Sociedad y Justicia
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ONG: 908 muertos por defender el medio ambiente
 
Periódico La Jornada
Miércoles 16 de abril de 2014, p. 37

Londres, 15 de abril.

Más de 900 personas han muerto desde 2002 defendiendo el medio ambiente, la mitad en Brasil, pero sólo se condenó a 10, según un informe de la organización no gubernamental (ONG) británica Global Witness publicado este martes en Londres.

Las disputas por la tierra se han acrecentado y con ellas la violencia. En total, 908 personas fallecieron entre 2002 y 2013 en 35 países, según el documento, difundido meses después del 25 aniversario del asesinato del recolector de caucho y activista brasileño Chico Mendes.

El año con más decesos en ese periodo fue 2012, con 147. Sólo en 1 por ciento de crímenes se detuvo, juzgó y condenó a los criminales.

Brasil es el país más peligroso del mundo para los activistas: unos 448 lo pagaron con sus vidas. Le siguen Honduras, con 109, y Filipinas, con 67.

Ello muestra que nunca había sido tan importante proteger el medio ambiente como ahora, y que nunca había sido más mortal, expresó Oliver Courtney, de Global Witness, que se define como una organización que quiere cambiar el sistema exponiendo los intereses económicos que se esconden tras los conflictos, la corrupción y la destrucción medioambiental.

Problema desapercibido

No hay síntoma más evidente de la crisis medioambiental en el mundo que el aumento de asesinatos de gente ordinaria que defiende el derecho a sus tierras. Sin embargo, este problema, que crece rápidamente, pasa en gran parte desapercibido, y sus responsables salen casi siempre indemnes, agregó Courtney.

El informe tiene un capítulo dedicado a Brasil. El alto número de decesos se atribuye en parte al “modelo de propiedad de la tierra, que está entre los más concentrados y desiguales del mundo.

Pese al fuerte crecimiento económico parcialmente sustentado en las exportaciones agroindustriales, la mayoría de la población brasileña sigue siendo pobre y la mayor parte de su comida se produce en propiedades pequeñas o medianas, señala el texto.

Eso lleva a los agricultores de subsistencia y a los indígenas a entrar en conflicto con los propietarios poderosos y bien conectados por los derechos legales sobre bosques y tierras, agrega.

La lucha por la Amazonia, la tierra y la madera se traduce en la mayoría de las muertes. Primero llegan los taladores y se llevan la madera. La segunda industria es la ganadería, y luego la soya. Ese es el ciclo de la frontera amazónica.