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El objetivo, que intervenga la OTAN para que Washington se apodere del petróleo

Acusa Caracas a opositores de simular una guerra civil

Activistas venezolanos denuncian ante la CIDH atropellos a derechos durante manifestaciones

 
Periódico La Jornada
Sábado 29 de marzo de 2014, p. 20

Washington, 28 de marzo.

El gobierno venezolano acusó hoy en esta capital a la oposición de intentar simular con las protestas una guerra civil que lleve a una intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), atrás de la cual se encontraría Estados Unidos para apoderarse de los recursos petroleros del país.

Durante una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Germán Saltrón, agente del Estado para Derechos Humanos de Venezuela, señaló que el objetivo de las protestas, que se viven desde mediados de febrero, es provocar enfrentamientos entre los venezolanos para simular una guerra civil y solicitar la intervención extranjera de los militares de la OTAN para de esa forma terminar con la revolución bolivariana y entregar los mayores recursos petroleros del mundo a Estados Unidos.

El representante del gobierno de Nicolás Maduro denunció ante la CIDH que las diversas formas de protestas buscan “derrocar al gobierno mediante la generación de sensaciones de ingobernabilidad y terror colectivo, que sirvan de pretexto para un golpe de Estado o intervención extranjera.

La oposición siente que en Venezuela existe una dictadura, pero no añade que se han celebrado 19 elecciones inobjetables en 15 años, de las cuales el gobierno ha ganado 18, apuntó. Como no pueden derrotarnos en las urnas lo hacen mediante la violencia, acusó.

En ese foro, activistas venezolanos acusaron a las fuerzas de seguridad venezolanas de violar los derechos humanos al reprimir las manifestaciones.

El gremio periodístico denunció también un deterioro significativo del derecho a la libertad de expresión, debido a la autocensura de las televisoras locales, que significó que no cubrieran las protestas opositoras, agresiones a comunicadores, restricciones a la información en Internet y el riesgo de que diarios desaparezcan por la escasez de papel.

Varias organizaciones solicitaron a la CIDH elaborar un informe sobre el derecho a la protesta pacífica y la democracia en la nación sudamericana.

El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, expresó que el gobierno está dispuesto a bajar el tono de su discurso para favorecer el diálogo, siempre y cuando la oposición ponga fin a las protestas.

Jaua admitió que la comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que visitó el país esta semana para apoyar la búsqueda de un diálogo con la oposición, recomendó moderar el discurso político para mejorar y avanzar en un entendimiento.

La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) propuso la designación de un testigo de buena fe para las conversaciones, y admitió que éste debe ser aceptado por ambas partes.

Al principio el presidente Nicolás Maduro rechazó la idea, al expresar su desconfianza hacia la MUD, pero luego dijo que aceptaría un facilitador que fuera aprobado por ambas partes. Versiones de prensa indicaron que los cancilleres de Brasil, Ecuador y Colombia se propusieron para impulsar el diálogo. El Vaticano dijo hoy que está dispuesto a ayudar en la crisis venezolana.

Maduro sostuvo el viernes un encuentro con jóvenes que cursan educación media, quienes le expresaron su apoyo en las redes sociales y rechazaron la violencia, que ha dejado 37 muertos y 559 heridos.

A todo esto, un tribunal de Caracas rechazó la apelación contra la detención del dirigente opositor Leopoldo López.