Economía
Ver día anteriorJueves 27 de marzo de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
77 convención bancaria/ Marcos Martínez Gavica, presidente del Grupo Financiero Santander
Si el país crece se olvidará el rechazo inicial a las reformas

El sistema financiero mexicano está muy bien capitalizado

El banco hará valer la experiencia de las empresas españolas, que han sido las principales desarrolladoras de infraestructura en México en los años recientes, cuando entre en vigor la apertura del sector energético al capital privado, adelanta el directivo

Foto
El presidente del Grupo Financiero Santander, Marcos Martínez Gavica, durante la entrevista con La Jornada, en sus oficinas en Santa Fe, en la ciudad de MéxicoFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de marzo de 2014, p. 27

El rechazo inicial a algunas de las reformas económicas que fueron aprobadas el año pasado se va a olvidar en cuanto el país crezca, asegura Marcos Martínez Gavica, presidente del Grupo Financiero Santander. Pero si el país no crece, no se olvida nada, advierte.

En una entrevista con La Jornada, a propósito de la 77 Convención Bancaria, que se realizará el jueves y viernes de la próxima semana, adelanta que Santander hará valer la experiencia de las empresas españolas una vez que comience a ser aplicada la reforma que abrió al capital privado la industria energética.

Tenemos la experiencia de las empresas españolas, que han sido las principales desarrolladoras de infraestructura en México en los años recientes, expone. Adelanta que Santander ya ha recibido muestras de interés por parte de inversionistas internacionales –de Qatar, de China, abunda– para entrar al país una vez que se vayan abriendo las puertas del sector energético.

–En 2013 el crédito bancario redujo su dinámica de crecimiento respecto de la observada en los años previos.

–El sistema financiero sigue en una estupenda forma, porque está muy bien capitalizado, tiene bastante liquidez y está listo para servir a su demanda. El año pasado, a pesar de que el país creció mucho menos de lo esperado, no estuvo tan mal el crecimiento del sistema bancario. Fue alrededor de dos veces el crecimiento del país en términos nominales. Se ve bien armado, bien enfocado. Y con muchos deseos de que ya demos un despegón más rápido.

–Junto a las oportunidades que menciona, ¿identifica algunos obstáculos para el crecimiento del sistema bancario?

–No. La verdad es que estamos en el mejor momento por varias razones. Las reformas económicas que se han hecho no van a traer los volúmenes grandes de inversión en el corto plazo. Pero sí hay muchísimas empresas pidiendo información, que vienen para enterarse bien. Otras que ya tienen presencia aquí están redimensionándose, buscando nuevas oficinas y empezando a reclutar equipos más grandes.

Las empresas están muy atentas a las leyes secundarias y a la instrumentación de las reformas. Independientemente de eso, se han juntado varios factores para que haya un despegue rápido del crecimiento del país, considera. Enumera: el presupuesto público de este año será el mayor en la historia del país; la economía de Estados Unidos, el motor de la mexicana, ha comenzado a repuntar una vez superado el bache que supuso la crudeza del invierno; la construcción, la actividad con mayor caída en 2013, está recuperando dinamismo. Ahí está todo para crecer más rápido de lo que hemos hecho.

–Está en proceso la instrumentación de la reforma financiera aprobada el año pasado. Las autoridades han hablado de unos 200 cambios en la regulación. ¿Considera que puede haber un exceso en la regulación que se traduzca en mayores costos a los usuarios o en obstáculos al crecimiento del crédito?

–Ojalá y no. Puede ser, siempre existe el riesgo. Somos una industria muy bien regulada.

–¿De qué forma el nuevo marco legal del sistema financiero va a modificar la actividad que realiza el banco, respecto de la forma cómo lo hacía hasta el año pasado?

–En el día a día y sobre todo en el quehacer con sus clientes no va a cambiar en nada. Vamos a seguir haciendo lo que hasta ahora, que es tratar de ganar el mayor porcentaje del mercado posible y encabezar los segmentos en los que más nos interesa estar.

–La Secretaría de Hacienda tiene una nueva facultad, como resultado de la reforma financiera, para evaluar si los bancos están prestando suficiente. ¿Tendrá algún impacto en Santander?

–El esquema de evaluar si un banco está prestando mucho o no tiene su origen en Estados Unidos, no en nuestro país, y atiende a una circunstancia que no es la de México. Está muy dirigido a pequeños bancos que en su localidad captaban dinero del público y lo usaban para comprar bonos del Tesoro (emitidos por el gobierno) en lugar de dar crédito a las personas y las empresas. Copiar eso a un sistema financiero nacional no es exactamente bueno, no sirve, para ponerlo claro.

Me da confianza y tranquilidad que la Secretaría de Hacienda esté involucrada en determinar si un banco está prestando o no. Hablando de Santander, no vemos ningún problema. Tenemos crecimiento del crédito arriba del promedio del mercado. Estamos tranquilos.

–Santander ha aumentado su actividad en el sector energético, aun antes de la reforma del año pasado. ¿En qué proyectos está involucrado?

–Hablando de energía tenemos varios frentes. El banco tiene un conocimiento del sector muy profundo. Y una experiencia amplia tanto en el país como internacionalmente. Una de las cosas que hacemos es asesorar a los clientes acerca de sus proyectos de energía: cómo armarlos y cómo hacerlos.

Pone como ejemplo la participación de Santander en el proyecto Los Ramones, de Petróleos Mexicanos (Pemex), que consiste en la construcción de un sistema de transporte de gas desde la frontera entre Texas y Tamaulipas, en el norte del país, y cruza los estados de Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato.

En Los Ramones fuimos los asesores de Pemex para armar su proyecto. Luego, estamos en el financiamiento del proyecto, que es otra actividad, donde nos encargamos de hacer el armado financiero y participar en él.

En otros casos, abunda, Santander participa como inversionista en algunos proyectos energéticos, como la generación eólica en Oaxaca, donde aporta capital semilla.

El banco no tiene un área de energía para invertir en el largo plazo, pero sí mete dinero para proyectos que se ven bien. Entra, lo ayuda a que se concrete y al final sale.

–¿Cuál es el interés que ve entre las empresas por participar en la industria energética?

–Muchísimo interés. Hay una cantidad de empresas pidiéndonos información y tratando de estar enteradas de por dónde van las leyes secundarias y cómo se va aterrizando la reforma. Tenemos mucha información que estamos enviándoles constantemente. El tema central de nuestra reunión anual para los inversionistas en la región (al inicio del año), el que más llamó la atención, fue la presentación del director de Pemex (Emilio Lozoya) acerca de la reforma energética. Dio (Lozoya) mucha información y muy clara de los procesos y los tiempos. Estaban encantados y ahí estuvieron más de 500 inversionistas en la región latinoamericana, pero hubo de todo el mundo. Había de Qatar, de China. Estaban los gestores de algunos fondos que no han dejado de pedir citas e información para no quedarse fuera de la posibilidad de participar en estos proyectos.

–¿Qué tipo de proyectos está perfilando Santander; tiene algunos en especial o por ahora están en la etapa de proveer información?

–Lo que hacemos es acompañar a los inversionistas interesados. Se están enterando. Cuando los proyectos sean más concretos se verá quiénes aparecen y ahí jugaremos un rol.

–¿Cuál es la cartera disponible para financiar proyectos en energía?

–Eso es difícil de cuantificar. Lo que puedo decir es que no tenemos un monto tope, un cajón apartado. Vamos a entrar a lo que dé.

Por mucho, apunta, Santander se colocará entre los primeros participantes en financiar proyectos energéticos en México. Eso, agrega, tiene que ver con nuestra experiencia en el tema y las capacidades que tenemos montadas.

Añade: “los equipos no los estamos montando ahorita, estuvieron involucrados desde antes de la crisis y no han dejado de estar involucrados en este lapso. Tenemos la experiencia por España, que es un caso. De las cosas en las que España ha sido un ejemplo es su modernización y desarrollo, la experiencia en algunas cosas por las que es reconocida mundialmente. Y la energía es una de ellas.

Evidentemente, los principales inversionistas en el desarrollo de la infraestructura del país hasta ahora han sido empresas españolas, más que las estadunidenses, que casi no han existido, o que el resto de las europeas. Además de que conocemos muy bien el sector y la actividad de financiamiento de proyectos de infraestructura, también conocemos muy bien a los principales jugadores en el país, los nacionales y los extranjeros. Y nos reconocen como un experto decidido a estar presente, a estar muy activo.

–¿Cuál es su opinión respecto de la situación del país, más allá del sistema bancario y de la economía, sobre lo que ya habló?

–Pintan muy bien las cosas. Hay una gran expectativa porque todo está alineado para que el país tenga un desempeño muy bueno desde este año y en adelante por largo tiempo. En todos sentidos, no nada más económicamente. El círculo virtuoso que puede darse es uno que no hemos vivido en un gran periodo. Y evidentemente estamos listos y puestos. No somos los únicos, todo mundo está deseándolo y preparado para ser parte de una historia de crecimiento y generación de empleo.

–¿El rechazo inicial de algunos sectores a las reformas, por ejemplo a la fiscal, será pasajero?

–Conforme se cristalicen las otras reformas y el país crezca, se va a olvidar todo. Si no crece, no se olvida nada. Pero la expectativa es que crezca.