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Falta de agua, gran problema para la zona metropolitana de Guadalajara

L

a baja del nivel del Lago de Chapala, el abatimiento de pozos y una infraestructura hidráulica que no ha crecido en términos reales desde 1991 son los factores que hicieron necesario aplicar tandeos en el servicio de agua potable a partir de este lunes en mil 108 colonias de la zona metropolitana de Guadalajara.

Esta medida y la explicación que ofreció el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) son la punta de uno de los grandes problemas que enfrentará esta metrópoli en los próximos años: su incapacidad para asegurar el abastecimiento de agua a un conglomerado que ya rebasa cinco millones de seres humanos.

El continuo crecimiento de la urbe y el alto consumo por habitante agravan el problema. En Guadalajara un ciudadano gasta en promedio 202 litros al día; en Monterrey el consumo es de alrededor de 250 litros, pero mientras la capital de Nuevo León reusa más de la mitad de sus aguas, la metrópoli jalisciense aún no adopta esa cultura.

Esta situación tiene en alerta a las autoridades estatales, pues de no asegurar nuevas fuentes de abastecimiento en los próximos 10 años, el sistema puede colapsar. Además, se calcula que en una década alrededor de siete millones de personas habitarán en los nueve municipios que conforman la zona metropolitana de Guadalajara.

Una muestra de la demanda es que durante los últimos meses del año pasado la conurbación requirió 200 litros extras de agua por segundo; es decir, a principios de 2014 la demanda creció a 700 litros por segundo.

Por ello, durante el estiaje no habrá posibilidades de ofrecer agua las 24 horas a toda la población.

Los tandeos confirman lo que ya se ha dicho en este espacio: además de la urgente necesidad de un sistema de movilidad urbana acorde al tamaño de la metrópoli, el gran reto de la zona metropolitana en los próximos años será encontrar nuevas fuentes de agua que aseguren el servicio para la creciente y muchas veces desordenada demanda.