Opinión
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Astillero

Seda francesa

De Cassez a Versini

El tío Montiel, intocable

FC y García Luna, impunes

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REFORMA POLÍTICA. Emilio Gamboa, del PRI; Jorge Luis Preciado, del PAN Miguel Barbosa, del PRD, y Felipe Solis, de la Secretaría de Gobernación, ayer durante la instalación de la mesa de trabajo de las reformas secundarias político electorales en el Senado Marco PeláezFoto Marco Peláez
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as imágenes, los discursos y los ánimos fueron optimistas. Todo sobre ruedas en el encuentro inicial del presidente François Hollande y el mexicano Enrique Peña Nieto y en los actos del primero con legisladores, científicos, empresarios y paisanos suyos. Convenios binacionales, cartas de intención, alianzas empresariales, medallas, exposiciones y cena de gala. Como si el primer mundo se hubiese asentado ya aquí y la institucionalidad nativa estuviese dando el gran salto histórico, superado el episodio vergonzoso del procesamiento irregular de Florence Cassez, deseoso el anfitrión de contar con la asesoría francesa para formar la gendarmería ejemplar, propia de sociedades de gran desarrollo, y con la mesa servida para que inversionistas visitantes tomen buenas tajadas petroleras o del resto del menú del reformismo peñista. Otro mundo, otro México podían adivinarse en la sonrisa complacida del gran jefe local.

No sólo atentaban contra esa visión idílica los sucesivos acontecimientos de violencia, injusticia y descompostura institucional por todo el país. Hubiera bastado con revisar el paso incesante de hechos preocupantes en los portales nacionales de Internet. Pero en el mismo seno de esas solemnidades aparentemente complacidas revoloteaba el espectro de la realidad mexicana, de la barbarie cotidiana, de la protección tribal de los allegados al jefe aún por encima de leyes y jueces, de las bandas de políticos que han convertido el sistema judicial mexicano en podredumbre manejable a partir de influencias, presiones o compra directa.

Ya no era el caso de la francesa acusada de colaborar con secuestradores a la que Felipe Calderón retuvo en la cárcel con el poder de Los Pinos porque así lo exigía el vicepresidente policiaco Genaro García Luna, quien al igual que su jefe se mantiene en la absoluta impunidad. Ningún país podría presumirse civilizado si siguen como si nada, libres y disfrutando su riqueza, los responsables de montajes judiciales diversos, de falsas muertes de capos, de patrañas comunicacionales y de un ejercicio de gobierno cuyo saldo fue de decenas de miles de muertos (botados a la fosa común, diría Chente Fox, desprovistos de derechos procesales de indagación sobre tales ejecuciones).

Ahora era la ex pareja del presidente visitante, Valerie Trierweiler, quien traía a escena al invitado indeseado, el caso de Maude Versini, la ex esposa de Arturo Montiel a la que éste, en la plenitud del poder mexiquense, tío y artífice del ocupante actual del poder, arrebató los hijos de ambos y los ha mantenido en México mediante una serie de triquiñuelas en las que es posible adivinar el aroma clásico del influyentismo arrasador de adversarios. Trierweiler escribió en su cuenta de Twitter, @valtrier: “Estoy a favor de @MaudeVersini que no ha visto a sus tres hijos en 847 días, en poder de su padre en México @Francediplo debe actuar”.

El tema obligó al canciller francés, Laurent Fabius, a dar alguna declaración torera: La situación es muy difícil en el ámbito humano. Todos entendemos los duros problemas que supone para una madre el ser separada de sus hijos. Es evidente que es un asunto del ámbito humano, pero su gravedad estriba en la manipulación de leyes y juzgados para cumplir la voluntad de Montiel, quien tuvo tres hijos durante el matrimonio con Versini, una francesa que lo acompañó con entusiasmo cómplice en diversas operaciones, sobre todo inmobiliarias, según denuncia específica de Roberto Madrazo Pintado, financiadas con recursos provenientes del saqueo y los negocios hechos al amparo del poder mexiquense por el hasta ahora intocable Montiel.

Luego de esos años en pareja, hubo una separación que dejó en manos de la mujer la custodia de los tres hijos. En diciembre de 2011 vinieron a ver a su padre y, desde entonces, éste los ha retenido, alegando que ellos le dijeron que sufrían maltratos por parte de su madre. Nada ni nadie ha podido hacer que el familiar y sexenalmente todopoderoso Montiel restituya a esos hijos. Dicho caso es sólo un ejemplo del México real, aunque éste se vista de seda francesa para recepciones y ceremoniales.

El 6 de agosto del año pasado se publicó en esta columna (http://bit.ly/1jwOgyk) que en la camiseta oficial del equipo de futbol América iba un logotipo de asomo aparentemente extraño, el de Total, empresa especializada en México en lubricantes que forma parte del consorcio, del mismo nombre, con sede en Francia y que es el cuarto grupo petrolero y gasero integrado y cotizado en bolsa del mundo. Desde aquella ocasión se preguntó aquí: La costosa presencia de la expansiva firma Total en tan selecto ropaje publicitario futbolero ¿obedecerá a expectativas concertadas de una mayor presencia en el negocio mexicano del gas y el petróleo?. En estos días de visitas oficiales francesas, las armas petroleras de Total bien podrían cubrirse de gloria.

La administración de la ciudad de México tuvo la ocurrencia de emitir un acuerdo para prohibir la venta y consumo de bebidas alcohólicas en establecimientos públicos durante la Semana Santa. Más allá de la pertinencia de esa medida impulsada por el secretario general del GDF, Héctor Serrano (a cuya cuenta política debe cargarse buena parte de las pifias y aberraciones que luego autoriza su influenciable jefe), era de esperarse que una norma como tal (llamada ley seca, aunque no es una ley) fuese de aplicación general y abstracta en toda Chilangolandia. Pero la gerencia de bebidas y alimentos del DF estableció que esa abstinencia obligada en ámbitos públicos sólo debería practicarse en ocho delegaciones (a las que ayer se sumó otra, la Cuauhtémoc). Y para cerrar el círculo de impericias selectivas, el propio Miguel Ángel Mancera dio a conocer ayer que siempre no será tan drástica la veda alcohólica, pues se autorizará la venta por copeo en restaurantes y hoteles, ante la enérgica protesta de los representantes de estos negocios. Así que ahora se publicará un nuevo acuerdo para corregir el anterior acuerdo. ¿De acuerdo? ¡Pues, salucita, y buen fin de semana!

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