perseguidores, apoyado por su escolta personal.

En la casa quedaron frascos medio vacíos de mayonesa, catsup, harina para hot cakes, salsa de soya, conserva de papaya y una de leche enlatada abierta.

A diferencia de las otras seis casas decomisadas por la Marina en esta ciudad, su último escondite se ubica en una colonia de clase media alta. Ninguno de los tres inmuebles que recorrió La Jornada –con otros medios nacionales e internacionales– desentonaba con las casas de la zona.

Su última morada en Culiacán se distingue de las otras casas por sus altas bardas y herrería, así como por las gruesas cortinas que cubren las ventanas. Tiene garage para dos autos; ahí quedó estacionado un Volkswagen Jetta.

La casa cuenta con alberca, cuatro amplias recámaras –una abajo y tres arriba– con baño propio, pero no tiene jardín.

Hay pocos muebles, pero finos; en las recámaras quedaron algunas prendas de mujer de reconocidas marcas.

Datos de inteligencia naval señalan que en todas las casas de El Chapo había tres elementos infaltables: whisky Buchanan’s 18 años, bolsas de dulces y una caminadora.

“Sabemos que El Chapo no soportaba pasar más de 10 días sin ver a sus hijas, por eso siempre tenía dulces a la mano.”

Al ser detenido en Mazatlán, Guzmán Loera estaba con su esposa Emma Coronel, sus dos hijas gemelas menores de edad y la nana de las niñas.

El Chapo casi siempre se movía discretamente, acompañado por su hombre de seguridad y de su mandadero, quienes fueron ex integrantes del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.

Por otro lado, además del circuito de televisión para vigilancia exterior, la casa de El Chapo contaba con televisión satelital Sky.

Joaquín Guzmán se movía en Culiacán con bajo perfil, cada día dormía en alguna de las más de siete casas de seguridad que tenía en la ciudad, todas con salidas al drenaje y algunas interconectadas entre sí.

El ex líder del cártel de Sinaloa adquirió, por conducto de prestanombres, inmuebles similares: casas de tres o cuatro recámaras, todas con puertas protegidas con trabes de acero y contrapuertas, además de vidrios polarizados.

Marinos que participan en los operativos de la Armada en esta ciudad –que continúan– sostienen que Guzmán utilizó a su favor la red de drenaje de la ciudad de Culiacán, lo que le permitió tener una salida segura en caso de peligro y un canal para transportar mariguana y cocaína.

A partir de la información recabada por inteligencia naval, a los marinos les llama la atención que la mayoría de las casas tengan estructura similar y salida directa al drenaje pluvial.

El conocimiento previo de la infraestructura pluvial, explicaron, permitió a Guzmán saber qué terrenos colindaban con el drenaje pluvial y así adquirir el terreno indicado.

Lo demás era menos complicado. Porque sólo faltaba construir el túnel del baño al drenaje con una extensión no mayor de 20 metros, con techo y piso de madera y perfectamente iluminado.

Al menos las casas ubicadas en las calles de Francisco Javier Mina 1126, fraccionamiento Los Pinos, y Constituyente Enrique Colunga 1825, colonia Libertad, se comunicaban por la red de drenaje pluvial en una extensión de tres kilómetros.

Esta parte de la red tiene 1.80 metros de altura y más de 1.5 de ancho, lo que permite que tres hombres caminen juntos por su interior, sin ningún problema.

Sólo dos casas tenían comunicación directa; las otras, salida subterránea al drenaje.

Todas las casas cuentan con circuito cerrado de vigilancia exterior; la que se ubica en la calle Javier Mina –donde encontraron cocaína en paquetes y plátanos, y mariguana– tiene además circuito interno de monitoreo.

El acceso a los túneles era por el baño de la recámara que da hacia el drenaje exterior, un dispositivo escondido atrás de un espejo acciona un mecanismo que levanta la tina y una estrecha escalera de metal conduce hacia un túnel de casi 1.80 metros de alto por 1.5 de ancho, aproximadamente, cuyas paredes y piso son de madera.

El túnel lleva a una compuerta que se abre por dentro y va a dar directamente al drenaje.

El conocimiento previo de la infraestructura pluvial, explicaron marinos consultados, permitió a Guzmán saber qué terrenos colindaban con el drenaje pluvial.

Los marinos se preguntan si el acceso a la información sobre la infraestructura del drenaje de Culiacán es pública o de qué manera obtuvo El Chapo Guzmán los datos exactos para adquirir esos inmuebles.