Estados
Ver día anteriorMiércoles 5 de marzo de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Intentaron desarmar a arrieros que participaban en un carnaval

Conato de enfrentamiento entre policías y habitantes de San Salvador Atenco
Foto
Pobladores de Nexquipayac, municipio de San Salvador Atenco, estado de México, impidieron que granaderos de la Secretarìa de Seguridad Ciudadana y policías municipales desarmaran a los arrieros que recorrieron a caballo varias comunidades durante los festejos de carnavalFoto Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de marzo de 2014, p. 35

San Salvador Atenco, Méx., 4 de marzo.

Pobladores de Nexquipayac, municipio de San Salvador Atenco, impidieron que granaderos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) estatal y policías municipales desarmaran a los arrieros que a caballo recorrieron varias comunidades, como parte del carnaval que se inició el domingo y que data de hace más de un siglo.

Los aproximadamente 150 agentes de la SSC y municipales estuvieron a punto de enfrentarse con los lugareños, y al final fueron expulsados.

Por la mañana, decenas de jinetes se congregaron en la explanada de Nexquipayac ataviados con jorongos, sombreros y botas, y con armas a la cintura.

Los arrieron desfilan por los poblados para recordar a los bandidos que hace más de un siglo intercambiaban mercancías a su paso por las comunidades.

Sin embargo, cuando empezaba el recorrido, unos 150 granaderos de la SSC, a bordo de cuatro camiones, llegaron para desarmar a los arrieros.

Decenas de pobladores encararon a los uniformados, quienes se replegaron; durante algunos minutos hubo tensión y al final los lugareños expulsaron a los policías.

Minutos después, agentes de San Salvador Atenco instalaron dos retenes, uno en el camino rural y otro a la entrada a Acuexcomac. No obstante, los arrieros recorrieron los poblados de Acuexcomac y de Atenco, así como el vecino municipio de Tezoyuca, Hidalgo, sin incidentes.

La policía de Atenco explicó que su objetivo era advertir a los arrieros que se abstuvieran de utilizar armas a fin de evitar un incidente como el ocurrido hace un año, cuando una vecina murió por una bala perdida.