Entre los factores que gestaron la salida de Manuel Mondragón de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) estuvo que en el traslado de Joaquín El Chapo Guzmán del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al penal del Altiplano, la Policía Federal (PF) incumplió sus protocolos de seguridad.

La corporación utilizó –por indicaciones de un alto mando– una nave artillada que supuestamente tendría la capacidad de responder ante un eventual ataque, pero sin el personal adecuado, ya que empleó agentes dedicados a vigilar los accesos y espacios de inmuebles y no a los elementos del Grupo de Operaciones Especiales.

En ese operativo, las armas que el mencionado helicóptero tiene en los costados no estuvieron conectadas y los policías designados –con uniformes de comando– estaban asignados como escoltas de un alto mando de la corporación.

Además, el ex comisionado Manuel Mondragón no estaba contemplado en el vuelo. Funcionarios de la Policía Federal, de la CNS y de la Secretaría de Gobernación confirmaron la violación de los protocolos.

Antes del traslado, las autoridades hicieron un ensayo de cómo se llevaría a El Chapo Guzmán al penal del Altiplano, a bordo de una nave de la Secretaría de Marina. Sin embargo, el helicóptero fue cambiado por el Black Hawk PF 112, pero sin el personal táctico especializado.

‘‘El funcionario (Mondragón) decidió que su escolta personal asumiría esa función con el detenido y dio la orden a dos elementos de seguridad física (encargados de cuidar accesos, estacionamientos y vialidades) que abordaran la nave y tomaran la posición de artilleros, con la advertencia de no tocar nada’’, señalaron las fuentes consultadas.

Los agentes que debían realizar el traslado tenían que haber estado equipados con cascos balísticos tácticos (no boinas), chalecos antibalas, gafas o goggles, así como rifles de precisión con mira y no de asalto.

El artillero de un Black Hawk usa equipo especial, overol, casco de piloto (blindado) con mica oscura, radiocomunicación interna, además de realizar funciones de navegante y vigía; asimismo, siempre va de pie asomado por la escotilla lateral de la nave empuñando una ametralladora M60 o alguna otra de calibre 7.62.

Los que llevaron a prisión a El Chapo Guzmán ‘‘portaban uniforme de faena, un brazalete con la leyenda seguridad física y casco con las siglas SF’’.

Los entrevistados dieron a conocer que el Órgano Interno de Control de la CNS indaga la veracidad de denuncias presentadas de manera anónima, en las que se menciona que en diversas direcciones de área, sin tener las facultades para ello, se asignaron vehículos y escoltas a familiares de los más altos mandos.

Indicaron que corresponderá a Monte Alejandro Rubido, nuevo titular de la CNS, indagar también por qué un director general adjunto y uno de área laboraron más de un año sin haber cumplido con los perfiles establecidos.