La Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE), antes Instituto Federal Electoral (IFE), deberá entregar a los 11 consejeros un reporte pormenorizado de la situación administrativa del organismo, a fin de que tengan una idea de las fallas y no hereden los errores en la materia.

“El IFE fue notoriamente eficiente y eficaz en materia electoral; lamentablemente no ha pasado lo mismo en materia administrativa y financiera, por lo que creo que se debe poner mucha atención en el punto.

Se habla mucho de la credibilidad en la institución y una parte, para reforzar ese aspecto, es que se presenten cuentas claras y bien sustentadas en la parte presupuestal y financiera, dijo el contralor del organismo, Gregorio Guerrero.

El funcionario, quien dejará el cargo este mes, mencionó que en los últimos días de vida del IFE se hicieron observaciones que aún se darán a conocer posiblemente a finales de este mes para poder tener una visión general de cuál es la situación administrativa del ahora INE.

El mes pasado, el contralor presentó un informe acerca de irregularidades detectadas en el periodo 2008-2012, entre las que destacan un sobrepresupuesto de la nómina del organismo por mil 388 millones de pesos, rango utilizado después para presumir ahorros.

Otro punto en el que hizo énfasis Guerrero fue en el aumento de los sueldos de los consejeros, y un pretendido uso ilegal de ahorros por 348.3 millones de pesos (al final el IFE tuvo que devolver a la Tesorería de la Federación 367 millones de pesos, inlcuidos intereses devengados).

Durante ese periodo fueron destituidos 34 trabajadores del IFE; 155 fueron inhabilitados y 24, suspendidos, al comprobárseles ilícitos administrativos.

El informe del contralor de 2013 advirtió que continuaba el desorden en cuanto a contabilidad, en especial en el registro de precios y sueldos.