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Deplora que la patente de su primer antídoto contra ese mal esté engavetada

Frenan investigación de nueva vacuna contra malaria: Patarroyo

Ecologistas acusan al científico colombiano de sacar ilegalmente de Perú y Brasil a los monos en los que investiga el inoculante

Participará en el 13 Congreso Internacional de Parasitología organizado por el Cinvestav, la UNAM y la Sociedad Mexicana de Parasitología, en agosto

 
Periódico La Jornada
Viernes 14 de marzo de 2014, p. 2

La gran mayoría de las vacunas para combatir enfermedades infecciosas son de tipo biológico y se desarrollan con una metodología creada hace más de 130 años. Sin embargo, Manuel Elkin Patarroyo, director de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia, trabaja en un nuevo tipo de vacunas: las sintéticas. El Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 1994 explicó lo anterior en una conferencia de prensa en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN.

Manuel Patarroyo creó hace 27 años la primera vacuna sintética, cuya patente entregó a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la tiene engavetada, según comentó. Ahora trabaja en el desarrollo de una vacuna química contra la malaria que, señaló, es el principal problema de salud pública del mundo, ya que al año infecta a más de 200 millones de personas y mata a 1.2 millones.

Molécuas neutralizadoras

Para crear anticuerpos las vacunas biológicas usan todo el virus, la bacteria o el parásito muerto o desactivado para inyectarlo en el torrente sanguíneo. Hay otras técnicas en las que se emplean fragmentos del ADN que codifican ciertas proteínas, lo cual también se inyecta en el cuerpo del paciente. Las vacunas sintéticas del equipo que encabeza Patarroyo son moléculas diseñadas para neutralizar los mecanismos químicos que los agentes infecciosos utilizan para adherirse a los glóbulos rojos.

Fue en 1980, luego de trabajar en Estados Unidos junto al Premio Nobel Bruce Merrifield y el destacado inmunólogo Henry Kunkel, contó Patarroyo, cuando se me ocurrió que las vacunas se pueden hacer conociendo las características químicas de las moléculas del parásito y con eso nos fuimos a vacunar monos (contra la malaria) a la mitad del Amazonas.

Estos animales le han acarreado problemas. Luego de que consiguió la primera vacuna, Patarroyo continúo sus investigaciones para encontrar una nueva forma de hacer vacunas para combatir enfermedades transmisibles, como la malaria, y siguió ensayando en monos. Ahora unos ecologistas que me están acusando no de matarlos, no de hacerles daño, sino de traerlos ilegalmente del otro lado del río.

El laboratorio donde trabaja el científico se encuentra en la zona de la selva donde colindan las fronteras de Colombia, Brasil y Perú. Según explicó, algunos de los monos utilizados en sus investigaciones fueron traídos de las selvas de Brasil (a 300 metros del laboratorio) y de Perú (que está a 320). Me acusan de traerlos del otro lado de la calle, indicó.

Las autoridades colombianas han fallado en su contra y por ello las investigaciones sobre la vacuna llevan tres años detenidas.

Hasta ahora las pruebas indican que esta segunda vacuna contra la malaria es efectiva en animales; sin embargo, aún hacen falta investigaciones para poder utilizarla en humanos.

Sin interés lucrativo

Elaborar cada dosis cuesta, según el científico, 10 centavos de dólar. Sin embargo, explicó que hasta ahora los laboratorios farmacéuticos con los que ha tenido contacto argumentan que la producción de la vacuna costaría 150 dólares por dosis. Señaló que esta vez no cometería el error de entregarle la patente a la OMS, pues no sucedió nada con la vacuna anterior.

Su intención, dijo, no es hacer dinero con esta vacuna. A nosotros nos pagan bien por las investigaciones, así que buscará la forma de hacerlas llegar a los lugares donde se necesitan. En estas investigaciones, comentó, Colombia ha invertido no más de 50 millones de dólares en 35 años para esta vacuna, contra los 15 mil millones invertidos por otros grupos en su búsqueda.

El médico participará en el 13 Congreso Internacional de Parasitología organizado por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Sociedad Mexicana de Parasitología, el cual se celebrará en agosto en la ciudad de México. Ahí impartirá su conferencia magistral Las nuevas vacunas, donde presentará su trabajo, el cual podría servir para atacar otras enfermedades infecciosas e incluso algunos tipos de cáncer, explicó.