Espectáculos
Ver día anteriorJueves 6 de marzo de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Por sus consolas pasó la música de Fobia, La Lupita y Santa Sabina, entre muchos otros

León Granados, ingeniero de sonido del rock nacional, murió en el Caribe

Fue un apasionado de su trabajo; si alguien no tenía dinero para producir una placa, él la realizaba sin interés alguno; fue especialista en bandas emergentes, afirma Ramiro Valdés-Luna

Te quiero mucho; eras el mejor y tenías una alma maravillosa, escribió la utrasónica Jenny Bombo en Facebook

Foto
León Granados era uno de los más requeridos por las agrupaciones del rock, pero también algunos artistas de pop o baladas lo solicitaban para sus mezclasFoto Marko Zavala
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de marzo de 2014, p. 9

León Granados Martínez era uno de los ingenieros de sonido más requeridos por bandas de rock nacional. Por sus consolas pasó la música de grupos como Fobia, La Lupita, Santa Sabina, La Castañeda, Dildo, Las Víctimas del Doctor Cerebro y Los Inmortales SA.

Otros del género pop y balada como Sasha, Erik Rubín o José María Napoléon, también requirieron de sus servicios. Asimismo, productores de conciertos masivos en México lo solicitaron para presentaciones de agrupaciones como Foo Fighters, Red Hot Chili Peppers o Black Sabbath.

Más que su buena capacidad en el diseño sonoro con un trabajo pulcro y profesional, destacaba en él su don de gente.

Algunos músicos, como Ramiro Valdés-Luna de Los Inmortales SA (del cartel del próximo Vive Latino), dicen que León era un apasionado absoluto de su trabajo y que si uno, como músico, no tenía dinero para producir una placa, el ingeniero la realizaba sin interés alguno. Era un especialista en bandas emergentes.

A León Granados le gustaba nadar y esnorquelear en aguas del mar Caribe. Disfrutaba estar por esos lares el mayor tiempo posible, comenta Valdés-Luna. No sabía que ese lugar sería su última morada: el fin de semana pasado, cuando nadaba en una playa de Puerto Morelos, Quintana Roo, una lancha conducida por un joven de 18 años, según reportaron medios locales y la policía, lo golpeó ocasionándole la muerte.

El accidente se registró alrededor de las 11:30 horas del pasado sábado, frente al restaurante Ojo de Agua, donde Granados Martínez, originario del Distrito Federal, se encontraba con su familia disfrutando de sus vacaciones. El Ministerio Público del Fuero Común determinó que Raymundo Estrella Hau de 18 años, el inculpado, fue declarado inocente y liberado luego del accidente en el que perdió la vida León, de 49 años de edad.

Estrella Hau, según el parte oficial, conducía la embarcación con matrícula 2303045514-S. Manifestó que salía de la zona de arrecifes, cuando emergió un objeto del agua y sintió el golpe, percatándose momentos después de que se trataba de una persona. El Ministerio Público había iniciado la averiguación previa 58/03-2014, por el delito de homicidio culposo. León, diestro de las consolas, quedó tendido sobre la arena ante la mirada de decenas de turistas.

Conmoción en las redes sociales

Hasta pronto León Granados... Una persona sumamente amable, amante de la música y sobre todo siempre atento y disponible para un consejo o una plática. Llena de gusto ver tantos comentarios que expresan lo mismo que nosotros. ¡Siempre fuiste chido con todos! Seguramente nos volveremos a encontrar!, postearon integrantes de la banda Yucatán a Go Go en el Facebook de León Granados.

Nos vemos en la eternidad, amigo León. Siempre estarás en esos pensamientos que dibujan una sonrisa o hacen un vacío en el alma. Gracias por todo, dijo Abulón, cantante de Las Víctimas del Doctor Cerebro, en la red social.

Jenny Bombo, de Las Ultrasónicas, también escribió: Te quiero mucho. Te voy a extrañar mucho, amigo. Eras el mejor ingeniero y tenías una alma maravillosa.

Esa fue el tono de los comentarios de los músicos que trabajaron con él.

El caso de León evoca al de la cantautora Kirsty MacColl, hija del cantante Ewan MacColl, y de la bailarina Jean Newlove. Kirstey también fue arrollada por una lancha rápida en aguas de Cozumel en diciembre de 2000. El bote era conducido por un empresario al que, se sabe, no se le hizo nada. Fue un caso lleno de irregularidades.