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Prosiguen abusos policiacos en Sonora: Martha Solórzano

Activista denuncia actuación deficiente del mecanismo que debe protegerla
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de abril de 2014, p. 11

Pese a ser beneficiaria de medidas cautelares por parte del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, la activista Martha Solórzano Martínez aún recibe amenazas de la policía municipal de San Luis Río Colorado, Sonora, como represalia por denunciar extorsiones y robos cometidos por agentes de esa corporación hace más de una década.

Solórzano, cuyo caso ha sido retomado por organizaciones como Amnistía Internacional, denunció que el mecanismo ha tenido una actuación deficiente, pues ha hecho caso omiso a su petición de cambiar a uno de sus escoltas, quien le ha dicho abiertamente que le incomoda protegerla, pues hacerlo lo ha confrontado con sus compañeros de la policía estatal.

Desde noviembre del año pasado, cuando estuve en el Distrito Federal, parece que fuera una burla, porque los policías de San Luis siguen golpeando gente, robando, provocando muertes en la total impunidad, pero la gente ya no quiere denunciar porque ven que no ha pasado nada con sus quejas, lamentó en entrevista.

Como se informó (La Jornada, 4/11/2013), la activista –fundadora y directora del colectivo Asociación Esperanza– denunció que la policía de San Luis Río Colorado se dedica desde hace más de 10 años a robar, extorsionar y agredir a los pobladores de dicha comunidad, a plena luz del día y a bordo de vehículos oficiales.

Pese a la atención que generó el tema en varios medios informativos, deploró, el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, sigue solapando a los agentes municipales y se ha negado a tomar acciones para frenar los delitos que cometen.

A raíz de sus denuncias públicas sobre esos abusos, indicó Solórzano, la policía encarceló a su hijo, Jorge Luis Zavala, por un incidente en la vía pública y arreciaron el hostigamiento y las amenazas en su contra.

Aunque el mecanismo le designó dos escoltas desde el 15 de noviembre de 2013, uno de ellos no hace bien su trabajo.

Desde hace tres meses he pedido al mecanismo que me lo cambie, pero nada. Tengo al enemigo en mi propia casa, porque esta persona puede estar coludida con mis adversarios.