Acapulco, Gro., 3 de abril.

El fraude por 400 millones de dólares cometido por la proveedora de servicios navieros Oceanografía en contra de Banamex constituye un llamado de atención para definir mejores controles en el sistema bancario mexicano, aseguró este jueves Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público, al inaugurar la 77 Convención Nacional Bancaria.

La defraudación de Oceanografía, compañía del empresario Amado Yáñez, actualmente bajo arraigo judicial, es un caso aislado en el sector bancario, aunque constituye un llamado de atención para hacer mejor las cosas, aseguró Videgaray Caso en la apertura de la primera de dos jornadas de la cita anual a que convoca la Asociación de Bancos de México (ABM), encabezada por Javier Arrigunaga, también director del grupo financiero Banamex.

En el caso de Oceanografía, que fue dado a conocer públicamente el 28 de febrero, el banco afectado reportó oportunamente lo que es un fraude de una empresa particular a una de las instituciones financieras más importantes del país, expuso Videgaray, durante una ceremonia en la que también estuvo en el presidium Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (BdeM), y Jaime González Aguadé, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Aseguró que la autoridad actuó de manera oportuna, primero para asegurar las operaciones de Petróleos Mexicanos, entidad de la cual Oceanografía es su principal proveedor de servicios navieros en la sonda de Campeche; segundo, para proteger la fuente de empleo de 11 mil trabajadores, y tercero, para generar condiciones que permitan a los distintos acreedores la máxima recuperación.

El fraude de Oceanografía a Pemex es un caso aislado, que representa un llamado de atención y también una oportunidad de hacer las cosas mejor, de establecer mejores controles y procedimientos al interior de las instituciones de crédito, y en la relación entre reguladores y bancos para que circunstancias como estas no vuelvan a ocurrir.

Sin espacio para fundamentos mediocres

El gobernador del banco central aseguró que para mantener la estabilidad ante posibles cambios abruptos en la política monetaria de países desarrollados, en especial en Estados Unidos, es necesario conservar fundamentos macroeconómicos sanos. No hay espacio para fundamentos mediocres, apuntó.

En particular, dijo, es muy relevante para países emergentes –como es el caso de México– limitar sus requerimientos financieros a lo que sería asequible en escenarios de estrés. Esto exige una postura fiscal moderada y, si es necesario, usar el manejo de la demanda agregada para evitar déficit abultados en la cuenta corriente.

Una segunda recomendación, o pilar, como describió, es asegurar la fortaleza del sector externo también bajo escenarios de estrés. Para empezar, una trayectoria futura de saldos sostenibles de la balanza de pagos es esencial. Flexibilidad de las tasas de interés domésticas y del tipo de cambio, anclados por fundamentos económicos sólidos, debe formar parte del proceso de ajuste en casos de perturbaciones del exterior.

Pero dada la gran magnitud de las entradas de capital que han observado las economías emergentes durante los últimos años, esos elementos podrían no ser suficientes. Por tanto, contar con reservas internacionales altas y otras instancias de apoyo, como la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, sería altamente recomendable.

El tercer pilar, dijo, es promover el crecimiento económico a través de hacer las economías más competitivas, aumentando la productividad total de los factores y por esta vía el PIB potencial.

En resumen, el primer y segundo pilares están diseñados para garantizar la estabilidad financiera, sin inhibir necesariamente el crecimiento económico. Pero la palanca real para promover el crecimiento radica en el tercer pilar.

Es mi opinión que en el caso de México se ha puesto en marcha un plan que satisface cabalmente la necesidad de contar con estos tres pilares. Los fundamentos macroeconómicos se han mantenido sólidos, tenemos una posición externa bien pertrechada, aún bajo escenarios estresados, y se han emprendido reformas estructurales sin precedente en el país. Hacia delante nos debemos esforzar para que esta situación se preserve, sostuvo.

El presidente Ernesto Peña

En su intervención en la ceremonia inaugural de la convención, Jaime González Aguadé, presidente de la CNBV –quien llamó Ernesto al presidente Enrique Peña Nieto– reveló que tres de cada diez observaciones hechas por ese organismo a los bancos en el último año tuvo que ver con el correcto establecimiento de controles para la prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita, mientras 5.6 de cada diez estuvo relacionada con los procesos internos de control y administración de riesgos en instituciones financieras. El resto correspondió al suministro de información en tiempo y forma.